Queca escribe sobre la forma que tuvo de encarar su vida a lo largo de años, su conversión espiritual al Cristo de los Evangelios, su descubrimiento de la Biblia y sus trabajos para quien la llamó a su servicio.

Soy plenamente consciente de que mis padecimientos han sido insignificantes comparados con los de Pablo, pero también escribo en locura.

El ministerio que inicié en Marruecos en 1956 lo continúo en España en 2021.

A Cuba he dedicado 40 años de mi vida, predicando y animando a iglesias en toda la isla.

Si algo sobre la tierra merece el nombre de felicidad es el estudio. Con Trenchard y Pujol aprendí mucho de la teología Bíblica y de preparación de sermones.

En el cuartel yo no permanecía quieto ni callado. Confiaba en el poder protector de la Divinidad. Y esto me daba fuerzas.

Sembré la semilla del Evangelio entre la tropa y supieron que en aquella España dominada por el clero católico había disidentes protestantes.

La mayoría de aquellos militares de graduación, vencedores en la guerra civil sólo trece años atrás, creían todo lo que decía de los protestantes la Iglesia católica.

¿Cómo silenciar mi fe, si yo había ido precisamente a comunicarla?

Tan solo cinco meses después de haber renunciado a su ateísmo, el que había sido ateo se convirtió en predicador de la Biblia.

Lo que aquí cuento es autobiografía pura.

Se reedita una autobiografía del músico que se centra en su fe cristiana, que nos cuenta cómo pasó por caminos tortuosos, para encontrar finalmente el camino a casa.

A lo largo de los años he utilizado la palabra hablada en infinidad de ocasiones y he utilizado también la palabra escrita.

Ahora, en la etapa final de mi existencia, quiero dejar escrito un reducido balance de mis trabajos.

No olvidamos nada. Todo continúa existiendo en nuestra conciencia. La memoria es un faro luminoso que nos guía en las tormentas de la vida. Memoria y autobiografía tienen el mismo significado y persiguen el mismo objetivo: recordar el pasado y contarlo.

Entrevista a César Vidal sobre su autobiografía y nuevo libro: ‘No vine para quedarme, Memorias de un disidente'. César Vidal Manzanares (Madrid, 1958) es un conocido historiador, escritor y colaborador en medios d e comunicación. que siempre ha defendido su fe como cristiano evangélico o protestante. Es doctor en Derecho y en Historia. Una entrevista de Pedro Tarquis

‘No vine para quedarme’: ya está a la venta la que es la primera autobiografía de César Vidal -historiador y escritor-. Ofrecemos en exclusiva una entrevista con el propio autor

Convertido el cine en su segunda “obsesión fundamental (la primera es el circo)”, tres películas modificaron su vida: Sopa de pato, de los hermanos Marx, Casablanca y Cantando en la lluvia.

El primer capítulo lleva el nombre de un himno protestante clásico, “Firmes y adelante, huestes de la fe” y allí da fe de la manera en que el protestantismo moldeó su personalidad.

Emmanuel Carballo, con Empresas Editoriales, dirigió la colección “Nuevos escritores mexicanos” presentados por sí mismos, que incluyó autores nacidos en los años treinta.

Que alguien se convierta a Cristo no es noticia para los medios de comunicación, a no ser que trate de un personaje conocido.

«Juan Calderón», monografía de un expatriado liberal protestante (III)

En los comentarios a tres obras de Calderón, en esta monografía de Ángel Romera, en primer lugar nos encontramos con la Autobiografía de Calderón. Ángel Romera nos presenta una biografía elaborada con otras autobiografías publicadas en francés e inglés y nos añade los comentarios de La Esperanza o La Paz para aclararnos el contexto social de Calderón.

El colaborador de Protestante Digital y director del programa La Linterna (COPE) ha ganado el IV Premio Algaba de Biografía, Autobiografía, Memorias e Investigaciones Históricas que se le ha concedido por unanimidad por la obra “Pablo, el judío de Tarso”.