El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Se cree que actualmente existen en el mundo alrededor de 18 000 especies distintas de aves. En cambio, sólo se conocen unas 110 especies de lirios.
La oración a Dios es un verdadero antídoto contra el afán, la angustia y la ansiedad.
La herencia cristiana ha puesto delante de nosotros la posibilidad de lograr un justo equilibrio de la personalidad confiando todas nuestras ansiedades a Cristo.
¿Qué motivos de preocupación -peticiones- tienes en tu vida hoy? Identifícalos y haz una traducción: conviértelos en motivos de oración.
Si nuestro concepto de paz es sólo el lago tranquilo, entonces los problemas -el agua de la catarata- la ahogarán con facilidad.
Ahora nos toca aprender a gestionar muchas cosas desagradables y feas que están presentes y nos bombardean de manera continua.
Un poema que escribí antes de conocer a Jesús, en una de esas crisis de sinsentido que nos hace experimentar el vacío de Dios.
Quizá el desencadenante de las molestias ansiosas fuese la proximidad de algunas personas.
Cuando más seguros y autosuficientes nos sentíamos, un virus nos ha recordado la fragilidad de la vida y nos ha puesto cara a cara con la muerte.
Constantemente estamos bajo el influjo de las circunstancias, expuestos al dolor y a que un cambio de ritmo nos tire al suelo de forma irreversible.
Según un estudio realizado en Estados Unidos, los jóvenes de entre 13 y 17 años señalan “la presión para conseguir buenas notas” como la principal causa.
Temores, todos tenemos. La cuestión es qué hacemos con ellos.
“Este problema requiera una esperanza firme que no sea una utopía”, señala el psiquiatra Pablo Martínez.
Los problemas de ansiedad son problemas emocionales y tienen solución.
Las consecuencias sobre la salud en personas que han sufrido una situación de pérdida de su casa son “nefastas”, explica un informe de la Universidad de Granada.
El enfermo de ansiedad suele refugiarse en los tratamientos médicos. En las pastillas que suministra la farmacia. Pero pocas veces acude con sus problemas a Dios.
Confío en ti. Tú llevas el control de todo este desvarío.
Cuando vivimos en paz resistimos el estrés inducido por nosotros mismos, pero esa paz crece con el estrés que produce Dios.
A día de hoy, no podemos ignorar el gran conflicto espiritual en el que estamos envueltos.
Sara Moreno
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
