El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Más de 13.000 muertos y nueve millones de desplazados ponen el grito de alarma en uno de los conflicto más olvidados del planeta. “No recibe la misma atención que otras guerras en el mundo”, dice un cristiano en la región.
Días después de que los combates entre el ejército y los paramilitares estallasen en Jartum, ya hay unos 270 muertos y más de 1.800 heridos.
Tres tradiciones cristianas se vieron representadas, de manera inédita, en la búsqueda por conseguir la paz en un territorio tan complejo.
La restitución del primer ministro Hamdok, depuesto por los militares hace un mes, divide a los cristianos en su opinión sobre las garantías del proceso de transición democrática.
El ejército vuelve a tomar el control del poder en el país, solo dos años después del derrocamiento del autócrata Omar al Bashir.
El país africano se sumará a los ‘Acuerdos de Abraham’ siguiendo los pasos de Emiratos Árabes Unidos y de Baréin.
Una decisión histórica, después de 30 años de una confesionalidad estatal impuesta por Omar al Bashir.
En su progresiva reforma, el gobierno provisional ha retirado del Código Penal el delito de conversión de una religión a otra.
Líderes de diferentes denominaciones y confesiones piden que se respeten “los compromisos contraídos por las partes” enfrentadas.
Después de que el ejército expulsase del poder a Omar al-Bashir, militares y opositores han alcanzado un acuerdo para un transición de tres años que debe culminarse en la celebración de elecciones.
La policía también confiscó todos los materiales de la iglesia, de 64 miembros. “¡No nos impedirán seguir orando y alabando a Dios!”, expresa el pastor Yahia Abdelrahim.
Hay una “violación sistemática” de sus derechos, dice la Iglesia de Cristo Sudanesa. El Gobierno quiere demoler una veintena de edificios y confiscar las tierras.
Estaban encarcelados en Sudán desde hace meses con amenaza de pena de muerte por espionaje y “ofender las creencias islámicas,” Fueron liberados este miércoles.
Las jóvenes enfrentan una pena de 40 latigazos por “vestimenta indecente”. Las autoridades aumentan la presión sobre los cristianos.
Procedentes de la vecina Sudán del Sur, fueron arrestados en un viaje y acusados de espionaje.
La policía sudanesa demolió parte del templo de la Iglesia Evangélica Bahri de Jartum el pasado 2 de diciembre, arrestando 37 cristianos que oraban en su interior.
La sudanesa concede su primera entrevista desde que llegó a Estados Unidos. Su sueño es defender la libertad porque “hay muchas Meriams en Sudán y en todo el mundo”.
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