El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Nadie va al cielo por ser hijo de creyentes.
Lo conseguido fue mucho, si tenemos en cuenta la intolerancia religiosa predominante y los escasos medios humanos y económicos disponibles.
Nacieron a la nueva vida en Cristo y encendieron la luz del Evangelio donde antes difundieron tinieblas de error.
Pocos asuntos suscitan tanto interés, cuando no morbo, como las cárceles inquisitoriales o las torturas que en ellas se sufrían.
El Códice Chimalpahin regresó a México tras un periplo digno de un buen documental.
El propósito de la muerte del Hijo de Dios.
Servet ha sido el primer intelectual que defendió con argumentos positivos que es totalmente ilícito matar y perseguir por cuestiones de doctrina, herejía o conciencia.
Se conjuntaron agentes inquisitoriales y algunos pastores y líderes, sobre todo calvinistas, para perseguir a Reina y evitar así que prosiguiera con su ministerio. La persecución no lo detuvo para darse denodadamente a la traducción de la Biblia en castellano, la que fue publicada en 1569.
Este sistema hacía de toda persona un agente inquisitorial, dispuesto a denunciar a todo vecino, familiar o amigo por el más mínimo acto sospechoso. A su vez, infundía un tremendo temor a que cualquier palabra o acto propio sospechoso, pudiera acabar con el sometimiento a un terrible proceso inquisitorial.
Continuando con la serie de artículos, hoy me acercaré a la reconfiguración sufrida por aquella Antigua Inquisición. Es la que denominaré Nueva Inquisición.
Que esos protestantes en el XVI logran crear una red de propaganda internacional, y los pobres papistas españoles, con su imperio donde no se ponía el sol y todo, no abrieron su boca, es un puro cuento que se puede contar como se quiera, pero es un cuento.
Cuando en España se habla de Inquisición, inevitablemente se nos retrotrae a la maquinaria de control social creada ad hoc por los Reyes Católicos.
El mismo Castelio, en su gran confrontación con Calvino, afirma que él no mató a Servet. Fueron “los ginebrinos”.
Un medio de gracia protestante bastante olvidado.
Una investigación, publicada ahora como libro, retrata la vinculación del protestantismo con Barcelona. “Es fascinante la voluntad de estar y de implicarse en la ciudad”, asegura una de sus autoras.
Que quede aclarado que el necio piensa que su necedad es sabiduría, pero que él (o ella) lo piense, no la convierte en sabiduría.
Una respuesta breve a la fobia y falsificación del protestantismo de Mª Elvira Roca Barea.
Orellana, el minorita luterano, no fue solo un expositor bíblico, ni un filósofo, ni un novelista, que de todo lo fue con dignidad y ciencia. Sobre todo, fue un gran poeta.
La cristiandad nombra a Cristo pero no le conoce. Cree en el proselitismo forzado, en la supremacía social. Descansa en sus fuerzas y no en Cristo.
El salón de Cent del Ayuntamiento acogió la celebración, en la que participó la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau con representantes evangélicos.
"Trató de buscar las raíces de su fe en sus semejantes, en su pueblo, en su tierra. ¡No podía estar sólo! Y las encontré, vaya si las encontré: cinco siglos atrás", explica Juan Ramón Méndez Martos, que hoy estrena la serie 'España protestante' en nuestro magazin.
Como bien ha resumido su biógrafo Pedro Salmerón Sanginés, con Aarón Saénz Garza comenzó una tradición política de larga historia durante buena parte del siglo XX.
Valdés representa en el campo de las letras una de las figuras máximas del siglo XVI.
¡El alma del protestantismo español tampoco ha sido vencida, a pesar de contrarreformas, inquisiciones, persecuciones, intolerancias y desprecios!
La renovación de las lenguas, las letras, la teología y la Biblia en Alcalá.
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