El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La canción de Mercedes Sosa me obligó a reconocer que es posible ser cristiano y ser indiferente al dolor y sufrimiento de nuestro mundo.
La situación de los pueblos inmigrantes y minoritarios en Estados Unidos se pone cada vez más complicada.
Toda palabra y acción que nombra como superiores a unos humanos sobre otros, no es de Dios, quien es creador de todos los pueblos.
El evangelio nos invita a caminar con los que la sociedad desprecia.
Mientras se ve una crisis de fe en muchas de las iglesias del norte, Dios sigue obrando.
Nuestra esperanza no se basa en lo que podamos lograr en este mundo, sino en lo que Dios está haciendo en Cristo.
Este momento histórico podría ser usado por el Espíritu Santo para traer un cambio social profundo.
Lo más importante de los verdaderos avivamientos es el cambio profundo que ocurre más allá del lugar de culto.
Russell Moore: “Una iglesia que adora a Jesús se pone a lado de mujeres y niñas vulnerables. Una iglesia que adora el poder las ve como desechables”.
Sé que Dios está haciendo algo nuevo entre los evangélicos en este país y que los grupos minoritarios somos una parte de lo que Dios está haciendo.
La prensa popular ha presentado a los evangélicos como todos pro-Trump, sin tomar en cuenta que los evangélicos no-blancos tienen perspectivas más complejas.
Durante el mes de octubre se han dado una serie de entrevistas, comentarios en blogs y cartas públicas sobre la relación entre evangélicos blancos y minoritarios en los Estados Unidos.
La regla de oro es una invitación a la libertad radical de no darles control de mis acciones y mis sentimientos a otros.
Quiero que mi país sea fuente de bendición de los pobres y necesitados del mundo.
Tenemos muchas armas, tenemos pocas leyes de control y tenemos muchas muertes por armas.
Sigo creyendo en ese futuro del cual cantábamos cuando era niño.
Dios está utilizando a cristianos latinos inmigrantes pobres para hacer misión en el mundo.
Una Proclamación Evangélica Latina Unida.
¿Cuánto tiempo hemos de esperar para que líderes evangélicos blancos hablen a favor de sus hermanos latinos?
Las tensiones raciales siguen y la ideología supremacista se siente vindicada. ¿Qué harán las iglesias evangélicas blancas?
Los evangélicos blancos tendrán que decidir si prefieren un país más blanco, y secular, o si prefieren un país más cristiano, pero más latino y negro y asiático.
Se demuestra con claridad la realidad de un sistema migratorio disfuncional en Estados Unidos.
Necesita ser claro en nuestras iglesias que el abuso emocional, físico, sexual o de cualquier otro tipo no será tolerado.
Por causa del pecado, toda sociedad “categoriza” a los seres humanos. Todos “somos iguales”, pero claramente algunos son más iguales que otros.
Fue un gran privilegio celebrar la vida de un hombre que tocó la vida de tantas personas.
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