Según el Papa, el “verdadero rostro” de la Iglesia está donde las dimensiones maternales y jerárquicas están íntimamente conectadas entre sí y forman el núcleo de la identidad de la iglesia.

“Hay un sentimiento generalizado de desesperanza porque nuestro sistema administrativo es ineficiente y lento”, dice el pastor italiano Leonardo de Chirico.

Si la Navidad se ve desprovista del milagro de la encarnación del Hijo de Dios, entonces es una fiesta vacía.

Los ídolos son falsificaciones de dioses que se infiltran en las vidas personales y las desvían de su objetivo de seguir la búsqueda y el seguimiento de Dios.

La redefinición de lo que quiere decir ser hermanos y hermanas es un intento de desenfocar lo que la Biblia espera que distingamos.

Al pedir perdón, Francisco nunca mencionó la libertad religiosa; en cambio, hizo referencia a un episodio concreto de intolerancia.

El anticatolicismo vulgar nos vuelve tanto más incapaces de lo que ya somos para orientarnos en los desafíos específicos del mundo secular contemporáneo.

Los italianos evangélicos desean mirar al catolicismo romano de acuerdo con los principios bíblicos.

Bergoglio asume un punto de vista despectivo y atroz de la Reforma que ha sido la lectura común de los polemistas católicos sobre la Contrarreforma hasta décadas recientes.

Delegación de la Alianza Evangélica italiana visita la embajada de Sudán pidiendo libertad para Meriam Ibrahim. La embajada explicó que el caso irá a un tribunal de apelación con la esperanza de retirar los cargos.

El Papa cree que una fe libre de mariología o, incluso, con una mariología ligera, es una fe inmadura.

Cada vez es más evidente que Francisco se está centrando en la “actitud” de la Iglesia, pero apenas se interesa en la revisión de la “estructura” fundamental del Vaticano.

En la Iglesia Católica, cualquier conversación sobre el matrimonio, el divorcio, el casarse de nuevo y la Eucaristía es un coloquio acerca de su naturaleza sacramental.

Para Bergoglio, las relaciones destacan sobre las doctrinas: la proximidad es más importante que la integridad.

Ya no se la considera como una pseudo teología empapada de la ideología marxista, sino una hija plenamente reconocida de la Iglesia.

El documento es más bien un texto de “guerra cultural” que un informe específico sobre un determinado tema.

El precio ecuménico para la plena y visible unidad es la aceptación del punto de vista católico romano de la iglesia, siendo todas las demás opiniones defectuosas y, al final, parciales e invisibles.

La ley que discute el Senado italiano, que pretende proteger a las personas que son discriminadas por su orientación sexual, podría vulnerar el derecho a opinar fuera de la visión “políticamente correcta”, advirtió la Alianza Evangélica Italiana.

Iglesias, entidades y personalidades evangélicas a nivel particular honran la memoria del teólogo y maestro barcelonés.

Los secularistas aplauden la evolución del discurso papal porque en general piensan que “el pecado” es el mayor obstáculo para que la conciencia moderna haga las paces con la religión cristiana.

En una entrevista, el Papa ha hablado acerca de la unidad de los cristianos.

El Vaticano II ha metabolizado Trento, pero de ninguna manera lo ha abandonado.

No hay ningún síntoma de conversión “real” del Papado en el sentido bíblico. El cambio que se prevé está en la esfera de la gobernabilidad interna de la iglesia.

Es revelador que después de 500 años la unidad sea la principal prioridad, reemplazando a la autoridad de la Palabra de Dios. Existe el riesgo de elevar la “unidad” al principio absoluto, un pequeño “dios” reclamando pre-eminencia.

Estos actos son respuestas al mensaje que María supuestamente dio a los tres jóvenes pastores de Fátima (Portugal) en 1917.