El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La primera parte del Don Juan Tenorio, de Zorrilla, ha tratado de aventuras y amores. En la segunda parte, la obra adquiere un vigor eminentemente religioso, teológico.
‘Redescubrir la Palabra’, de Máximo García. Un reputado teólogo bautista cuestiona la veracidad de la Biblia.
Su "odio" hubiera sido sano si fuera como la sombra de un amor mayor; pero con el "desamor" en que habían caído, ni su celo contra el error podría ser sano.
Quizás la celebración del año nuevo sea una mera quimera. Pero incluso el discurso del Eclesiastés que nos lleva a cierto pesimismo, acaba con un mensaje de novedad
Cristo es la escalera que nos lleva al Padre. Él es el camino seguro hacia el cielo, la única verdad en materia religiosa, la vida para el alma y el abogado que nos defiende ante el Padre.
La vivencia de lo humano, de la projimidad, de lo que de divino pueda haber en el hombre después de la encarnación de Jesús, se puede dar en cualquier lugar.
El mensaje de Cristo plantea a los efesios una opción radical: seguir como están y perder su candelabro, o arrepentirse, ser fiel hasta la muerte, y ganar el árbol de la vida en el paraíso.
Al igual que otros escritores del Nuevo Testamento, Juan estaba convencido que Jesús el Cristo era el cumplimiento de las promesas mesiánicas contenidas en el Antiguo Testamento.
En el marco de la Palabra de Dios, origen de todas las cosas, todo se relaciona con el concepto de matrimonio y familia. Todo está escrito realmente en clave familiar.
En toda la escena Don Juan habla a Don Gonzalo de su salvación, de su confianza en que Dios le ha enviado a Doña Inés para a través de ella alcanzar el cielo.
Se nos enseña a buscar únicamente en Dios aquello que necesitamos. Debemos meditar acerca de su bondad y su cuidado paternal hasta en la mismísima utilización que hagamos de sus dones.
Al raso, como los pastores de Belén, helados en medio de la fría noche. Es posible que, también, en la noche navideña nazcan niños en los campos de refugiados.
Su sufrimiento y su muerte fueron vicarios. Hay que insistir en esto, para no quedamos con la imagen de un Cristo hombre que muere por sus semejantes en un acto de heroico martirio
La dinámica eclesiástica seguía caminando, pero ya no se movía por el impulso supremo del amor a Cristo y al prójimo.
La tercera escena del cuarto acto tiene lugar el intercambio de palabras amorosas que marcan el punto culminante del romanticismo en la obra de Zorrilla.
No hay en Cervantes burla grosera. Su humor es fino, acerado, culto, delicado, elegante, como lo entendió Víctor Hugo.
Este hombre es, hoy día, el Hombre que el ser humano necesita.
¿Tenemos miedo, tiene miedo el hombre de hoy a que el resplandor del Señor irrumpa en sus vidas?
Cristo habla a la congregación de Éfeso. Y junto a sus muchos méritos, y a pesar de todo el prestigio de la iglesia, el Señor les confronta con un fallo fatal
Juan Antonio Monroy explica cómo los grandes temas del Quijote -Dios, el amor, la vida, la muerte, la eternidad- resuenan como un eco de las enseñanzas de la Biblia.
No hay hombre tan valiente a quien el amor no logre dominar. El amor pone en libertad a los esclavos y esclaviza a los fuertes.
Su concepción sobrenatural puso a Jesús en una clase única, porque es el único que ha existido como Dios y hombre a la vez.
Que vuestros corazones vibren. ¿Notáis la emoción del acercamiento? ¿Laten vuestros pechos viendo que vuestra expectación va a tener respuesta?
Entre los muchos detalles y lecciones fascinantes del mensaje de Jesús a la iglesia de Éfeso, , dos paradojas sorprendentes me llaman poderosamente la atención.
Partid los días del año entre las que ahí encontráis. Uno para enamorarlas otro para conseguirlas, otro para abandonarlas, dos para sustituirlas y una hora para olvidarlas.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.