Un libro recoge las memorias de Remei Oliva, que huyendo de la Guerra Civil acabó en el centro dirigido por Elisabeth Eidenbenz. “Sin ella, yo habría muerto”, recuerda ahora el hijo.

Ojalá la mujer pueda ejercitar sus dones y vocación, desde la normalidad, en la Iglesia Evangélica en España.

“Si crees en un Dios que controla las cosas grandes, tienes que creer en un Dios que controla las cosas pequeñas”.

“Ningún sacrificio que hagamos por Dios, es más grande que el sacrificio que Él hizo por nosotros”. Jim Elliot

Falleció a los 88 años. Su historia personal, entregándolo todo para llevar el evangelio a la selva ecuatoriana, ha inspirado a millones de cristianos en el mundo.

No puedo hablar de mi relación con mi Señor sin referirme primero, a mis padres, y luego a esa maravillosa mujer, una mujer sin aparente ministerio público...

Los cantos siguen siendo poderosos porque nos siguen recordando que los cristianos tendemos a olvidar que la salvación de Dios en Cristo tiene que ver con toda la existencia humana.

Sentada sobre su lecho meditaba acerca de su futuro casamiento y una voz rompió el silencio. Una extraña presencia se encontraba justo a su espalda.

Una exposición recuerda a esta extraordinaria joven de fe evangélica que salvó a 1.200 mujeres y niños -españoles exiliados y judíos- que permanecían en campos de concentración en Francia, entre 1939 a 1944.

Esta extraordinaria suiza de fe evangélica salvó a niños españoles exiliados, judíos; y a muchas de sus madres, de 1939 a 1944.

Este año se ha concedido la Cruz de la Orden de la Solidaridad Social, antigua Orden Civil de la Beneficencia creada en 1856, a la enfermera suiza -de fe protestante- Elisabeth Eidenbenz. Hoy 14 de febrero le ha sido entregada dicha condecoración por S.M la Reina de España Doña Sofía.