El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La cosmovisión naturalista, con su defensa del uniformismo absoluto, es solamente una creencia que no se desprende de la realidad.
El evangelio crea tarde o temprano división acentuada entre los cristianos y aquellos que no lo son.
La naturaleza es como una inmensa enciclopedia de diseños minúsculos que a veces pasan desapercibidos.
Donde se hacen realidad las palabras de Jesús es precisamente en los aprietos que los perseguidores deparan a los creyentes.
¿Es que, acaso, la naturaleza piensa? Yo creo que, más bien, alguien diseñó inteligentemente toda la naturaleza.
Si solamente tratamos de imitarle, quizás el mundo nos alabe, pero si en verdad llegamos a ser semejantes al Señor, el odio lo tenemos asegurado.
Con sólo posarse sobre los pétalos de una flor saben si ésta es tóxica o, por el contrario, puede servirles de alimento.
Trata Cervantes de la Cruz de Cristo empleando un lenguaje que, de no estar en verso, diríase escrito por San Pablo.
En pleno siglo XXI hay más persecución de cristianos, si se tiene en cuenta el número de víctimas, que la que ha habido desde los primeros siglos del cristianismo hasta el presente.
Algunos científicos dicen que nunca hubo un Dios, se salen de lo estrictamente científico y malinterpretan tanto a Dios como a lo que significa “crear”.
Hemos de pedirle al Señor sabiduría para poder distinguir adecuadamente y no confundir nuestros principios políticos con nuestros principios espirituales.
Escrito durante su reciente estancia en Michigan, este libro es otra muestra de buena poesía del pastor y teólogo chileno
Para los judíos contemporáneos de Jesús, los abismos del mar representaban muchas cosas negativas, en especial, el paganismo de los pueblos gentiles que les rodeaban.
Hemos de tener cuidado en no provocarnos a nosotros mismos sufrimientos innecesarios que no son el resultado de vivir justamente.
Un cúmulo de indicios que apuntan hacia la existencia de un Dios personal creador y estructurador del mundo.
Sea como sea nuestro corazón, Dios lo puede transformar de un modo completamente nuevo y maravilloso.
En la última bienaventuranza no se pretende exaltar la propia persecución, sino la fidelidad a Jesús.
La fe cristiana, en sus líneas fundamentales, es reconocible como tal desde apenas un par de años después de la cruz.
¡Hemos de aprender a desarrollar más recursos espirituales para vivir en un mundo repleto de tiburones escépticos y malvados!
Quienes hacen la paz serán llamados hijos de Dios porque en realidad actúan como su Padre celestial.
Estamos ante una muy necesaria obra divulgativa de gran envergadura y cuyas propuestas de análisis pueden servir por igual al principiante que al conocedor.
Hay en nuestras sociedades una creciente hostilidad hacia el cristianismo, así como un desconocimiento general del mismo por parte de personas “cultas y educadas”
El hacedor de paz conoce esta situación de caída moral en que se encuentra el ser humano y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para promover, a pesar de todo, la gloria de Dios.
¿Quién fue el primer testigo de la Resurrección?...María Magdalena, una mujer que amaba por encima de todo a Aquel que le había sacado de un pozo profundo.
Una creación a partir de la nada o un universo sin comienzo requieren por igual la existencia de un Dios creador trascendente.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.