El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Él todavía se sigue preguntando “¿qué ha podido fallar? Obedecí al pie de la letra el aserto bíblico “no juzguéis y no seréis juzgados”.
Las principales pruebas de la existencia real de Moisés y de las grandes empresas que marcaron su vida se hallan en la propia Biblia.
Las numerosas dificultades de la Biblia parecen, a primera vista, desafiar su infalibilidad. Sin embargo, cuando se analizan a fondo mediante una correcta crítica del texto, la mayoría suelen desaparecer.
Queden los agoreros profetas de apocalipsis, visionarios de la negrura luciferina en sus predicciones catastróficas y vivamos nosotros confiados en las promesas de Dios.
No hay comparación posible entre la Biblia y el resto de los libros de las demás religiones del mundo.
Dios ha puesto un tesoro en nuestro corazón y si es valioso para Él es que no hay nada en nuestro ser más valioso que eso.
En el Nuevo Testamento tanto el Señor Jesús como el apóstol Pablo se refieren a Moisés, citando su autoridad y asumiendo su paternidad literaria.
¿Qué motivó el espectacular crecimiento de la Iglesia en Jerusalén?
Pero de pronto una niña magrebí de unos cuatro o cinco años sale a mi paso y me ofrece una espiga verde.
El tipo de escritos propios del libro de Deuteronomio eran comunes en una época más antigua por todo el Cercano Oriente.
Tal como suele ocurrir en el mundo de la literatura, Isabel Allende nunca se definió en materia religiosa.
Todas estas menciones bíblicas prematuras son fácilmente explicables desde la cantidad de copistas que han tenido las Escrituras.
Las ideas religiosas de Shakespeare, sus convicciones espirituales, su fe en el más allá forman en conjunto un tema que la mayoría de sus biógrafos eluden.
Jesús les dijo: No hay profeta considerado loco, sino en su propia tierra y en su casa.
Hay una clara distinción entre el ser trascendente y el mundo inmanente. ¿Cómo puede siquiera pensarse que el relato de la Biblia sea copia de la mitología de otros pueblos?
En su obra Ética e infinito Lezama Lima sostiene un diálogo constante con Dios, al que llama el Otro, con mayúscula.
Tanto los judíos como los cristianos han considerado a Moisés como el autor inspirado que había escritos estos primeros cinco libros de la Biblia.
Para Cervantes, todo cuanto la Biblia dice es verdad, y en esa verdad descansaba su fe y su conciencia religiosa.
He pedido a la IA que haga un relato partiendo de la regla del oro cristiana.
A pesar de las buenas aportaciones de algunos métodos, también han conducido a muchos a concluir que la inspiración o la inerrancia de la Biblia son conceptos definitivamente superados.
Si bien nació en el seno de una familia católica, en casi toda su obra se desentiende del tema religioso.
La imaginación de Cervantes transforma a un aldeano hidalgo, Alonso Quijano, en Don Quijote, hombre que del mucho leer libros de caballería se declara a sí mismo caballero andante.
Y de esas cuatro fuentes había una que manaba agua dulce y agua amarga.
El prolífico autor evangélico ha actualizado su catálogo con nueve obras a disposición de quienes las soliciten.
Los escritores de los evangelios y de las epístolas fueron siempre muy conscientes de cuáles eran sus propias ideas y cuáles las expresadas por su Maestro.
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