El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Apareció en el lugar más insospechado, donde se esconden las cosas por las que no tienes ningún interés.
¿Qué valoración se puede hacer hoy de estas antiguas ideas, después de los últimos descubrimientos genéticos?
El ojo inexorable de Ibsen percibe la duplicidad de la naturaleza humana.
Los exobiólogos no pierden la esperanza de encontrar otro planeta similar a la Tierra, que esté situado en la zona de habitabilidad de su estrella y también posea vida.
No hay ser tan vulnerable como el que está arriba, el líder, el dirigente, el consagrado.
Es todo muy disparatado, solo perdiendo el juicio tendríamos esa conducta.
Un estudio realizado por el genetista Joseph H. Nadeau ha puesto de manifiesto que el óvulo posee una importante función seleccionadora de los espermatozoides.
Sabe, como pocos de sus contemporáneos, penetrar con sus escritos en las profundidades del alma humana, del alma española.
La Tierra posee un ciclo hidrogeológico exclusivo que no se encuentra en ningún otro lugar del sistema solar.
Existe una evidente desarmonía moral y religiosa en aquella persona que se porta piadosamente en el culto, ora con mucha unción, bendice el nombre de Dios, y en cuanto abandona el local de la Iglesia se dedica a perjudicar con la lengua a sus semejantes.
Se limitaba a iluminar la sombra que proyectaba su propio cuerpo sobre el suelo y las paredes.
Todas las especies de halcones poseen un pequeño cono en el interior de cada orificio nasal que les permite respirar a más de trescientos kilómetros por hora.
Huxley siguió paso a paso a sus contemporáneos desde el escepticismo de la posguerra hasta la angustia trágica de un mundo impersonal. En sus últimos años, hastiado de las religiones tradicionales, se volvió hacia la mística oriental en una nueva exploración del Absoluto.
Excepto la Tierra, los demás planetas rocosos del sistema solar no parecen aptos para la vida. Sin embargo, protegen el planeta azul de posibles impactos, como auténticos escudos salvadores.
La envidia es uno de los poquísimos pecados que no produce placer a quien lo comete. El envidioso no disfruta de nada. Al contrario, se mortifica a sí mismo.
Uno a uno fueron desgranando con aparente piedad lo mucho que se había comprometido Dios con ellos.
El origen de la capacidad humana para hablar sigue siendo hoy tan misterioso como siempre, ya que se trata de un fenómeno único e inexplicable por parte de la ciencia.
Pensaba en la muerte como liberación de sus trastornos psíquicos, como el encuentro definitivo con su propia derrota.
El universo se nos abre para que lo estudiemos y comprendamos la grandeza de su creador. La biología evolutiva materialista no nos puede dar razón de todo esto.
Este tipo de gente no es de los que abandona la fe, no; dejan la congregación local y se van a otra, donde repiten la misma experiencia.
Las agallas son como hoteles de cinco estrellas para los insectos y demás parásitos, que las plantas les ofrecen a éstos prácticamente a cambio de nada.
Hemos de admitir que el que Dios profesa al ser humano es un amor no merecido. Si le amamos, es porque Él nos amó primero. El de Él hacia nosotros es un amor no merecido.
Sólo un Dios creador misericordioso es el único que puede habernos creado un hogar cósmico tan increíblemente adecuado.
Nadie más que Dios puede dar vida, color y perfume a las flores; pero el murmurador, en un instante, con sólo el poder de su lengua, las hace pedazos y las arroja al polvo.
— Con el tiempo sabréis que los tres amores, si son verdaderos, no se excluyen mutuamente, sino que se manifiestan a un tiempo.
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