El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La Biblia emplea frecuentemente esta imagen de la luz para referirse a la espiritualidad humana.
Viven sobre fondos rocosos umbríos del litoral pero cuando se iluminan artificialmente muestras bellos colores. No hacen ostentación de sus encantos.
El secreto del éxito de los corales radica en la solidaridad.
La filosofía naturalista es capaz de lograr que mentes brillantes sean incapaces de ver aquellas múltiples propiedades del universo, que indican claramente la existencia de una inteligencia creadora.
No somos esclavos de nuestros genes. Como da a entender el Antiguo Testamento: “Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.” (Dt. 24:16).
Al avanzar la ciencia más significan las palabras de Pablo: "Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas".
Hoy vivimos también en la sociedad de la apariencia, en la que predomina la estética sobre la ética y la moralidad.
Esta solución catastrofista la venían proponiendo los creacionistas con su referencia al diluvio universal. Y la paleontología no tuvo más remedio que darles la razón en este sentido.
Los cristianos, en cierto sentido, somos también hoy como una especie en peligro de extinción.
¿Cómo es posible que un universo formado fundamentalmente por materia incapaz de razonar produzca seres dotados de razón, con tendencia a la finalidad, con capacidad para reproducirse y constituidos por códigos químicos como el ADN?
¡Qué poco nos cuesta amarnos a nosotros mismos, a la vez que odiamos aquellas actitudes erróneas que nos llevan a pecar!
Hoy por hoy, no existe una explicación adecuada al supuesto beneficio evolutivo de la reproducción sexual, tanto en las plantas como en los animales.
La razón filosófica puede conducirnos a la necesidad del Creador pero sólo la experiencia íntima de la fe es capaz de revelarnos la belleza y la bondad del Dios personal que se manifiesta en Jesucristo.
Al acomodar las creencias y decisiones morales a las preferencias personales, se desvirtúa casi siempre el mensaje de Jesucristo.
La trascendencia de la vida humana que nos otorgó el Señor Jesús, muriendo y resucitando al tercer día. Esa es nuestra esperanza cristiana.
¿Quién le ha dado clases de diseño y arquitectura a este pequeño pájaro de apenas once centímetros?
La cosmovisión naturalista, con su defensa del uniformismo absoluto, es solamente una creencia que no se desprende de la realidad.
La naturaleza es como una inmensa enciclopedia de diseños minúsculos que a veces pasan desapercibidos.
¿Es que, acaso, la naturaleza piensa? Yo creo que, más bien, alguien diseñó inteligentemente toda la naturaleza.
Con sólo posarse sobre los pétalos de una flor saben si ésta es tóxica o, por el contrario, puede servirles de alimento.
Algunos científicos dicen que nunca hubo un Dios, se salen de lo estrictamente científico y malinterpretan tanto a Dios como a lo que significa “crear”.
Para los judíos contemporáneos de Jesús, los abismos del mar representaban muchas cosas negativas, en especial, el paganismo de los pueblos gentiles que les rodeaban.
Un cúmulo de indicios que apuntan hacia la existencia de un Dios personal creador y estructurador del mundo.
¡Hemos de aprender a desarrollar más recursos espirituales para vivir en un mundo repleto de tiburones escépticos y malvados!
Hay en nuestras sociedades una creciente hostilidad hacia el cristianismo, así como un desconocimiento general del mismo por parte de personas “cultas y educadas”
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.