El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Venía a hablar de la definición, los límites y hasta la etiología del llamado “arte cristiano”. ¿Por qué? bueno, es un asunto que hemos estado discutiendo hasta altas horas de la madrugada los cuatro redactores de la sección.
Otro periodista ilustre, la rana Gustavo, admitió en una ocasión que "es curioso esto de ser verde. Nadie me daba trabajo, ya que me trataban como a un pepino". Eso ha cambiado. Ahora, los medios ya confían hasta en un pepino para hacer parte del trabajo.
Todos tenemos y hemos tenido problemas de identidad, porque esa es una de las consecuencias del pecado que nos afecta.
“Cuando usas la palabra 'cristiano/a' para describir algo que no sea una persona, se trata solo de un término comercial”, decía Derek Webb.
El acontecimiento es menos friki de lo que parece. El concepto de juego está presente en nuestra cultura desde el inicio de los tiempos, y merece la pena investigar este tipo de anécdotas.
Cuando se presenta un juego como el de “Charlie, Charlie”, algo tenemos que decir. Hay razones de peso, bíblicas, que hablan de por qué esta clase de juegos son peligrosos.
Todos hemos leído, y sufrido, artículos sin forma, con muy buena fe y toda esa mandanga del buenismo mal entendido, pero coincido con Velert: hay demasiados aficionados a escribir y pocos buenos escritores, y aún menos evangélicos dispuestos a pagar el precio de escribir bien, trabajar.
Kim aborda temas como su condición de mujer en un mundo tan machista como el musical, las dificultades de criar a su hija Coco en un entorno tan particular, el mar lleno de sal, burbujas y escualos en el que flotan las celebridades del arte y el rock...
“Dentro de ti está la clave para ser feliz. Si no la encuentras, es que te estás boicoteando a ti mismo”. Ese es el mensaje de los libros de autoayuda. Todos tienen la solución, y es que la propia máquina se encienda sola cuando está apagada.
Se nos ataca por todas partes para que creamos cosas que no son totalmente verdad; a las que le falta un matiz, un toque de información, un punto de vista.
Tallón no discrimina formatos, ni estilos, ni épocas. Desde Parménides hasta Eloy Izón o Belén Gopegui. Tallón convoca a Kant o Wittgenstein, a Gay Talese y a Josep Pla, a Marcel Proust y a Anne Sexton, a Georges Perec y a Fabio Morábito.
Silvia Pérez es sexóloga y cristiana. En esta entrevista responde algunas cuestiones sobre un tema que sigue siendo tabú en muchas iglesias evangélicas.
“Debemos volver al estilo de comunicación de Jesús: la narrativa a través de historias”. ¿Qué eran, si no, las parábolas? ¿Qué son, si no, los Evangelios? Puro periodismo.
El gran milagro de TWOD es revisitar los ochenta y hacer que suenen pertinentes y sobre todo que la visita no te nuble la vista.
¿Qué clase de lectores (lectoras) son capaces de mantener una industria a flote mientras todo lo demás se desmorona? Los favoritos de cualquier industria: los adictos a su producto.
Alguien ha hablado de Nataša Dragnic como una especie de nueva Moccia, este fenómeno (en el sentido popular, no cualitativo) que ha llenado de candados los puentes de media Europa y ha provocado una diabetes colectiva. Sería un error.
Al tiempo que la frivolidad y la superficialidad se adueñan del tiempo libre, se pierde la capacidad de asombro y de deleite con las cosas pequeñas, especialmente en el entorno urbano.
El futuro de la literatura, abordado por diversos autores, presenta un variado panorama que va de lo científico a lo apocalíptico.
El problema de la democracia de las redes sociales es que muchos no se dan cuenta de que a veces sus comentarios están completamente fuera de lugar.
En su experiencia de fe la autora topó con un grupo que flirteaba con el sectarismo. Guste o no, ese lado oscuro existe, y se tiñe de manipulación, de elitismo y de muchas personas que se apartan.
Fue siempre Otero un poeta apasionado, entregado, y de ese modo expresa su acercamiento a Dios en el Cántico.
Mould es uno de los padrinos espirituales de los Pixies y estos, de Nirvana, la trilogía ideal para expresar la evolución de la rabia musical de fin de siglo
Desde el heterogéneo equipo de los que conformamos Preferiría no hacerlo (Manuel Pérez Lourido, Jordi Torrents, Daniel Jándula y la que suscribe, Noa Alarcón) no queríamos marcharnos de parón navideño sin dejaros nuestra peculiar postal de felicitación de las fiestas en forma de comentario a las tropelías, horribilidades y despropósitos del cine navideño.
Un recorrido por el clásico de John Coltrane: "A Love Supreme"; con Samuel Arjona, David Juárez, Jordi Torrents, José de Segovia, Joanarman (de Praxiz) y Emmanuel Buch, en un espacio conducido por Daniel Jándula.
En 'Shame', Sullivan es incapaz de tener una relación normal, aunque lo intente. Cuando la película comienza, la sensación que da es de éxito, lo que muchos hombres querrían: total libertad sexual. Sin embargo, lo que nos presenta es una esclavitud.
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