El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Todo un ejemplo de colaboración entre amigos. Las hormigas se benefician del alimento que producen los pulgones y éstos obtiene cuidado y protección. Mutualismo en su máxima expresión.
Creer que uno tiene la verdad absoluta en estos resbaladizos asuntos es, cuanto menos, un pretensión poco humilde.
Está condenado dicho animal a ser siempre de este color? Os propongo un ejercicio. Buscad en Google (imágenes) el siguiente nombre científico: Euphydryas aurinia y descubriréis cómo es en realidad este pequeño insecto.
Según la interpretación del Dr. Hugh Ross, el relato de la creación contenido en el Antiguo Testamento encaja con lo que vemos en la naturaleza.
“Hasta la cigüeña en el cielo sabe cuándo ha llegado su tiempo… ¡En cambio, mi pueblo no conoce la justicia de su Señor!” (Jeremías 8:7).
Aunque el propósito de la Escritura es eminentemente teológico, esto no significa que sus afirmaciones fundamentales, cuando se refieren a los orígenes, sean erróneas.
Los animales son seres instintivos cerrados sobre sí mismos, programados sabiamente para hacer lo que hacen sin poder salir de sus ecosistemas particulares.
Muchos interrogantes planteados por disciplinas como la bioquímica, citología, genética o incluso paleontología, para los cuales el paradigma darwinista carece de soluciones satisfactorias, hallan explicación en la teoría del diseño.
“Y vino toda clase de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, sobre las casas de sus siervos, y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fue corrompida a causa de ellas” (Ex. 8:24).
La historia de la ciencia es pródiga en ejemplos de flagrantes injusticias cometidas por los científicos dominantes contra aquellos que sostenían teorías contrarias.
El instinto que posee la cigüeña demuestra fidelidad y amor a los suyos. Durante el primer mes de vida de los polluelos, siempre permanece a su lado uno de los progenitores.
El Diseño inteligente, a diferencia del creacionismo científico, no pretende responder a la cuestión de quién es la inteligencia diseñadora o de dónde sacó la energía necesaria para diseñar el universo.
En selvas, desiertos, cuevas, abismos marinos, arrecifes coralinos, etc., cientos de miles de criaturas que fueron diseñadas inteligentemente esperan que la mirada humana se detenga con interés sobre ellas.
¿Comete el Diseño inteligente el error de apelar al dios tapagujeros con el fin de explicar las lagunas del conocimiento científico?
¿Podemos vivir en medio del barro sin contaminarnos? ¿Entre compañeros corruptos procurando ser justos? Esto forma parte de la verdadera religión: guardarse sin mancha del mundo (Stg. 1:27b).
Cuando un científico utiliza el argumento del mal contra el diseño inteligente de los seres vivos, está inmediatamente abandonando la ciencia para adentrarse en las aguas de la filosofía y la teología.
Capté este paisaje muy temprano en una playa del Algarve portugués. El Sol no se había despegado todavía del mar. Los tonos anaranjados lo cubrían todo como un inmenso filtro.
Creo que el naturalismo metodológico ha llegado a ser hoy una mala filosofía para explicar los orígenes.
Ciertas aves rapaces que se usan en cetrería, como algunas especies de halcones, están más estrechamente relacionadas con pequeñas aves cantoras, del tipo jilgueros, que con otras especies de halcones y águilas.
La labor de la ciencia no tiene por qué paralizarse porque se acepte la creencia en un Dios creador.
Lo pequeño siempre me ha parecido bello. La escala de tamaños suele ser relativa en el universo. El macrocosmos es comparable al microcosmos, quizás porque a Dios le seducen las matemáticas.
Mahoma se distingue de Jesús, entre otras muchas cosas, porque no repudió el uso de la violencia sino que aceptó la guerra santa o yihad.
Actualmente hay cristianos que están muriendo por su fe, mientras otros parece que estemos hibernando como los osos o viviendo del recuerdo de tiempos pasados. ¿Cuándo despertaremos de este sueño invernal?
En este tercer milenio no va a ser posible ser cristiano, sin serlo radical y apasionadamente.
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por los corzos y por las ciervas del campo, que no despertéis ni hagáis velar al amor, hasta que quiera (Cantares 2:7).
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