¡Increíble, ¿no?!

Trataré de actuar mejor con aquellos que me quedan.

Me gusta hablar con Dios mientras conduzco. Últimamente, no sé por qué, nos faltan palabras en nuestras conversaciones.

Entendí una cosa esencial, hay algo más fuerte que la oración: ¡escuchar a Dios! Más fuerte que la perseverancia: la gracia.

Mi Creador usa gente común y corriente.

Aunque esté decepcionado de mi familia, nunca dejaré de formar parte de ella.

Cuando “somos quisquillosos", eso termina influyendo en nuestro carácter y luego en nuestro corazón. Creemos, pero no nos entregamos a los demás ni a Dios.

Es pequeño, pero tiene una fe sedienta.

Todo aquello hecho con fidelidad es algo muy poderoso.

Si todos hicieran esto, de repente el día también se levantaría para aquellos que todavía están en la noche…

Ahora va y se sienta a mi lado un marginado… tiene toda la pinta de un pirata venido a menos,

Estamos "condenados" a quedarnos en casa con nuestro cónyuge, nuestros hijos o simplemente nosotros mismos.

Al entrar en una tienda, me choca la no presencia de Dios. 

Sentado en medio del jardín, en una silla tambaleante a la deriva de un mar de hierba medio devorada por plantas trepadoras... le espero (Dios nunca llega tarde, soy yo el que ha llegado pronto). Seguro que hoy me va a enseñar algo.

¿Todo está permitido siempre y cuando no te cacen?

Esta clase de circunstancias, lleva la firma de Jesús…

Una bandada de cuervos celebran una conferencia justo delante de mi ventana, ¡todos predican al mismo tiempo!

Toda una parte del bosque fue literalmente afeitada, desnudando mi pequeño sendero secreto que tanto amaba tomar con Dios.

Algunos se han construído torres de marfil de creencias, a partir de muestras de diversas religiones, leyendas urbanas, descubrimientos científicos de moda y sabias deducciones. Yo sólo creo en Jesús.

Para vencer a los pulgones, primero hay que combatir la organización de las hormigas.

– ¡Ahí está! ¡Es él, ese es el tipo que habla con Dios!!

La noche nos ha precedido en el país de las montañas gigantes de Suiza. De modo que se han transformado en inmensas e imponentes masas negras. Los pueblos iluminados a sus flancos y la ciudad a sus pies resplandecen como corrientes brillantes de lava.

¡Nunca había oído algo parecido! ¿Por qué nunca se habla de… de ese Jesús?

El gozo verdadero no depende de las circunstancias.