Moonboots

El sentido de la vida para la mayoría de la gente es comer y reproducirse. Para mis colegas de la escuela de arte, era un poco más sutil.

Francamente, algunos se habían construido torres de marfil de creencias, a partir de muestras de diversas religiones, leyendas urbanas, descubrimientos científicos de moda y sabias deducciones adquiridas a través de una cultura extensiva (cultura: es algo de campesinos, ¿no?). Sus teorías seductoras estaban a la moda, eran sexys, maleables según el estado de ánimo, y a la vez, respetables.

Mi fe, por el contrario, les trajo mucha alegría. ¡Sí... se burlaban mucho de ella! Sólo creo en Jesús. No por evidencias o grandes. No, es simplemente que le conocí... Para ellos, es como usar moonboots* ¡en un desfile de modas! (¡Risas!)

*Moonboots: ¡botas de invierno súper grandes (casi ridículas), debo ser uno de los últimos en usarlas en 2018!

TIEMPOS DIFÍCILES

El cielo está congelado como un muro de cemento hermético a la felicidad. Hace un viento abundante y frío, la nieve mojada me escupe en la cara. Parece que los elementos desencadenados me odian, y sin embargo estoy aquí por mi propia voluntad. Vengo a hablar con Dios (¡¿Acaso necesita darme una cita allí, ÉL?!). Mi camino (¡¿¡camino!?!) de bosque se ha transformado en un inmundo lodazal movedizo, tratando de tragarse mi coraje.

Un tiempo para no lanzar una creencia hecha por la mano del hombre (incluso artista), porque aquí perdería todo su interés, y se derrumbaría, ninguno resistiría.

2 EJEMPLOS DE PERSONAS CONSTRUÍDAS SÓLIDAMENTE

Mis amigos los “felices en la tortura”

1. Mickey Mouse (este no es su verdadero nombre). Torturado por una enfermedad incurable, me dice:

 – Dios me da una gran alegría en mi corazón...

Su conversación está entremezclada por gritos de dolor, ¡es simplemente surrealista!

2. Minnie (con quien me cruzo a veces) todavía está en una silla de ruedas. Su estado ha empeorado de nuevo. ¡Pero irradia una alegría increíble hacia el Señor que nos deja sin palabras!

La felicidad no depende manifiestamente de las circunstancias (ni de teorías filosóficas). A pesar de eso, gracias de todos modos por orar por ellos... yo, a veces, cuando pienso en ellos lloro.

Cambiar las circunstancias en lugar de a uno mismo, es querer convertir el invierno en verano... Paciencia, hay un tiempo para todo, el invierno terminará por pasar.

CONTINÚA

Si en tu vida no es fácil, lo que me lleva fuertemente a decirte es: Sigue caminando, no te detengas, busca a Cristo aún más profundamente. Es impresionante todos los frutos que llevan esos momentos... 

Mi camino, es sobre todo un lodazal en este momento, pero Jesús siempre está acá, conmigo y me da calor.

¡No son las circunstancias que importan para avanzar, sino las botas!* y yo, yo tengo las ¡Moonboots!

*Efe 6.15: “Y calzados los pies con el apresto del Evangelio de paz”