El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Sorprende acercarse a diferentes aspectos del carácter de Jesús: su calma, cercanía, determinación, perdón al enemigo y ejemplo.
Todo aquello por lo que hemos pasado nos sirve para consolar y animar a los que sufren situaciones parecidas.
A pesar de que mucha gente está alzando su voz contra el reinado de la apariencia, muchos jóvenes y no tan jóvenes viven como si eso fuera lo único que importara en la vida.
El evangelio de Juan nos muestra a un Dios que se hace cercano por medio de Jesús.
No debemos vivir preocupados por lo que otros puedan hacer, ni por las puertas que puedan abrir o cerrar. Dios es quién tiene la última palabra.
Conocer a Jesús es una aventura que dura hasta la eternidad.
Porque Dios no se avergüenza de ser nuestro Dios, nosotros no debemos avergonzarlo a Él haciendo todo de cualquier manera.
Jesús estuvo al lado de los que no tenían nada ni a nadie. Así nos enseña cómo es el amor de Dios.
Hay pocas cosas tan valiosas como un abrazo sincero de alguien que tienes cerca de ti.
Jesús desafía la incredulidad y nos revela que lo más importante es ser perdonados por nuestro Padre celestial.
Existen muchas personas que son trascendentales en el trabajo para Dios y en la historia de la humanidad, y no sabemos quiénes son
La estrella de la NBA Pete Maravich se escondió dos años de la prensa. Todos le consideraban casi un “cascarrabias”, hasta que un día, casi al final de su carrera, oró y pidió a Dios que cambiase su vida
Sean cuales sean las circunstancias y nuestros sentimientos, Dios está junto a nosotros.
Jesús lo advirtió: hay pequeñas actitudes o motivaciones que entran en la vida para dominarnos.
El impacto que una sola persona puede tener en la historia es inmenso.
Una pregunta crucial para nosotros es: ¿hay algo más importante que Jesús? Porque todo lo demás nos lleva a la muerte.
¿Has hecho alguna vez una lista de las cosas que realmente merecen la pena y que no cuestan nada?
Jesús es mayor que cualquier persona, circunstancia o situación.
Jesús enseñó grandes lecciones haciendo preguntas profundas, y a veces, incómodas.
Dios quiere relacionarse con nosotros al completo, no solo con nuestro cerebro. Dios espera que descansemos en él y le creamos.
Si amamos a Dios, somos nosotros quienes debemos preocuparnos por ayudar a los demás.
Nos preocupa demasiado lo que piensan los demás, tanto que a veces vendemos nuestra propia libertad por no enfrentarnos a nadie.
Cuando pensamos que somos mejores que otros o importantes es cuando estamos más lejos de Jesús.
Cuando no damos gracias ni adoramos a nuestro Creador, llegamos a pensar que el mundo gira alrededor de nosotros, así que no necesitamos a Dios. Olvidamos que la vida no es nuestra, sino de él.
No sólo debemos conocer sobre Jesús, sino confiar en él. Eso marca la diferencia.
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