Lorca, anticatólico, como lo demuestran biógrafos imparciales, no era ateo. En sus poemas incorpora a Dios.
Ian Keith Gibson es un escritor e historiador irlandés nacionalizado español y residente desde su juventud en nuestro país. Ha realizado estudios sobre la guerra civil española y ha escrito algunas biografías de autores españoles. Está considerado como el mayor y mejor experto en la vida y en la obra de García Lorca. Sobre el poeta trágicamente asesinado ha escrito una biografía en dos volúmenes, publicados en 1985 y 1987. Además, es autor de El asesinato de García Lorca, Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca y Lorca y Dalí.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
Desde hace un tiempo Gibson viene sosteniendo una serena polémica con Laura, sobrina de García Lorca, porque ésta se opone a sus deseos de continuar investigando dónde están enterrados los restos de Lorca. La familia es partidaria de dejar en paz al muerto y no seguir especulando con su cadáver.
Federico García Lorca nació en Fuente Vaqueros, provincia de Granada, el 5 de junio 1898 y desnació en la misma Granada, vilmente asesinado, el 19 de agosto 1936. Su padre, Federico García, era un hombre de campo inteligente y acomodado. La madre, Vicenta Lorca, era profesora de escuela con una exquisita sensibilidad para la música.
En Granada Lorca estudió el bachillerato y en su Universidad se graduó en Filosofía y Letras. En Granada alternaba sus lecciones en la Universidad con estudios de música, que amplió con el maestro Falla. También estudió pintura y dibujo. En el libro Lorca y la generación del 27, Gregorio Prieto dice: “La pintura es la secreta amante por la que se siente atraído todo poeta. Federico hacía dibujos de verdad, esos que se hacen con auténticos lapiceros y tinta”. El primero de los dos tomos con las Obras Completas editadas por Aguilar, reproduce 56 excelentes dibujos de Lorca.
En entrevista concedida a Giménez Caballero, Lorca confiesa: “Yo empecé a escribir a los 17 años. Mi primer libro: Impresiones y paisajes”.
A este libro siguió una incesante actividad literaria. Poesía, teatro, ensayo, prosa, drama, y una serie de cartas escritas a amigos, que constituyen un valioso epistolario.
Como buen Géminis, Júpiter le mantenía en continua agitación.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]
Con 21 años Lorca viene a Madrid para continuar su carrera en la Residencia de Estudiantes. Allí conoce, entre otros genios como Buñuel, a Dalí, con quien pasa un tiempo en Cadaqués. Pintor y poeta en vacaciones catalanas.
En 1932 Lorca funda la agrupación teatral La Barraca, con la que recorre España representando a autores clásicos.
La fama internacional que ya le acompaña le lleva a Argentina, Nueva York, Cuba, Brasil y Uruguay, regresando a España en 1934. En mayo 1936, ante la gravedad de los acontecimientos políticos, decide trasladarse a Granada, donde tenía muchos amigos. Allí fue asesinado por autoridades del régimen franquista el 19 de agosto 1936.
Jorge Guillén, amigo íntimo de Lorca, poeta como él, dice que “Lorca y Picasso, sumos andaluces modernos con Falla, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez, son los españoles contemporáneos más visibles del horizonte de la historia occidental. Federico García Lorca es un gran poeta como dos y dos son cuatro. La historia no tendrá más remedio que decir: Amén”.
Lorca, anticatólico, como lo demuestran biógrafos imparciales, no era ateo. En sus poemas incorpora a Dios, como el que escribió en 1922 titulado Abandono:
¡Dios mío, Lázaro soy!
Llena de aurora mi tumba,
da a mi carro negros potros.
¡Dios mío, me sentaré
sin preguntas y con respuesta!
A ver moverse las ramas.
Como a otros poetas de todos los tiempos, de quienes son ejemplos Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez, el tema de la muerte preocupaba a Lorca.
En Lamentaciones de la muerte, escribe:
Vine a este mundo con ojos
y me voy sin ellos.
¡Sueño del mayor dolor!
Y luego, un velón y una manta en el suelo.
Quise llegar a donde
llegaron los buenos.
¡Y he llegado, Dios mío!
En Memento parece oír la muerte andando en zapatillas por el zaguán de la casa, casi rozándole el alma, y pide ser enterrado con su guitarra:
Cuando yo me muera,
enterradme con mi guitarra
bajo la arena.
Cuando yo me muera,
entre los naranjos
y la hierbabuena.
Cuando yo me muera,
enterradme si queréis
en una veleta.
¡Cuando yo me muera!
En su celebrado Llanto por Ignacio Sánchez. Mejías, elegía dividida en cuatro partes, la muerte lo invade todo con una embestida de fiera. Un sentimiento de frustración, de angustia, de nada, corre por todo el poema. La muerte se presenta como algo terrible y fatal porque está ausente la seguridad cristiana de la inmortalidad. Ya en la primera parte del poema se advierte la victoria de la muerte con insistencia obsesionante, con ese repetido “a las cinco en punto de la tarde”, que termina ensombreciéndolo todo: “¡Eran las cinco en sombras de la tarde!”
En fin, García Lorca quiere dejar la vida con las puertas abiertas a lo posible, a la esperanza que puede materializarse, y pide:
Si muero,
dejad el balcón abierto.
El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).
El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).
¡Si muero,
dejad el balcón abierto!
Y que por ese balcón abierto entren a raudales las sonrisas de los ángeles desde el otro lado del mundo.
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o