“Humanismo mexicano”: nuevo rostro religioso de la política en México

Cuando parecía que por fin se había superado la intromisión de la religión en el régimen mexicano actual, ha irrumpido el pasado 28 de abril un nuevo espectro que viene a viciar las de por sí complejas relaciones de este gobierno con algunos actores políticos. Ese día obtuvo su registro la Agrupación Política Nacional (APN, el paso inmediato anterior para ser reconocida como partido político) denominada Humanismo Mexicano, una organización cuyo nombre se deriva, de manera directa, de algunas afirmaciones del actual presidente mexicano acerca de su orientación ideológica formal. Al parecer cuenta con 25 mil afiliados. Luego de las experiencias con el Partido Encuentro Social (después nombrado Encuentro Solidario) y con la presencia constante del dirigente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Evangélicas (Confraternice), esta nueva circunstancia plantea escenarios muy diferentes.

El Instituto Nacional Electoral (INE) hizo el anuncio de que, además de Humanismo Mexicano, recibieron su registro otras siete organizaciones: Alianza Patriótica Nacional, Demócrata Liberal, 5 de Mayo Movimiento Reformador, Con Causa Social, Que Siga la Democracia, Movimiento Arcoíris por México y Frente por la Cuarta Transformación.¹ La sesión extraordinaria del INE tuvo lugar el 28 de abril, en la cual el consejero Martín Faz Mora, presidente de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, señaló que las ocho solicitudes cumplieron los requisitos establecidos en el artículo 22 de la Ley General de Partidos Políticos (LGPP).

Andrés Manuel López Obrador se expresó así durante el acto multitudinario de conmemoración del cuarto año de gobierno, el 27 de noviembre de 2022: “Sigamos haciendo historia. Continuemos impulsando la revolución de las conciencias. Hagamos realidad y gloria el Humanismo Mexicano”.² En un video dado a conocer horas más tarde, que recupera cuatro minutos del discurso presentado, López Obrador afirma: “La política es, entre otras cosas, pensamiento y acción. Y aun cuando lo fundamental son los hechos, no deja de importar cómo definir en el terreno teórico el modelo de gobierno que estamos aplicando. Mi propuesta será o sería llamarle humanismo mexicano, porque sí tenemos que buscar un distintivo, humanismo mexicano”.³ En su sitio personal, se recogieron otras palabras pronunciadas en dicho evento. “Aun cuando lo fundamental son los hechos, no deja de importar cómo definir, en el terreno teórico, el modelo de gobierno que estamos aplicando. Mi propuesta sería llamarle: ‘Humanismo Mexicano’ no solo por la frase atribuida al literato romano Publio Terencio, de que: ‘nada humano nos es ajeno’, sino porque, nutriéndose de ideas universales, lo esencial de nuestro proyecto proviene de nuestra grandeza cultural milenaria y de nuestra excepcional y fecunda historia política”.⁴

Humanismo Mexicano está encabezada por los diputados oficialistas Emmanuel Reyes Carmona (presidente, mismo cargo que ejerce en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, es secretario de la Comisión de Infraestructura y consejero nacional de Morena) y Favio Castellanos Polanco (secretario general), ambos militantes de la Iglesia del Dios Vivo Columna y Apoyo de la Verdad, mejor conocida como La Luz del Mundo. Hamlet García Almaguer, también diputado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es otro rostro visible de esta agrupación. La adscripción política de estos tres legisladores levantó inmediatamente una oleada de opiniones adversas, sobre todo porque el dirigente principal de La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, fue condenado en Estados Unidos en junio de 2022 bajo diversos cargos de abuso sexual luego de declararse culpable.⁵ Esa iglesia ha sido denunciada por interferir en elecciones, ha sido objeto de demandas por “lavado de dinero” y por transacciones irregulares en paraísos fiscales, y también la han señalado por establecer alianzas políticas durante décadas con fuerzas de todo el espectro político.⁶ Así lo refiere también otra nota: “Los vínculos de esta agrupación religiosa con la política han sido evidenciados desde su fundación. Nació con el priismo revolucionario, según los especialistas en teología; luego acordó con el PAN para otorgar votos a sus candidatos en algunos estados del norte del país y, ahora, además de contar con legisladores afines en MC y el PRD, son claramente respaldados por un sector de Morena que ha manifestado su simpatía por el canciller, Marcelo Ebrard, como aspirante presidencial”.⁷

[photo_footer]La dirigencia de Humanismo Mexicano.[/photo_footer]

Un documento de 43 páginas, incluido en un sitio del INE, explica los postulados y principios de la nueva agrupación, así como su programa de acción y sus estatutos, que constan de 50 artículos y seis transitorios.⁸ En la parte inicial de sus “Principios ideológicos, en sus vertientes política, económica y social”, se afirma:

Humanismo Mexicano es una agrupación progresista, fundada en los principios de libertad e igualdad, velará por el acceso de las personas mexicanas a los derechos humanos consagrados por la Constitución y los tratados internacionales. La paridad de género, inclusión y diversidad son notas distintivas de Humanismo Mexicano, la integración de sus órganos de dirección y las líneas de acción política reflejarán dicho eje rector.

Humanismo Mexicano tiene por objeto impulsar el goce efectivo de los derechos humanos para los grupos en situación de vulnerabilidad y toda clase de minorías, tales como personas migrantes, afromexicanas, indígenas, personas con discapacidad, de la diversidad sexual, personas jóvenes, adultas mayores y quienes padecen enfermedades crónico-degenerativas.

Humanismo Mexicano considera a la articulación social como el mecanismo más adecuado para construir un proyecto de nación que lleve a México a constituirse en una potencia mundial.⁹

Asimismo, esta organización reivindica el liberalismo porque “implica el reconocimiento armónico de los derechos sociales y sindicales de la clase trabajadora y, a la vez, el respeto a la propiedad privada y el impulso a la inversión como medios para superar el subdesarrollo y la desigualdad”, además de que anuncia que pugnará por el Estado Laico y la Educación Laica, y que se compromete a luchar contra la discriminación y el discurso de odio en todas sus expresiones.

Múltiples han sido las reacciones ante el surgimiento de esta agrupación política, especialmente desde los sectores más críticos, tanto así que Reyes Carmona (quien ejercerá su cargo por al menos 12 años) respondió con un comunicado, en el que rechazó las acusaciones de mezclar las actividades políticas con la iglesia a la que pertenece. Reyes Carmona dijo en entrevista telefónica: “¿Entonces, todo lo que haga Emmanuel Reyes por el solo hecho de ser un miembro más de los millones que son de La Luz del Mundo, ya por eso van a decir que La Luz del Mundo está detrás? No estoy de acuerdo. Eso nos pone en un dilema porque tendríamos que preguntarle a cada político de qué religión es y si dice que de la Iglesia católica señalarlos por los casos tan notados [de pederastia] del padre Maciel y de los Legionarios de Cristo”.¹⁰ Este legislador comenzó su carrera en el Partido de la Revolución Democrática en 2018, pero se integró a Morena un año después luego de acusar al organismo en el que militó desde los 13 años de “incongruencia legislativa”.¹¹

Otra nota periodística desglosa algunos de los aspectos que explicarían la estrategia que está detrás de este suceso: primeramente, Humanismo Mexicano sería un “‘refuerzo táctico’ de Morena en los estados donde aún no gobierna y como ‘instrumento para fortalecer la organización de la 4T [denominación utilizada por el presidente de la República para referirse a su gobierno]’. Su estructura político electoral está diseñada según la fuerza e influencia regional de la Iglesia La Luz del Mundo”.¹² Seguidamente, su lema, Humanismo Mexicano para el Bienestar, retoma la fraseología del presidente para definir su modelo de gobierno. En tercer lugar, la agrupación pretende “capitalizar el apoyo al Presidente”. Además, firmará acuerdos de participación con otros partidos políticos para el proceso electoral de 2024. “Queremos ayudar a Morena a ganar en los Estados que no se han conquistado”, ha dicho Reyes Carmona.¹³

Finalmente, y como parte de su estructura regional (ligada, según observadores, a las zonas de presencia geográfica de La Luz del Mundo), se designarán 152 consejeros en cuatro estados señalados como de “desarrollo político alto” (Jalisco [sede de la iglesia], Guanajuato, Veracruz y Puebla). Otros 49 en entidades de “desarrollo político medio” (Ciudad de México, Aguascalientes, Michoacán, Chiapas, Tlaxcala, Quintana Roo y Zacatecas” y los restantes 42 de los demás estados, valorados como de “desarrollo político bajo”.¹⁴ Esta estrategia permitirá, supuestamente, conseguir más votos para el partido en el gobierno.

En opinión de Sharim Guzmán, exmiembro de La Luz del Mundo y exoperador político de la misma, esposo de una de las principales denunciantes de Naasón Joaquín, la nueva organización es “un peligro para México y para la sociedad”. La nota de El País añade:

Desde 2021, cuando México salió a las urnas para renovar la Cámara baja y votar en elecciones locales, Guzmán denunció que La Luz del Mundo había buscado colocar a por lo menos una veintena de sus miembros en puestos públicos, en medio del proceso judicial contra el llamado apóstol de Jesucristo por violación, abuso sexual de menores, trata de personas y posesión de pornografía infantil ante un tribunal de California, así como de una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la oficina antilavado de la Secretaría de Hacienda, que congeló varias cuentas bancarias a nombre de la iglesia. “Están jugando sus fichas por Morena, el partido en el poder, siguiendo el patrón de lo que han hecho siempre: cuando estaba el PRI, apoyaron al PRI; cuando gobernaba Felipe Calderón, se fueron con Calderón, y cuando Peña Nieto era presidente, apoyaron a Peña Nieto”, dijo entonces.¹⁵

El antropólogo Elio Masferrer, quien ha estudiado a esta iglesia desde hace décadas, observa que hay muchas similitudes entre este bloque de legisladores y otras bancadas “evangélicas” en el continente: “Si hay un bloque de una iglesia en el Parlamento mexicano, es el de La Luz del Mundo. El único bloque confesional son ellos”.¹⁶ Para Masferrer, esta nueva alianza con Morena tiene como propósito central conseguir la extradición de Naasón Joaquín a México. Y comenta sobre la capacidad clientelar de esa iglesia: “En el terreno electoral, actualmente La Luz del Mundo tiene una ‘estructura clientelar muy eficiente en el centro del país, como en los estados de Jalisco, Guanajuato y la zona del Bajío. Aunque también la tiene en algunos otros puntos del norte, como en el estado de Chihuahua’. […] [La Luz del Mundo] es en realidad un ‘aparato político religioso’ con ‘capacidad de movilización’ en esa zona del territorio mexicano, capacidad que ahora pone a disposición del gobierno de López Obrador”.¹⁷

Por su parte, la exdiputada de Acción Nacional, Adriana Dávila, confirmó esta tendencia al señalar en 2021: “La Luz del Mundo ha estado en el poder durante décadas en México y quiere conservarlo con cualquier partido político”.¹⁸ Ella recordó el organismo que, antes de Humanismo Mexicano, fue el “brazo político” de esta iglesia, la Asociación de Profesionales y Empresarios de México (APEM), que presidió el exdiputado Rogelio Zamora Barradas (obispo de La Luz del Mundo y dirigente de otra APN, Expresión Ciudadana, en 2002; también apoyó la formación de otro organismo similar, Expresión Liberal Democrática),¹⁹ padre del senador Israel Zamora Guzmán, antiguo miembro del PRD y militante del Partido Verde, organizador del acto de homenaje a Naasón Joaquín en ocasión de sus 50 años en el Palacio de Bellas Artes, en mayo de 2019, al que acudieron políticos y algunas autoridades.²⁰

Ante este breve panorama, cobra vigencia la pregunta de Martín Espinosa en su artículo “¿A quién sirve Humanismo Mexicano?”, en donde hace un recuento de algunas acciones de Reyes Carmona al frente de la Comisión legislativa de Salud.²¹Evidentemente, se trata de una alianza coyuntural de cara a las elecciones presidenciales del año entrante en la que ambas partes esperan obtener beneficios, aun cuando este nuevo actor plantea nuevas posibilidades y exigencias. La incidencia de una asociación religiosa (aun cuando en el caso de La Luz del Mundo es bastante heterodoxa) en la arena política pondrá nuevamente a prueba la capacidad del ámbito político para mantener la laicidad de los procesos y no contaminarlos con la injerencia de un factor que se sale de sus atribuciones consensuadas previamente. No obstante, el oportunismo del gobierno de turno parece coincidir con el de organismos paraeclesiásticos que han estado esperando su oportunidad para tratar de influir en las políticas públicas y, al mismo tiempo, consolidar su presencia social.

La irrupción de formaciones políticas de inspiración “evangélica” se suma a la legitimación de nuevos discursos religiosos y reconfiguraciones políticas y sociales.

Notas