‘Coronavirus y Cristo’, un libro de John Piper ante la epidemia

John Piper es un nombre conocido por todo el mundo: es autor de más de cien libros, un predicador muy usado por Dios, el fundador del ministerio Desiring God, y un conferenciante de renombre internacional (de hecho, estará en la Conferencia Pasión por el Evangelio en Madrid el 6-7 de noviembre). Pero por encima de todo, Piper es pastor. Durante 33 años fue el pastor de Bethlehem Baptist Church en Minneapolis (EE.UU.), y es su corazón pastoral lo que le ha motivado a escribir este nuevo libro Coronavirus y Cristo (Poiema Publicaciones). No caigamos en el error de pensar que es un libro escrito aprovechándose de la situación (como prueba el hecho de que se esté regalando en formato electrónico a lo largo y ancho de la tierra). No, este libro no es un proyecto comercial, sino que nace en el corazón pastoral de Piper.

En la primera sección, el autor quiere acercarnos al Dios soberano que reina incluso en un mundo bajo el látigo del COVID-19. Lejos de pensar que un mundo con problemas es un lugar fuera del control de Dios, debemos confiar aún más en aquel que es Todopoderoso y hace todas las cosas conforme a su perfecta voluntad. Podemos caminar por este mundo tan oscuro no simplemente con los ojos puestos en el más allá como un tipo de escapismo, sino con la certeza de que Dios está con nosotros dirigiendo cada paso; sea para vivir o para morir. Piper termina la sección considerando el caso de Henry Martyn, un misionero en la India y en Persia que murió por una peste —como el coronavirus— cuando tenía 31 años (el 16 de octubre de 1812). En enero de ese mismo año, escribió lo siguiente en su diario:

Parece que el año actual será más peligroso que los anteriores. Quiero vivir para completar el Nuevo Testamento en farsi. Después de eso, mi vida tendrá menos importancia. Sea que viva o muera, ¡deseo que Cristo se magnifique en mí! Si tiene trabajo para mí, no puedo morir todavía. 

O como dice Piper, soy inmortal hasta que termine la obra que Cristo tiene para mí.

La segunda parte del libro responde a la pregunta que surge de forma natural: Si todo —incluso este brote de coronavirus— está en las manos santas, rectas, buenas y sabías de Dios, entonces, ¿qué está haciendo? ¿Cuáles son sus propósitos?

Y es aquí donde encontramos una mina rica en sabiduría. El autor no nos cansa con sus propias opiniones o con la fácil sabiduría mundana. Lo que hace es llevarnos a la Palabra de aquel que reina en el mundo. Con su Biblia en la mano, el pastor Piper nos señala seis cosas que enseña la Escritura y luego nos muestra cómo se relacionan con el coronavirus.

El libro termina con una oración, y dicha oración termina con estas palabras: «Haz que los corazones y las almas de millones vean claramente el infinito valor de Jesús». Es mi deseo que esta oración se cumpla en cada uno de los que lea este libro. 

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