Church inside out, por Timothy Archer

“El Cristianismo ya no domina nuestra cultura en Estados Unidos”.

Con este sincero y a la vez sangrante testimonio, el autor abre el primer capítulo de su libro.A continuación presenta unos datos estadísticos bien documentados que avalan la anterior opinión.

El número de norteamericanos no afiliados a religión o denominación alguna ha crecido notablemente. Entre 2007 y 2014 era el 16 por ciento. Ahora son el 22.8%o. En 1976 el 13% ponía en duda que la Biblia sea Palabra de Dios. Este porcentaje ha subido al 21% en 2015. Los norteamericanos que creen en Dios han bajado de un 82% en 2009 a un 74% en 2013.

Archer apoya los datos anteriores en estudios llevados a cabo por la agencia Pew Research, por Harris Interactive y por la prestigiosa agencia Gallup. Toda situación de crisis tiene sus causas, bien sean social, política, económica o religiosa, como en este caso.

¿A qué se debe este despego de Dios y de la religión en el país que fue fundado en la Biblia?

“Cuando yo era niño –dice Archer, que ronda los 50- las cosas eran diferentes aquí. En domingo cerraban los comercios. Todos querían ser vistos en la Iglesia, por convicción o para mantener contactos con hombres de negocio. No había competiciones deportivas en domingo. La Biblia se enseñaba en las escuelas y en los institutos, donde al mismo tiempo tenían lugar asambleas dedicadas a la oración. El Cristianismo era el centro de nuestra cultura”.

Archer va más allá.

En nuestros tiempos –dice- ahora mismo, todo ha cambiado. El Cristianismo está muy marginado en la América de Donald Trump y de Hilary Clinton. No se acepta que los principios cristianos dirijan la vida, dicten lo que uno ha de hacer o lo que no debe hacer. Se tolera que uno sea liberal, conservador o libertario. Pero no cristiano. La sociedad norteamericana no conserva mucho respeto por los valores religiosos, a menos que estén basados en la tolerancia, la libertad individual, los derechos humanos, etc.

Hoy se priorizan y se grita a favor de los derechos de la mujer, los derechos de los animales, los derechos de los homosexuales, los derechos de la izquierda política, de la extrema izquierda, de la derecha, de la extrema derecha, pero que a nadie se le ocurra hablar de derechos basados en que “la Biblia lo dice”. Simplemente, no está bien visto.

Cuando uno entra al edificio donde se reúne la Iglesia ve muchas cabezas con pelos canosos; los de mediana edad son cada vez menos. Las generaciones de jóvenes están despareciendo.Ese 74% que decía creer en Dios el año 2013 desciende al 64% cuando se habla de personas entre los 18 y 36 años.

Un estudio llevado a cabo por el grupo Barna en mayo de 2015 entre los nacidos después de 1982 afirma que el 27% de no cristianos considera que la Biblia es un libro peligroso utilizado para oprimir a las personas. Más aún, el 17% de este grupo cree anticuada la lectura de la Biblia.

Con la creciente apertura de comercios en domingo y las actividades deportivas reservadas al primer día de la semana, lo que supone el traslado de una ciudad a otra, la asistencia a las iglesias ha bajado hasta en un 20%.

Como ocurre siempre que se generaliza, también en todos los datos anteriores hay excepciones. Existen edificios de iglesias que se llenan los domingos, principalmente de jóvenes adultos. En otras congregaciones se pueden ver a creyentes que permanecen fieles a lo largo de generaciones. Muchos jóvenes, en los años de Universidad, suelen asistir a la iglesia de su elección y familias enteras se involucran en el trabajo de la iglesia. “Pero estas congregaciones son pocas”, afirma el autor.

La visión que nos da Timothy Archer de la práctica religiosa en Estados Unidos en la primera parte del siglo XXI, justifica el valor del libro que estoy comentando. Sus reflexiones son poco conocidas en nuestro país. Pero la obra tiene un total de 13 capítulos. Por los títulos de cada uno de ellos, que transcribo aquí, el lector puede tener una visión más amplia de lo que ofrece este interesante libro.

1. Una mirada al interior de la Iglesia.


2. Hacia lo íntimo espiritual.


3. Sólo miembros.


4. Acentuando lo negativo.


5. Misión diplomática.


6. ¿Quiénes son mis vecinos?


7. Comiendo con pecadores.


8. Una vida luminosa.


9. Preparados para la cosecha.


10. Hijo de Shalom.


11. Compartiendo las buenas nuevas.


12. Ciudadanos del reino.


13. Creciendo hacia dentro y hacia afuera.

Trece capítulos.

Trece ensayos sobre la Iglesia en el día de hoy, apoyados en referencias personales, citas de quienes han tratado el tema en épocas pasadas, anécdotas, sucesos y relatos que hacen la lectura fácil y agradable. Trece ensayos que son aplicables tanto a los Estados Unidos de Norteamérica como a Europa, América Latina y otras partes del mundo. Porque los males de la Iglesia en este amanecer de siglo son los mismos en Texas que en Australia, en India o en España, en Nueva York o en Madrid.

Timoteo Archer es un autor capacitado para el tema que desarrolla. Ha servido como predicador en varias iglesias de Estados Unidos. Es graduado en Biblia y en comunicación interpersonal en la Universidad Cristiana de Abilene, Texas. Atendiendo invitaciones de líderes ha pronunciado conferencias, sobre evangelización y principios cristianos en doce países.

Durante algunos años estuvo de misionero en Argentina; allí contrajo matrimonio con la nacida en aquél país, Carolina Tolosa. La pareja tiene dos hijos adolescentes, Daniel y Andrea. Ha escrito tres libros en colaboración con Steve Ridgell y una historia de la Iglesia de Cristo en Cuba junto al joven predicador cubano Toni Fernández.

Actualmente Archer es predicador bilingüe –inglés español- en la Iglesia de la Universidad de Abilene. Trabaja a tiempo completo con la Agencia de Televisión, Radio y Prensa “Herald of Truth”, donde dirige el departamento de habla hispana.

En el libro del que estoy escribiendo, Timothy Archer entra con mirada escrutadora en la interioridad de la Iglesia para afirmar que en estos inicios del siglo XXI los cristianos debemos reflexionar y preguntar hacia dónde vamos los que tenemos alguna responsabilidad en el liderazgo congregacional. El panorama se completará ajustado a la realidad si nos comprometemos a una excursión al interior de las iglesias para averiguar su dinamismo, su estancamiento o su muerte.

Las palabras finales del libro van dirigidas a líderes. Utilizando un vocabulario personal, el tú a tú, dice que quienes trabajamos para Cristo en primera fila hemos de soñar en grande:

Soñar en la glorificación de Dios a través de nuestro ministerio.

Soñar en la edificación de la Iglesia mediante el ministerio cristiano.

Soñar con impactar a la comunidad en la que vivimos y al mundo con la verdad de la Biblia a través del ministerio donde Dios no ha puesto.

Si Martín Luther King tenía un sueño para América, nosotros hemos de tenerlo para nuestras iglesias y para el universo humano.

Aclaro que este libro está escrito en inglés, por tanto limitado a quienes lean en el idioma de Shakespeare.

Los pedidos pueden hacerse al correo electrónico del autor: [email protected]