Una llamada a la reflexión en torno al amor al prójimo y contra las intolerancias que generan odio y violencia cegadora de vidas.
He aquí dos poemas del venezolano Obed Vizcaíno Nájera (Maracaibo, 1956), pastor presbiteriano, comunicador social, teólogo, poeta y profesor de Medios Alternativos de Comunicación en la Universidad Católica Cecilio Acosta, de Maracaibo.
Los textos se han extraído del libro ‘Dolor Mayor’ (Hebel Ediciones, Santiago de Chile, 2016), un loable ministerio que viene realizando el poeta, pastor y psicólogo Luis Cruz-Villalobos: acceso libre a libros de poesía y teología; difusión de nuevos escritores cristianos de una y otra orilla del español.
Vizcaíno es Pastor en la Primera Iglesia Presbiteriana de Maracaibo e impulsa un trabajo de Evangelización y Educación Cristiana Popular entre los más necesitados del Barrio San José, en dicha ciudad. Casado con Miriam Bracho, profesora en la Universidad del Zulia; padre de dos hijos, Aarón Moisés y Leonardo David, ambos de 27 años y contadores públicos; Obed escribe desde muy joven, ha dirigido al Grupo Teatral Evangélico ‘Ágora’ y actualmente coordina el Círculo de Reflexión Teológica Juan Calvino. Sus estudios teológicos los realizó en la Universidad Bíblica Latinoamericana, de San José (Costa Rica).
Precisamente, hace pocos días y estando en San José para participar en un encuentro teológico, sintió la necesidad de escribir el poema que da título al libro. Fue tras conocer la matanza de Orlando.
El texto es muy claro: merece amplia difusión.
DOLOR MAYOR
¿Qué hemos hecho?
Otra vez Caín levanta su mano.
¿Quién nos hizo juez para condenar?
¿Por qué creernos verdugos premeditados
de nuestros hermanos y hermanas?
La voz de ellos y ellas clama desde la misma tierra
en la cual derramamos su sangre.
¿Qué hemos hecho?
Cincuenta veces fuimos verdugos,
la intolerancia nos hace cincuenta veces asesinos.
¿Quién nos hizo juez de nuestro prójimo?
¿Quién nos dio la potestad sobre sus vidas?
Creer en Dios sin tener amor es un engaño.
¿Qué hemos hecho?
¿Amar a Dios y no amar a nuestros semejantes,
quienes nos muestran la cara del creador de la vida,
nuestros hermanos y hermanas a quienes amar?
Infinidad de veces hipócritas somos
cuando no les amamos como son.
¿Qué hemos hecho?
¿Por qué nos escondemos en una religión que torcemos
con odio, violencia e intolerancia?
Cincuenta veces hemos herido a Dios,
dejamos de ser guardas de nuestros hermanos y hermanas
para ser sus homicidas despiadados.
¿Qué hemos hecho?
No hemos sabido respetar a quienes creemos distintos,
la falsa razón de la humanidad,
razón criminal que hiere a quienes no aceptamos,
a quienes no son como nosotros y nosotras,
quienes creen y viven distintos.
¿Qué hemos hecho?
Hay un grito que hiere a toda la humanidad,
causado por el odio profundo que no nos deja comprender
que estamos hecho de la misma tierra,
de idéntico barro amasado por Dios mismo,
el mismo aliento,
mismo amor.
¿Qué hemos hecho?
Nos creó Dios iguales,
semejantes,
Hijos de la misma creación,
de la misma existencia.
¿Qué hemos hecho?
Cincuenta veces herida toda la humanidad,
millones de lágrimas brotan de la gente
de buena voluntad.
¿Qué estamos haciendo?
¿A dónde nos conduce la intolerancia?
¿Somos guardas o verdugos?
¿Dónde nos llevan nuestros prejuicios?
¿Qué estamos haciendo?
San José, Costa Rica ,13 de junio 2016.
(En Memoria de quienes murieron en la matanza de Orlando)
UNA PALABRA BASTA
Solidaridad,
solo el amor salvará a la humanidad,
amor a los más débiles,
a quienes sufren.
Ser solidarios,
luego vivir,
ser.
Solidaridad o barbarie,
amar nos hace prójimos,
cercanos a quien necesita una sonrisa,
una palabra,
compañía.
Una palabra bastará
para salvarnos,
un gesto,
una acción concreta,
simple.
A veces
tan solo basta
el silencio,
una mirada tierna,
un aquí estoy,
el oportuno apretón de manos.
Sorprende la fe sincera,
de otros y otras,
quienes creen diferente,
a nuestras religiones
e ideologías.
Quienes creemos no dignos
de entrar en nuestras casas,
clubes sociales,
e iglesias.
Una palabra basta,
un gesto de amor,
la preocupación por el otro,
por la otra.
A veces sólo hace falta poco,
para lograr mucho,
la sanidad de nuestra espiritualidad,
del cuerpo.
Solo el amor salvará a la humanidad.
Maracaibo – Venezuela, 25 de mayo 2016
(San Lucas 7: 1 al 10).
ENLACES PARA LECTURA Y DESCARGA LIBRE DEL POEMARIO
https://www.academia.edu/26224465/Dolor_Mayor_poes%C3%ADa_Obed_Vizca%C3%ADno_N%C3%A1jera_2016_
https://issuu.com/hebel.ediciones/docs/2016_-_dolor_mayor_-_ojv
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