Sebastián no llegaría a jurar su cargo, ya que murió al hundirse el barco que le traía de vuelta. Sebastián había nacido en Sevilla en 1528 de descendencia de la nobilísima familia de los Condes de Foix y falleció cuando no había cumplido los treinta años.
Cuando solo contaba con diecinueve años de edad ya había terminado la obra sobre “Tópicos de Cicerón” lo cual nadie había hecho desde Boecio y le consolidaría ante Felipe II como gran filósofo (la mas alta encarnación de la filosofía áurea española dirá Mario Méndez Bejarano) y sería preferido a otros varones ilustres de las letras españolas. Pero su obra cumbre es “De naturae philosophia” en la que hace una crítica del catolicismo, además de numerosas obras de carácter doctrinal como “ De Histeoriae institucione dialogus” “ De philosophici studii ratione” etc en las que razona sobre distintos asuntos.
En Lovaina entraría a formar parte de un círculo de humanistas entre los que se encontraban Pedro Ximénez, Fadrique Furio Ceriol, Felipe de la Torre y Juan Páez de Castro (quien también murió a los 25 años de edad), y que serían acusados de heterodoxos por Fray Baltasar Pérez.
En los libros de matrícula de la universidad de Lovaina aparece inscrito su hermano Francisco, según afirma Menéndez y Pelayo pero sin sospechar que este Morcillo sea el hermano de Sebastián el insigne filósofo.
El que mejor ha estudiado a Francisco Fox Morcillo es Mario Méndez Bejarano en “Diccionario de escritores, maestros y oradores naturales de Sevilla y su actual provincia”.
Nos dice Bejarano que a Francisco le dedicó su hermano y “eximio pensador” Sebastián, el tratado “De philosophici studii ratione” y que Francisco había dejado en manuscritos varios trabajos de Derecho. “Era además Francisco, cultísimo literato y humanista, pues poseía el latín y el griego, lenguas que estudió en Sevilla bajo la dirección del famoso maestro Alonso de Medina. Adquirió tan exquisita erudición en las escuelas de su patria, emporio de la civilización española, y estuvo después en Lovaina”.
“
Profesó en el histórico monasterio de San Isidoro del Campo y, como todos los monjes de aquella comunidad, se convirtió al protestantismo. Perseguido y preso por sus ideas religiosas, abjuró; mas habiéndole afeado su debilidad Fray Fernando de León, correligionario y compañero en la prisión inquisitorial, se retractó de su abjuración y pereció en el auto de fe de 1559.”
“En las notas a la traducción de la obra de Reinaldo de Montes
De Inquisitionis Hispanicas Artes, por Skinner, se le llama Foxio Morcillo, y se añade que era el hermano de Sebastián Foxio Morcillo, escritor de filosofía”.
Los padres de estos hermanos eran el platero Morcillo y la madre Violante de Foix(1) y provenían de familias de conversos judíos venidos de Cataluña a Sevilla durante el reinado de los Reyes Católicos, cuando fue introducida la Inquisición en Aragón, Cataluña y Valencia.
Con ascendencia conversa se citan al filósofo Sebastián Fox Morcillo y su hermano Francisco, al lingüista Arias Montano, al novelista Mateo Alemán, al clérigo Bartolomé de las Casas, al poeta Baltasar de Alcázar, al fundador de la Universidad hispalense Rodrigo Fernández de Santaella.
La conexión entre los conversos y los duques de Medina Sidonia, hizo que el monasterio de los Jerónimos se convirtiera en refugio para los nuevos cristianos del protestantismo sevillano.
Dos de los principales reformistas españoles, Antonio del Corro y Cipriano de Valera, provienen del monasterio de San Isidoro del Campo. Estos huyeron de Sevilla en 1557 antes de ser descubiertos y sólo estarían en el auto de fe de 1559 el maestro Blanco Garci-Arias y Francisco Fox Morcillo.
Para el protestantismo español y de todo el mundo el monasterio de San Isidoro supone un encuentro con la Reforma del siglo XVI, en cuanto que se comenzó a traducir la Biblia del Oso y también con el horror de la Inquisición llevando al quemadero a estos grandes humanistas.
La compra de parte de este monasterio de San Isidoro por algunos protestantes avala el valor sentimental que nos trae este lugar.
(1) Aristocrats and Traders: Sevillian Society in the Sixteenth Century Ruth Pike
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