Ella llega a comprender lo que significa “ser salva” y el haber “aceptado a Jesús como su Salvador”, pero antes desfilan una serie de personajes en los que se ve reflejado el cristianismo actual. Su amiga Hilary una hermosa y popular joven líder, reconocida como “sierva de Dios”, su hermano discapacitado y desconectado con lo religioso, el pastor, típico dirigente espiritual que atrae a los adolescentes con su sencillez, su hijo, un joven misionero y una rebelde chica judía, relatan, en un ambiente desafiante, cuestionamientos y ambivalencias de la vida cristiana que la mayoría de la gente de hoy no se enfrenta.
“Saved” (“salvados”) habla de la Palabra de Dios, pero también de cómo se puede ser o mejor llamarse cristiano sin sentirse pecador cuando se tienen relaciones sexuales, cuando se es infiel a Dios o cuando se es homosexual y rebelde.
El pastor tratará de mantener una postura cristiana en todo momento, pero al final todo se derrumba al intentar convencer a todos los jóvenes de que la Biblia es “blanco o negro”, que no hay medias tintas ni en el embarazo por una sexualidad promiscua, ni en los amigos “gays” de Mary. Ser salvo es algo más que religiosidad, es más que conocimiento de Cristo. “Salvados” sin embargo saca una última definición (resume y concluye) que es necesario “saber que Dios nos ama tal y como somos sin tener que cumplir con ninguna regla, simplemente el ser feliz y estar contento sin ser hipócrita ni dañar a otro”.
¿Puede ilustrar esta película el cristianismo actual? Vive como quieras y no te sientas mal ¿puede ser esta la forma de vivir en el postcristianismo actual?
Según el productor Sandy Stern
“Algo está pasando ahora mismo en el mundo que nosotros no hemos visto completamente- el Cristianismo se ha convertido en una industria multimillonaria. Con la guerra, el 11 de Septiembre, la matanza de Columbine, las drogas, el SIDA, el terrorismo- con todo con lo que nos estamos enfrentando- la gente está volviendo a la religión. Con ¡Salvados!, intentamos mostrar cómo los adolescentes están usando la religión como una manera de hacer frente a su mundo día a día”.
La película lanza, sin duda, un reto a modo de sátira y de este modo desafiante y creativo nos lleva a la reflexión a cerca de nuestro modo de creer y actuar como hijos de Dios.
Ya no podemos permanecer en esta “burbuja religiosa” donde las tradiciones religiosas, los solemnes cultos, las aburridas predicaciones y la santurronería sigan frenando proyectos innovadores de fe y evangelismo. Pero tampoco podemos aceptar a pie juntillas, sin discernimiento y conocimiento de la Palabra de Dios, esos aires alentadores y en algunos casos hasta motivadores de cantantes cristianos, predicadores, escuelas, iglesias, líderes y medios de comunicación que presentan a un Jesús lleno de jovialidad, amor y fuego. Ya no se presenta a Dios como lejano en el tiempo, impotente y hasta tirano Dios, sino un espectacular Salvador, que sana y libera.
Sin embargo, para que haya esta verdadera renovación en la juventud, en las estrategias o en la música, la película “Saved” deja bien claro que
Dios sigue estando en contra de la hipocresía, de la religiosidad y todos los disfraces espiritualizantes y de santidad. Es más, aunque los métodos innovadores, revolucionarios y sobre todo emocionales, hayan logrado atraer nuevamente a la juventud hacia la Palabra de Dios, se sigue confundiendo lo que es fe genuina, lo que significa ser “salvo” y aceptar a Jesús como “Salvador”.
Como dice el comentario a esta película de Priscila Barredo Pantí, “lo increíble y lamentable de todo este “boom cristiano” es que corremos el riesgo de creer que hemos dejado atrás a la religiosidad argumentando que hemos adoptado novedosas técnicas y planes sumamente llamativos, cuando TAL VEZ sólo estemos perpetuándola, eclipsados en un mundo ajeno al real, si bien libres en muchos aspectos todavía esclavos de las cuatro paredes de las que tanto hemos huido”.
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