Dios no desiste

El cantante Little Richard siempre se consideró a sí mismo una de las personas más religiosas del mundo. Su vida discurrió entre grandes caídas y grandes arrepentimientos, incluida su “reclusión” durante temporadas en la Iglesia. Nacido el 25-12-35, su padre era un pastor adventista, y el pasó sus primeros años siendo organista y cantando en el coro de la iglesia.

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Desde ahí comenzó a interpretar y componer rock and roll. En el año 1955, con apenas veinte años, vendió más de un millón de copias de su canción “Tutti Frutti”. Desde entonces fue reconocido como uno de los reyes del rock and roll.

Durante uno de sus viajes a Australia para ofrecer varios conciertos, el avión en el que viajaba sufrió un accidente y Little Richard prometió a Dios que iba a abandonarlo todo y seguirle. Su comportamiento en los conciertos celebrados en aquella gira fue impresionante. Nada que ver con sus desvaríos de otros momentos. Lo curioso del caso es que el viaje de vuelta fue otra auténtica pesadilla, así que Little Richard decidió volver con su padre para cantar canciones gospel y retirarse del “mundanal ruido”. Aunque siguió teniendo problemas graves al volver a los conciertos, años más tarde ingresó en un seminario teológico para conocer más de Dios.

Hay algo que nos cuesta entender a veces en nuestra relación con Dios, y es que Él no desiste de nosotros: en nuestra vida cometemos muchos errores, en ocasiones muy graves, pero Dios continúa hablándonos, enseñándonos, cuidándonos, disciplinándonos también… para que volvamos a disfrutar de su presencia y vivamos de una manera diferente.

Siempre necesitamos abrir nuestros ojos para ver lo que Dios hace a nuestro alrededor y cómo nos habla y se preocupa por cada uno. Incluso el hecho de que ahora mismo estés leyendo este artículo es una prueba de que Dios te está cuidando: Él no quiere dejarte, no va a olvidarte de modo alguno. Sigue hablándote, sigue queriendo que vuelvas a “casa”, que encuentres tu lugar en la vida y sepas cuánto te ama. Sus promesas son tan claras como emocionantes:“Porque Yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano y te he dicho: “No tengas miedo, Yo te ayudo” (Isaías 41:13).

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Lo que Dios quiere para ti no es simplemente una reforma, un cambio de actitud o una “muleta” para tu vida espiritual. Él quiere compartirlo todo contigo, quiere vivir a tu lado, quiere que te sientas querido/a, y protegido/a. Quiere ser tu Padre de una manera total y definitiva.

Además, porque la vida da muchas vueltas, Dios no deja de recordarnos que su fidelidad es eterna. Esa es una de las frases más repetidas en el libro de canciones de la Biblia, los salmos. Dios ha empeñado su palabra en cuidarnos hasta el final. Pase lo que pase.