Rosario Jiménez, Persona Altamente Sensible, también ante Jesús

Rosario Jiménez Echenique nació en Madrid hace 45 años. Está casada y tiene un hijo. Es Diplomada en Trabajo Social y licenciada en Antropología Social. También ha estudiado un Máster en Coach Profesional, Inteligencia emocional y PNL y está finalizando un Experto PAS profesional. Tras trabajar 18 años a favor de la acción social de las iglesias evangélicas en Diaconía España, se dedica actualmente a la divulgación, formación y coaching especializado en Alta Sensibilidad.

Pregunta.- Cuéntanos tu testimonio de conversión a Jesús: cómo fue y cuántos años hace, y hechos más relevantes de tu vida.

Respuesta.- La primera vez que escuché acerca de un Dios personal fue en Bolivia, por mi prima Claudia. Gran parte de mi familia de allí iba a una iglesia evangélica. Ella me hablaba de Dios y yo me emocionaba cada vez que lo hacía porque en cada conversación iba comprendiendo el gran amor de Jesús por mí.

Un domingo fui a su iglesia y el pastor se ofreció a orar por aquellos que aún no habían dado el paso de aceptar a Jesús como Señor y Salvador. Entre ellos estaba yo. Desde entonces, cultivo mi espiritualidad mediante la oración y la meditación bíblica, dedicando así tiempo diario a profundizar en mi relación con Dios. Saber que cuento con su guía es un privilegio que llena mi corazón.

Al volver a España no tenía ningún contacto evangélico. Tenía 14 años y no me animaba a ir sola a ninguna iglesia desconocida. Así que creo que Dios me echó un cable para facilitar que yo conociera una comunidad de fe a través de un amigo del instituto que me invitó a su iglesia. De esta forma comencé a asistir a mi comunidad de fe en Madrid en la que a día de hoy me dedico a apoyar a las nuevas generaciones.

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P.- Actualmente eres emprendedora con tu proyecto Alma PAS. Cuéntanos un poco qué es Alma PAS, qué es una PAS.

R.- Alma PAS es un proyecto que nace después de descubrir que soy una persona altamente sensible. Reconocer este rasgo de personalidad fue tan revelador que me sentí llamada a compartirlo con otras personas. PAS es el acrónimo de Persona Altamente Sensible, término acuñado en los años 90 por Elaine N. Aron, la Doctora en psicología estadounidense que descubrió el rasgo.

Las PAS tenemos un sistema neurosensorial más desarrollado. No se trata de un rasgo de personalidad patológico, pero implica desafíos que deben ser gestionados correctamente. Las PAS también tenemos algunos talentos innatos. Las investigaciones actuales muestran que los genes explican hasta alrededor del 50% de las diferencias de sensibilidad entre las personas. Por este motivo, es habitual que en una familia en la que alguno de los progenitores es PAS, haya un NAS (Niño Altamente Sensible) en el caso de tener descendencia.

P.- ¿Por qué crees que es fundamental que una persona se identifique como PAS si lo es?

R.- Desde el momento en que describí que soy PAS empecé a comprenderme y gestionar mucho mejor mi mundo interior compuesto por creencias, pensamientos y emociones intensas. Mediante este descubrimiento, hubo muchas respuestas acerca de mi forma de ser. Esto me aportó mucho alivio y seguridad personal.

Este tema tiene muchas más implicaciones de las que nos podemos imaginar en un primer momento. Todo esto afecta a nuestra forma de relacionarnos con otras personas, la autoestima, la vocación, el uso del tiempo, la gestión de los cambios, etc. Cuando eres PAS y no lo sabes, el rasgo puede ser un factor de riesgo para la salud física y mental.

Algunas PAS experimentan ansiedad, depresión, somatizaciones, problemas digestivos, insomnio, etc.

Sin embargo, cuando conoces el rasgo y creas un estilo de vida que lo tenga presente, puedes vivirlo como un verdadero don de Dios. Este es ahora mi caso. Tras haber vivido una gran transformación en estos últimos años, estoy mejor que nunca y me encanta acompañar a otras PAS desde mi proyecto.

El funcionamiento del cerebro de las PAS es diferente al de otras personas que poseen una sensibilidad media o baja en diferentes aspectos. Entre ellos se encuentra nuestra potente intuición como PAS y el procesamiento profundo de la información que a menudo nos hace pensar que tiene que haber algo más allá de lo material. Las PAS solemos tener inquietudes espirituales. Este es un de los motivos por los que hay concentración de PAS en las iglesias evangélicas. Según investigaciones recientes de Michael Pluess, las PAS somos en torno al 30% de la población mundial, un porcentaje que estimo que es superior en nuestras comunidades de fe.

P.- ¿Cuáles son las características principales de una PAS?

R.- Según la doctora Elaine N. Aron existen cuatro características básicas comunes a todas las personas altamente sensibles. Estos pilares serían: (1) profundidad de procesamiento de la información, (2) alta emocionalidad emocional y empatía, (3) sensibilidad ante estímulos sutiles y (4) sobreestimulación o saturación que se produce antes que en otras personas. No puedo extenderme en explicarlas en esta entrevista, pero para quien le interese tengo más información en www.almapasmadrid.es y en mi canal de Youtube: Alma PAS.

P.- ¿Cómo ves la situación actual de la mujer en las iglesias, denominaciones y entidades evangélicas?

R.- Gracias a mi trabajo en Diaconía pude observar que la situación varía mucho dependiendo de la teología de las diferentes denominaciones y del contexto sociocultural. También hay diferencias, por ejemplo, entre el ámbito urbano y el rural.

Dicho esto, observo que en muchas comunidades de fe se están dando pasos desde prácticas androcentristas (que otorgan al varón y su punto de vista una posición central) a otras más plurales que tienen en cuenta la perspectiva de mujeres y jóvenes en la toma de decisiones. Creo que esta forma de trabajo en equipo ayuda a las iglesias a conectar mejor con las necesidades de diferentes grupos y responder a ellas. Esta pluralidad es clave en el impacto social del Evangelio y en el crecimiento de nuestras comunidades.

Jesús dignificó a las mujeres en un contexto extremadamente hostil para nosotras. Nos dio voz, nos acogió y nos dio un lugar en el proyecto del Reino de Dios. En muchas comunidades las mujeres somos mayoría y seguir el ejemplo de Jesús en este sentido es más estratégico que nunca, especialmente en un mundo tan secularizado.

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P.- ¿Qué se puede hacer para que la mujer se integre con todo su potencial personal, intelectual y espiritual en la labor del Reino de Dios?

R.- En mi contexto urbano, una de las claves podría ser la conexión entre la profesión y el servicio cristiano. Hay muchas mujeres que son luz en sus trabajos y no encuentran su lugar en sus iglesias.

El uso que ellas podrían hacer de sus conocimientos a favor del Reino de Dios podría ser determinante. Por ejemplo, una profesora de inglés puede ofrecer clases desde la iglesia tendiendo puentes con el barrio y dando a conocer la iglesia. En esta línea, el liderazgo de la iglesia es fundamental para transmitir visión y potenciar a las mujeres para que sirvan con sus talentos. También es necesaria la corresponsabilidad en las tareas domésticas y de crianza dentro de los matrimonios, porque el tiempo libre es limitado para todos.

P.- Algo más que quieras añadir.

R.- Simplemente darte las gracias por la oportunidad de compartir mi vida como PAS cristiana. Espero que mi testimonio pueda ser de bendición para otras personas que se sientan identificadas conmigo.

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