Lili Zheng Ding: cristiana, china y cordobesa

Lili Zheng Ding nació en China, de padres chinos, el 28 de noviembre de 1968. Está casada y tiene dos hijos. Es médico de profesión y ha cursado la especialidad de Ginecología. Se convirtió a Cristo siendo niña, “creo que desde que tengo memoria Él ya estaba en mi vida”, pero por diversas circunstancias no llegó a bautizarse hasta el año 2010. Actualmente se congrega y es miembro de la Iglesia Evangélica China de Córdoba.

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Pregunta.- ¿Cuál es tu testimonio de conversión a Jesús y cuáles los hechos más relevantes de tu vida.

Respuesta.- Vengo de una familia cristiana en China donde mi padre ejercía su profesión de médico y era pastor evangélico. Recuerdo de muy niña las reuniones en nuestra casa donde tenían los cultos y reuniones donde los hermanos pasaban muchas horas haciendo copias manuscritas de las Biblia, donde copiaban a bolígrafo cada uno de los libros de la Biblia y tener así copias completas de la Biblia para todos, ante la dificultad de poder tener una biblia impresa en chino en aquel tiempo.

Cuando llegó su jubilación fue invitado por parte de nuestra familia que estaba en Córdoba como inmigrantes chinos, y después de aquella visita se quedó en España un buen tiempo. Fue por el año 1998 y estuvo como unos 5 años predicando el evangelio en las iglesias chinas de Barcelona, Valencia, Marbella; y también en Córdoba donde estuvo predicando entre la comunidad china donde se convirtieron algunas familias. Puedo recordar ese tiempo en el que yo acompañaba a mi padre y participaba activamente en los cultos y actividades de las iglesias.

Pasaron algunos años y mi padre ya anciano falleció, se fue con el Señor, no sin antes encomendarme y decirme en su lecho de muerte y con visión profética, “Lili tienes que seguir la obra de Dios y tienes que levantar una iglesia” pero como muy joven que era por aquel tiempo seguí viviendo una vida muy normal sin ocuparme de estas cosas.

También en ese tiempo el que fue ayudante de mi padre en el ministerio con las iglesias fue a visitarlo por causa de la enfermedad que le hizo fallecer, y mi padre le pidió ayuda para que se ocupara de su familia, cuidara de los que habían creído y llevara con ellos una labor pastoral en cuanto a la fe. Pero pasaron ocho años y cada uno siguió viviendo su vida sin más responsabilidades que las suyas propias.

Después de ese tiempo yo sentí el llamado de Dios para servirle de una forma activa y llevar a cabo aquello que mi padre me encomendó. También en ese tiempo Dios levanto a Jun Xuan, el que había sido ayudante de mi padre, en el ministerio pastoral y es ahora pastor en otras iglesias, cumpliendo lo que le pidió mi padre tiempo atrás. Jun Xuan cuenta que Dios le dio un sueño donde veía a mi padre que le reclamaba: “Juan ¿Dónde están mis hijos?”

Después de esto inmediatamente Juan se pone en contacto por teléfono conmigo donde me pide ayuda para levantar el grupo de creyentes chinos que había, pero no tenían relación entre ellos, formando aquí en Córdoba un pequeño grupo de hermanos que se reunían en las casas y comenzaban a tener cultos cristianos de forma unida, llamándose, IGLESIA EVANGÉLICA CHINA DE CÓRDOBA.

Después de buscar un lugar de reunión e inscribirse en el ministerio del interior la iglesia comienza a funcionar con actividades propias de una iglesia cristiana.

Pero el llamado de Dios no quedo ahí, Sino que como el pastor Jun Xuan pastorea otras iglesias, además de ejercer ministerio misionero, Dios quiso que cuidara y pastoreara la iglesia que él preside aquí en Córdoba durante el tiempo que él no está aquí. Pero para ello Dios me llevo a estudiar teología y poder enseñar su Palabra lo que hizo que tuviera que renunciar a un restaurante propio que tenía, un bazar, y una tienda de ropa. Algunos hermanos me llegaron a decir que si estaba loca por dejar tres negocios que funcionaban bien, ante la crisis económica que estaba teniendo el país, pero yo tenía la determinación clara de obedecer el llamado de Dios, con lo que lo hable con mi marido y él me apoyó totalmente porque sabíamos que si el llamado era verdaderamente suyo nos daría también los recursos, y así fue, mi marido que es importador y exportador de diversos géneros comerciales, en el momento que obedecimos y dejé los negocios, en ese mismo momento a él se le duplicaron las ventas de un mes para otro en medio de la crisis económica que estaba sufriendo el país. Entendimos de esta manera la confirmación del llamamiento de Dios y sus muchas misericordias.

P.- ¿Qué labor fuera o dentro de la iglesia desarrollas en la actualidad?

R.- En este momento sirvo en la Iglesia Evangélica china de Córdoba Como pastora adjunta y reconocida por el Ministerio del Interior como ministra de culto, y bajo la autoridad del pastor Jun Xuan que preside la iglesia.                                                                                                 

También dirijo la labor social que la Iglesia China de Córdoba, que se lleva a cabo por medio de un proyecto que tomó forma hace ya seis años, creando una asociación sin ánimo de lucro llamada: CENTRO DE SERVICIO CARITATIVO BUENAS NOTICIAS; y que se materializó en un comedor social da desayunos y en el reparto de comidas para llevar casa, a las personas más necesitadas de nuestra ciudad, usando un local comercial que yo misma cedí totalmente gratuito, para llevar a cabo estos fines.

Como labor más personal hago colaboraciones en hospitales, cárceles, policía, y ayuda a inmigrantes chinos, en este caso como traductora y gestión de documentos.

P.- ¿Has tenido obstáculos por ser mujer en el desarrollo de tu profesión o ministerio?

R.- Todo esto se ha llevado a cabo con mucho esfuerzo, oración, y la ayuda de otros hermanos y hermanas que me han ayudado poniendo, su tiempo, trabajo y dedicación, y tengo que decir que me he sentido tanto en la iglesia como en la labor social apoyada y bendecida sin tener en cuenta si era hombre o mujer.

P.- ¿Cómo ves la situación actual de la mujer en las iglesias, denominaciones y entidades evangélicas?

R.- En la actualidad creo que la mujer va sirviendo en otras labores dentro de las iglesias en las que antes no estaba, dependiendo de cada una de ellas y según la línea doctrinal y cultural de cada iglesia.

En las iglesias chinas que son las que yo más conozco, las mujeres chinas han estado presentes en casi todos los ministerios de las iglesias llegando a presidir algunas iglesias en China como pastor por falta de hombres que tuvieran este ministerio, por la responsabilidad que implicaba para un hombre ser pastor en algunos lugares de china, pero creo que debe ser un hombre el que presida por testimonio y diseño divino.

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P.- ¿Qué se puede hacer para que la mujer se integre con todo su potencial personal, intelectual y espiritual en la labor del Reino de Dios?

R.- Creo que la mujer debe de ejercer las capacidades y los dones que Dios le ha dado, en el lugar que le haya puesto, aunque sea algo muy pequeño y a un nivel muy local, siempre bajo la autoridad del cuerpo pastoral, pero tratando de servir y edificar al pueblo de Dios aunque sea en lo poco, pues es Dios el que da, levanta y respalda a sus siervos y siervas y la iglesia tendrá que reconocer la gracia que le ha sido dada, pero no buscando primero puestos o lugares de responsabilidad o autoridad ya que se trata de dar gloria y honra a Dios por medio de nuestro servicio y siempre para la edificación de su iglesia y no para satisfacción personal.

P.- Algo más que quieras añadir.

R.- Personalmente me siento bendecida y agradecida a Dios por usarme para su Reino, y creo que como en el matrimonio la mujer es fundamental y ayuda idónea en la labor que Dios le ha encomendado a su iglesia.