Este año en el Reino Unido las trompetas sonarán para el Jubileo de Platino de la Reina. Es un hito notable y también una gran excusa para celebrar una fiesta y tener unas vacaciones.

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También hay otro Jubileo que los cristianos deben conocer. Cuando Dios estableció a su pueblo Israel en su tierra prometida, les dio un conjunto de leyes e instrucciones sobre cómo vivir juntos felices y saludables como nación.

Uno de los cimientos de su vida nacional fue la idea del “Jubileo”. Esto todavía tiene relevancia hoy; de hecho, creemos que ha llegado el momento de traer el ‘Jubileo’ a nuestra propia nación.

El sábado

Una característica central dentro de las Leyes del Antiguo Testamento era la idea de un “sábado” que creó un ritmo importante para que las personas vivieran. El sábado operaba en tres horizontes de tiempo diferentes:

Un día de reposo: cada semana, el séptimo día estaba destinado a ser un día santo, un día de descanso cuando no se debía hacer ningún trabajo y la tierra misma también podía descansar.

Un año sabático: cada siete años, también se instruyó a Israel para que le diera a su tierra un “descanso” y no trabajara los campos durante todo el año. Este año iba a estar acompañado por la cancelación de todas las deudas entre los israelitas. Este séptimo año fue llamado ‘el año de la liberación’.

Un año de Jubileo: finalmente, después de 49 años (después de cada siete años sabáticos), en el año quincuagésimo, la trompeta debía sonar al final del Día de la Expiación y se declaraba un ‘Año de Jubileo’ (Levítico 25:8- 55). La trompeta utilizada era tradicionalmente un cuerno de carnero, y las palabras hebreas para “cuerno de carnero” y “jubileo” suenan muy similares.

“Consagra el año cincuenta y proclama libertad en toda la tierra a todos sus habitantes. será un jubileo para vosotros” (Levítico 25:10a).

En el año del jubileo, se les dijo a los israelitas que dejaran la tierra en barbecho, que regresaran a sus propiedades familiares ancestrales y que liberaran a cualquiera que trabajara como trabajador en régimen de servidumbre. Era un gran ‘reseteo’ nacional.

El año del Jubileo

En conjunto, estas leyes sabáticas brindaban un marco radical y profundamente importante para la vida social y económica de Israel. El Año Jubilar, en particular, se destaca como la culminación de la Ley.

La visión de la vida nacional estaría impulsada por la gracia y la generosidad de Dios hacia su pueblo. No es casualidad que el Año Jubilar se anunciase en el Día de la Expiación, el día en que el pueblo pedía y recibía el perdón de Dios por su rebeldía.

Es solo ese fuerte sentido del perdón de Dios lo que empoderaba a la nación para participar en un acto radical de redistribución de la riqueza, a medida que las propiedades eran devueltas a sus dueños originales.

Para los que fueron puestos en libertad y se les dio una segunda oportunidad, este era un día de liberación, pero para aquellos que lo habían hecho bien para sí mismos pero que fueron llamados a devolver sus propiedades, este era un día de sacrificio en beneficio de la comunidad.

Solo la motivación más profunda y fuerte habría permitido este tipo de acción, solo un llamado de Dios, nada menos.

¿Y qué premio se gana con este acto nacional? A medida que se restaura la relación del pueblo con Dios, también se corrigen todas las demás relaciones, entre las personas y con la tierra misma.

Toda la Ley, la religiosa y la práctica, apunta a un propósito último, y es el deseo de Dios de vivir felizmente con su pueblo: “Caminaré entre vosotros y seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo”. (Levítico 26:12)

Pero, ¿qué vamos a hacer con las acciones prácticas sociales y económicas tomadas en el Año Jubilar? ¿Qué quieren decir?

Practicando el Jubileo

Creemos que hay tres elementos clave para la práctica del Jubileo:

1. El Jubileo reconoce que la tierra misma (el “medio ambiente”) tiene límites que deben ser respetados. El Año Jubilar dio a la tierra períodos regulares de descanso y recuperación de sus prácticas agrícolas, propiciando el florecimiento ecológico.

2. El Jubileo prioriza la estabilidad a largo plazo y el arraigo de las familias y comunidades por encima de la acumulación de riqueza material. La compra y venta de tierras era claramente normal y aceptable, pero siempre temporal. El enfoque no era prohibir los mercados, que tienen un propósito útil, sino ponerles límites, para garantizar que los propósitos sociales finalmente superen los propósitos financieros. El Jubileo proporcionó un ‘reinicio’. El regreso a las tierras familiares unió nuevamente a las familias extensas y restauró sus vínculos con la tierra que Dios les había dado originalmente. Cada familia tenía un hogar permanente.

3. El Jubileo pone a Dios del lado de los “perdedores” del mercado. El pasaje de Levítico dice “…proclamad libertad en toda la tierra…” (Levítico 25:10). El énfasis en la libertad asume que Dios está hablando directamente a aquellos que están agobiados y oprimidos y necesitan ser liberados. Tal vez sea difícil ver cómo una familia adinerada recibiría el Año Jubilar, ya que devolverían las llaves, sin cargo, de las propiedades que habían acumulado, aunque, por supuesto, conservaban sus propias propiedades. ¿Nos parece esto injusto? Subraya el mensaje de que la acumulación de riqueza material no es el fin último de la vida nacional. En términos de tierra y riqueza, existe la idea de tener lo “suficiente”. También protege a los ganadores del mercado de los peligros que puede representar demasiada riqueza para una fe sana en Dios.

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Un Jubileo para nuestra generación

Jesús anunció el comienzo de su ministerio público al leer de Isaías y anunciar: “Hoy se cumple esta escritura en presencia de ustedes”. (Lucas 4: 14-21).

Jesús declara a la multitud atónita en Nazaret que ha llegado el “año del favor del Señor”. Otra traducción de esto es “el año del jubileo”. Jesús trae el Jubileo al mundo.

Entonces, ¿qué significa esto para nosotros hoy?

Creemos que la visión bíblica de la sociedad y la idea del jubileo todavía tienen relevancia y poder hoy.

En un estado posterior a la cristiandad, es poco probable que demos forma e impongamos un marco nacional como en los días del Antiguo Testamento, pero la visión bíblica todavía tiene poder para dar forma a las ideas y motivar la acción.

El Jubilee Centre es un espcio donde trabajamos con otros para traer un nuevo ‘Jubileo’ al Reino Unido.

En particular, queremos trabajar con iglesias y otros socios para abordar la forma en que funciona nuestro mercado, para fortalecer nuestro tejido social, traer responsabilidad ambiental y justicia económica.

Creemos que la Iglesia en el Reino Unido tiene un papel clave que desempeñar para comprometerse más plenamente con las empresas, los trabajadores y el mercado.

Millones de cristianos ya trabajan en el sector privado. Existe un gran potencial para que la Iglesia profundice su discipulado y contribuya a la renovación cultural de nuestra nación.

Es el desafío que define a nuestra generación; llevemos el Jubileo al Reino Unido.

Escrito por Tim Thorlby, Director del Jubilee Centre, basándose en una investigación original del Dr. Matt Williams, Director de Perspectiva Bíblica del Jubilee Centre.

Este artículo se publicó por primera vez en el sitio web del Jubilee Centre y se ha publicado con permiso.