Un verdadero espejo

Una de las canciones más conocidas de la historia es Yesterday, la famosa melodía de los Beatles. En principio no la pensaban grabar porque la consideraban una canción “menor”, pero cuando Paul se la cantó a los otros tres componentes del grupo, acompañado de su guitarra, todos reaccionaron de la misma manera “No podemos añadir nada”.  George Martin, el productor, colocó un cuarteto de cuerdas adornándola. Después de su grabación, más de tres mil cantantes y grupos diferentes la han añadido a su repertorio. En aquel momento, los cuatro Beatles todavía se compenetraban y se ayudaban. Con el tiempo, cada uno se preocupaba más de sus propios objetivos que de los de los demás, hasta que al final de la década de los sesenta acabaron separándose.

Creo que nunca hablaremos lo suficiente sobre la importancia de la amistad por encima de todas las circunstancias, y ¡sobre todo! Más allá de si la otra persona está de acuerdo con nosotros o no; un verdadero amigo tiene derecho a no pensar lo mismo que nosotros. Si nuestros amigos siempre tienen que decirnos que si a todo lo que hacemos, jamás tendremos buenos amigos, y tampoco podremos avanzar en la vida, porque siempre estaremos luchando contra los mismos problemas, cayendo en las mismas situaciones, tropezando en los mismos errores… porque no seremos capaces de rectificar nada.

La verdad es imprescindible en cualquier relación. Recuerda, un amigo no necesita que mientas para defenderle, ni él necesita mentirte para mantener su amistad. Tenemos que aprender que, cuando cometemos errores, o tomamos malas decisiones (¡nadie es perfecto!) nuestros amigos pueden ayudarnos pero ¡jamás debemos pedirles que mientan para defendernos! Si lo hacen dejarían de ser buenos amigos, para ser simplemente nuestros siervos encubridores.

Es curioso, pero ese tipo de conducta está muy extendida en el dia de hoy: hay personas que sólo tienen amigos para que les digan “si” siempre, a todas horas, en todas las circunstancias… de tal manera que nunca podrán disfrutar ni de la vida, ni de la amistad. Los que quieren dominar a los demás a toda costa, vivirán siempre estancados en su mediocridad, sin importar el dinero o el poder que tengan. Un amigo es un espejo donde te puedes ver de una manera real para examinar lo que está bien y lo que está mal. Un amigo es alguien que no te oculta nada.

Jesús siempre es el mejor ejemplo de amistad, Él es quién nos enseña a ser verdaderos amigos. Cuando descansamos en Dios, sabemos que Él nos cuida siempre, “Confiad en el Señor vuestro Dios y os sentiréis seguros” (2ª Crónicas 20:20), y lo mejor de todo, sabemos que su amistad es eterna.