Los que discuten consigo mismos

1) Zumban como moscas los que discuten consigo mismos.

2) Si buscas edificar la paz no lo hagas con el corazón cauterizado.

3) Silabeas los genuinos mandatos de Su Justicia, pero muchos que dicen haber leído lo mismo te desdeñan, llamándote “loco”, “comunista” o “utópico”. Por la intemperie va la Memoria en llamas, alejándose de la antigua vigilia debido a la inexacta o parcializada explicación del Reino.

4) El enojo es leña seca para el horno ardiente de los daños.

5) ¡No sigáis hilvanando palabras vacías que despedazan el sentido primero del ejemplo de Cristo!

6) El infarto financiero, que nació de la codicia, está sirviendo de biombo para que muchos sean peores de lo que ya eran.

7) Tanto insistir en la moral sexual, tanto recato escénico, tanto atacar las perversiones mundanas, cuando por un lado y otro aparecen las puntas de unos iceberg que bien seguro avergüenzan al Cristo que decimos llevar dentro.

8) Nada desvía tus pasos, ni el enseñoramiento de aquellos que caminan entre sus vómitos.

9) ¡Auxíliame con tu Potestad de disidente al margen de ataduras ceremoniales!

10) Los necios se vuelven papagayos; las necias se vuelven híbridas: ambos no tienen escapatoria al estéril rechinar de dientes.

11) Recluido dentro de tu casa ¿cómo, pues, los otros conocerán aquello que aprendiste?

12) ¿A cuántos ha desahuciado tu olvido?

13) Pide a Dios que el agua no amanezca seca. Y tampoco tu fe.

14) Refriegas por seguir acumulando metales. Refriegas por perpetuarse en sillones de poder que alejan del Espíritu. Refriegas, codazos, indirectas por querer sembrar en tierra fértil donde ya brotó la semilla.

15) ¿Quién se detiene a limpiar los días sucios? ¿Quién hace comunión de manos con los dolientes? Decidme, ¿quién que requiere reposo sale a la calle para apurar el infinito con el movimiento de su alma?

16) Estás cercado de engreídos. ¡Cuánta pretenciosidad de hojalata!

17) Por el mañana de Cristo, que no te venza el extremismo, siempre perjudicial.

18) Cuestiona el “Yo” aquel descontento en su jaula de aséptico blindaje. Se escuda en el “Nosotros” aquel que desea eludir compromisos directos: Santa idolatría del “Nosotros”. Prefiero a quien dice “Yo” con las dos manos abriendo sus graneros o habitaciones, al otro que dice “Nosotros” y nunca comparte ganancias o abrazos.

19) El no decir las cosas claras, el dar rodeos por si el tiempo escampa: Malo, malo.

20) Observa el sepulturero cómo se entierran ellos mismos.