No busques agradar a los indolentes

1) El buen cristiano no sólo debe auxiliar al más desfavorecido, sino que debe indagar en las causas verdaderas que explican cada injusticia.

2) Nombrar las cosas con lenguaje adánico, con ganas enormes de ir más allá de las palabras, al paisaje brillante que te hace dar largos pasos mientras dispones en tu boca unas sílabas selectas.

3) Me conformo con lo sencillo, pues nunca me sedujo la ostentación o las valiosas pertenencias. No era cristiano, y lo practicaba. Más ahora, más ahora cuando hay tanto que dar. Eso de la gracia barata no va conmigo.

4) Tanto humo sólo permite que atisbes sombras de la realidad.

5) Aún tengo mucho que aprender porque siempre estoy como empezando. Quien crea que llegó, se equivocó de recta.

6) Todas las crisis son lo mismo, pues el hombre avanza en sentido contrario a la cordura. La economía no es una ciencia. Virginemos la existencia, impulsando una moderación deshollinadora del desenfreno materialista que consume al hombre, incluyendo a muchos que predican lo espiritual.

7) Pudrición es la envidia.

8) Necesitamos del silencio como medicina para el alma. Sólo así obtendremos la calma sagrada, retirándonos (de tanto en tanto) del bullicio y de la vana palabrería. Este apartamiento puede no ser bien visto, pero hay que tener firme coraje para enmudecer. Luego, tras mucho pulimento interior, la Palabra se vuelve otra vez efusión eterna, sudor del alma, sangre de revelación.

9) Quien sigue a Cristo debe dejar que por sus venas fluya la savia de la inconformidad. Por ello debe hacer reforma tras reforma, con el fin de quitar la costra de anquilosadas tradiciones que no transparentan lo que Él dijo e hizo al principio.

10) Muchos se contentan con mostrar el Pez, pero son pocos los que echan el Ancla.

11) De la gloria no te ocupes, ni antes ni después. Y aprende a no traicionarte, a no caer en esas competiciones que no cesan de irrumpir en un mundo que ha perdido su remo.

13) No busques agradar a los indolentes, pues sus sentimientos están congelados desde siempre.

14) Ofrecer hospitalidad es celebrar una fiesta fraterna.

15) ¿Cómo puede quedar incólume la fe en la justicia, si quienes la administran suelen ofrecer fallos injustificables? ¿Acaso el silencio de sus gestos les sirve de excusa para velar prevaricaciones, ineptitudes, temores o evidentes mansedumbres ante poderes políticos, económicos o mediáticos? La justicia no despierta del letargo, pero siempre hay excepciones que confirman el alud del desencanto.

16) La poesía, como la pintura o la música, es lenguaje de libertad.

17) Permite que te enseñen a vislumbrar la anástasis.

18) No establezcas fronteras o clasificaciones, ni siquiera en tu trato con los demás..

19) Tanta tecnología está recalentando la mente del hombre, además de estarle enfriando su corazón.

20) Sé experto en vida y no en leyes u oquedades; en intenso amor a la libertad y no en imponer las pautas de tu propio resentimiento.