1) Cristo nos manda su justicia como un pan infinito.
2) Cristo: es mucho; es tanto. Ante su pasión, ¿qué importa la herida de alguna flecha? ¿Al borde de su Ausencia? No. Vivimos siempre en su Nascencia, sabiéndolo en la torre más alta de los vigías, pero cerca o dentro de la Voz del mundo, en la patria posible, en el Reino que desborda libertad y justicia. Habita en el perfume que nace de la noche o en el llanto de los perseguidos que no tienen refugio. Cristo es nuestra propia vida si en verdad hemos roto con las celebraciones del estercolero y la codicia. También del canibalismo que el hombre practica con sus semejantes, royéndoles hasta el hueso de su dignidad.
3) Sin Cristo la travesía sería inimaginable.
4) Malo para la sociedad (no sólo para la iglesia) es cuando el cristianismo está vacío de Cristo, vacío de sus revolucionarias enseñanzas evangélicas, trunco de su Mandato total, de su traducción a la vida cotidiana de los hombres. El buenismo del que no rompe estructuras caducas (como lo hizo Jesús) poco tiene que ver con la transformación integral que salva e invita a integrarse tanto a satisfechos como a no creyentes.¡Pobre Cordero de Dios, tan mentado pero tan poco acatado?
5) Pordioseros de Resurrección somos.
6) Hablas del mundo, de las gentes que desconocen el mensaje de Cristo. Sumérgete entre ellos y comprobarás el por qué cuando exhortabas desde el púlpito no merecías su confianza.
7) Declararse ateo ya es confesar que se práctica una ‘religión’ con una serie de rituales y dogmas. Además, puede que su activa proclama sea de un fanatismo tal que poco lo diferencie con aquellos sectarios del cristianismo más irreligioso que se haya conocido en todos los tiempos: los inquisidores. Pero no vayamos tan atrás, porque para que otros crean en el Evangelio es necesario ser autocrítico, dejar hipocresías a un lado y señalar errores propios antes que los de aquellos que sólo son escépticos o indolentes ante la ejemplaridad del Cristo que nunca se enmohece, porque no es una estatua sino una fuerza espiritual que Vivifica el corazón del hombre. El mal proceder de cierta jerarquía religiosa, más pendiente del oropel, de ocultar escándalos de pederastia y de llamar al orden que ellos sistemáticamente incumplen, lo único que está consiguiendo es acrecentar el desdén de las nuevas generaciones.
8) La vida cristiana es (debe ser) un deseo de ayudar a los demás. Así se lleva el Amor de Cristo, su Salvación. Lo demás es lo de menos, peroratas van, peroratas vienen.
9) Falsos prestigios; descarados que se benefician del pudor o el silencio de quienes aman al prójimo; escandalizadores que sólo atienden al sonido de las monedas en sus bolsillos: ¡Basta de esa complacencia que lacera el ejemplo de Jesús! ¿O es que acaso no tenemos legitimidad para exponer verdades que otros secuestran?
10) En Occidente el cristianismo renunció a dar ejemplo al mundo porque quiso vivir bien. Y mientras más se ‘espiritualizaba’ más platos de lenteja recibía en su mesa.
11) Nuestra fe tiene la Palabra. Pero cuidado con quedarse con la letra y no con el espíritu. Cuidado con caer en el fanatismo ciego y no en la obediencia razonada. Cuidado con espantar a los empobrecidos y poner en primera fila a los enriquecidos, sabe Dios cómo. Cuidado…
12) Por Ti elevo nuevos cantos que flechan tu otra Realidad, tu constelada y herida Soledad.
13) Disciplina para amar al prójimo. Ten igual o mayor disciplina para resistir a la voluntad de estar sermoneando sólo sobre una o dos cuestiones complementarias del mandato de Cristo. Firma un armisticio (contigo mismo) y dedícate a amar al prójimo, sea de tu país o llegado de lejos.
14) ¡Llévame en Tu sangre, porque en su caudal siempre brota la Esperanza!
15) Como cristiano tu Misión no es pedir justicia, sino revelar las injusticias. Claro está que si cumples tu misión, desvelando las hipócritas estructuras del mundo, lo que estarás haciendo es demandar toda la Justicia que enseña Jesús.
16) La plegaria comenzada en la Cruz es voz que embaraza por siglos.
17) Hay muchos que se dicen cristianos, pero es menos frecuente encontrar a quienes ejercen como tales.
18) ¿Cuánta la miseria acumulada por desalmados delincuentes que gobiernan el planeta financiero? ¿Encima tenemos que soportar que hagan ostentación de sus tesoros; soportar que se “bonifiquen” por sus escandalosos latrocinios? Hay más limpieza en las ratas de cloaca que en muchos de esos a quienes nada importa la vida o subsistencia de millones de congéneres. ¿Callarnos es la respuesta; quedarnos impasibles, oración tras oración? ¡Jesús dio el magno ejemplo, haciendo un azote de cuerdas y expulsando a tanto aprovechado!
19) Parte de la Pasión de Jesús me pertenece: soy piel de su tristeza.
20) En la mesa de los sin pan, ¿acaso no existe comunión con Cristo?
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