El humor de Búster Keaton

Algunos llegaron a asegurar que había firmado en un contrato que no se reiría en sus películas, porque al público no le gustaba. Ellos preferían que sufriese todas las escenas con su rostro imperturbable.

Hablando de humor, un médico amigo mío me envió un email que decía: Si estás en una sala de operaciones del hospital y entre el sopor de la anestesia escuchas o crees escuchar que tu médico dice alguna de estas cosas… más bien deberías preocuparte un poco.

- “No... mejor guarda eso. Puede ser que lo necesitemos para la autopsia”
- “No debí tomar ese vino tan barato, ahora parece que todo me da vueltas”
- “¡Vaya!, ¡creo que se me fue la mano!... ¿saben si alguien sobrevivió a 500 ml de esta sustancia antes?”
- “¡Otro apagón no, por favor!”
- “Estaba pensando que últimamente pagan muy bien por los riñones... total ¿éste para que quiere dos?”
- “! Que nadie se mueva! ¡Se me acaba de caer una de mis lentes de contacto!”
- “¿Pueden hacer que eso deje de latir?, ¡me hace perder la concentración!”
- “¡Deja de fumar! ¿No ves dónde se está cayendo toda la ceniza?”
- “Enfermera, ¿este paciente firmó la tarjeta de donación de órganos?”
- “¡FUEGO! ¡¡FUEGO!! ¡¡¡Todo el mundo afuera!!!”
- “¿Y ahora qué hacemos?, ¡la página 47 del manual no está!”
- “¡Rex!, ¡ven Rex!, ¡con eso no se juega! ¡Trae eso aquí, Rex, perro malo!
- “Espera, espera, si eso es el bazo, ¿Qué es esto?”
- “Esto es más difícil de lo que pensaba, y ¡aún encima me dejé las gafas en casa!”
- “Bueno, ya hemos terminado de coser...Mi reloj, ¿alguien ha visto mi reloj?”

No vivas con un rostro imperturbable e insensible. Disfruta de todo lo que Dios ha hecho, y si tienes que pedirle hoy alguna cosa, dile que te enseñe a sonreír...