Descubrir la Navidad

En España muchos ya no celebran la Navidad de forma especial. Aunque seguimos valorando (¡y mucho!) el juntarnos con la familia, gran parte de los que están por debajo de los 35 años de edad ya hace tiempo que desconectaron del sentido cristiano detrás de estas “fiestas”.

Pero no son los únicos. Entre los mayores, se habla también cada vez más de la “magia” de estos días, un concepto que envuelve bien los perfumes que venden en el Corte Inglés. Se trata de mantener lo que la Navidad nos hacía sentir, pero escondiendo la raíz que mantenía de pie el árbol.

La sociedad española dio la  bienvenida al proceso de secularización, entre otras motivos, por considerarlo aire limpio tras una dictadura que unió religión y poder.

Desde los 80, muchas familias han cortado con la religión. Los nietos de los que vivieron el franquismo ya no saben nada de Jesús, ni de la Biblia, ni del sentido de la Navidad.

Vista la evolución, ¿qué deberíamos hacer? ¿Deberíamos los cristianos evangélicos poner todo nuestro esfuerzo en recuperar la ‘Cristiandad’? ¿Deberíamos sentirnos frustrados al ver como una generación de niños crece en un contexto en el que el sentido original de la Navidad ha desaparecido por completo?

No. Probablamente sea el momento comenzar desde cero. Tiempo de invitar a la gente que queremos a descubrir la vida de Jesús como si nunca hubieran escuchado de él. Para los más jóvenes, no será tarea difícil, ya que no saben nada de él.

Es ahora el momento de animar a los estudiantes universitarios, por ejemplo, a leer las 4 biografías de este hombre que marcó la historia que les enseñan en la facultad. Retarles a que analicen el texto con sus ojos críticos, que se hagan preguntas y vean si al que durante muchos siglos han llamado "el Cristo" consigue superar los estereotipos.

Pensando en nuestros vecinos del bloque, o en los compañeros del trabajo, ¿por qué no escribirles a mano, en una tarjeta navideña, algunos de los versículos que narran el nacimiento de Jesús (según Lucas, por ejemplo) junto a un mensaje de ánimo para el próximo año?

Es posible que les sorprenda. Puede ser que nunca hayan leído las buenas noticias por sí mismos.

Navidad es un buen momento para que los que estamos (¡aún!) conociendo a Jesús podamos “flipar” recordando que la Luz vino a nuestro mundo a traernos una salvación mayor que la vida misma. Y así, asombrados, acompañar a personas a nuestro alrededor en el proceso de descubrir por primera vez la Navidad.

Esa luz verdadera,

la que alumbra a todo ser humano,

venía a este mundo. Juan 1:9