Lo que no quiero ser

Ese fue uno de los momentos claves en su vida, porque se fue a vivir a Hollywood, (Los Ángeles), pero no le agradó la experiencia: “Los Ángeles te abre los ojos, es asombroso. Me ha enseñado lo que no quiero ser”

Es curioso que pasamos mucho tiempo de nuestra vida pensando en lo que queremos ser, y muchas veces nos ayudaría bastante hacer lo contrario: comenzar por saber lo que no queremos ser.

Si me dejas decirte algo, un tipo de persona que no quiero ser es aquel que vive solamente para tener más. Dejan de crear, de vivir, de hablar con otros, con la familia, con los amigos, porque solamente ganar dinero y subir cada día más en el mundo de los negocios es lo que merece la pena para ellos.

Este tipo de gente llega un momento en el que nada les satisface, nada puede poner paz en la vida. Un día en el que la angustia vital no tiene solución porque elimina todo el significado de las cosas que hacemos o deseamos. Sin Dios en la vida, tarde o temprano la vida se acaba.

“El dinero no da la felicidad, y la mejor prueba es mi propia familia” dijo un día la ya fallecida Cristina Onassis.

Para muchos, el dinero es lo más trascendente en sus vidas. Viven para tener más, sin fiarse de nadie, les gusta tenerlo en sus manos, piensan en él en cualquier momento de su vida, porque su corazón está en él.

El lujo, el poder, la satisfacción inmediata, el placer… Todo parece sonar muy bien, pero todo eso nos lleva a la vaciedad del corazón y la desesperación de nuestra mente. El hecho de que en nuestro primer mundo muchos lo hayan probado, y tengamos los mayores índices de suicidio demuestra que algo va mal. Muy mal.

Puedes vivir así si quieres. Puedes seguir con tus ojos cerrados y creer que todo lo que tienes en tus manos es tuyo. Que puedes disfrutar y ganar y pasar por encima de todas las circunstancias y de las personas porque la vida te lo ha dado todo.

Pero si confías demasiado en lo que tienes, nunca olvides lo que va a suceder en el futuro: “Todas las cosas que eran lujosas y espléndidas se han alejado de ti, y nunca más las hallarás”(*) No importa cuanto tengamos, porque tarde o temprano, tenemos que dejarlo todo aquí..

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(*) Apocalipsis 18:14