Mirando al sol

En la canción lema, Bruce canta sobre algo que nos sucede a casi todos en algunos momentos de la vida:

Mi madre me ha dicho que no mire el sol,
que puedo perder la vista...
Madre, ¿cuándo comprenderás que eso es lo divertido? (1)

Digo que es un fenómeno curioso, porque todos hemos experimentado alguna vez la diversión que emana de buscar lo prohibido.

Para muchos el mayor placer consiste precisamente en eso: hacer las cosas que no podemos hacer, aunque nos haga daño y casi perdamos la vida en el intento, porque no somos capaces de vencer la tentación que supone lo que no está permitido.

Lo importante es mirar al sol, y no nos preocupa si perdemos todo lo que tenemos. Queremos conocer el mal de una manera experimental, con todas sus consecuencias y su dolor. Esa es la raíz del pecado.

Y cuando intentamos explicar lo que significa la palabra "pecado", muchas imágenes vienen a nuestra mente. Una de ellas tiene que ver con la maldad, y esa es precisamente una de las definiciones: algo torcido, diferente al uso original, algo que se utiliza de una manera equivocada e incorrecta. Los ojos no están hechos para mirar al sol.

El problema es que no queremos reconocerlo. No sólo nos gusta hacer lo que está prohibido, sino que encima, no queremos que nos digan que eso es malo.

Martín Lutero dijo una vez que "La prueba definitiva de que un hombre es pecador, es que no reconoce su propia maldad".

Y eso sí que es grave, porque cuando algo se hace de una manera equivocada si por lo menos se busca solución, la cosa tiene remedio. ¿Pero qué pasa cuando el hombre (o la mujer, claro) se empeñan en defender lo que es una necedad?... Dios lo tiene muy claro: "Alejaos de mí, malvados"(2), y muy terrible debe ser nuestra maldad cuando alguien inmensamente amoroso como El, no puede resistir nuestra presencia.

Por eso es mejor reconocer que estamos equivocados y vivir de otra manera. En serio, te lo recomiendo.

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(1) "Born in the USA" CBS, 1984
(2) Mateo 7:23