Guerra de nombres extrabíblicos

Poco antes de ascender al lugar de donde descendió, Cristo ora largamente al Padre. Pide tres cosas para sus discípulos: Que el Padre los guarde, los santifique en la verdad y que conserve a ellos, y a los que serían después de ellos, en unidad fraternal: “la gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno”.

Como sarmientos a la vid, el Maestro deseaba que los discípulos estuvieran unidos entre si y todos al Padre.

Buenos deseos. Inmejorables intenciones. Pero también una buena carga de utopía. Confianza excesiva.

Los seguidores de Cristo no han estado unidos ni en vida del Maestro. Una madre ambiciosa, supuestamente cristiana, rompiendo la armonía del grupo, le pide en secreto a Jesús los mejores puestos en el cielo para sus hijos Juan y Santiago.

En aquella iglesia conflictiva, donde la carne parecía tener más presencia que el espíritu, Corinto, ya había cuatro grupos denominacionales: paulistas, apolistas, petristas y cristianos.

Ahora, veinte siglos después, según documentos que conservo en mis archivos, sólo en Estados Unidos hay 3000 denominaciones llamadas cristianas, que los más conservadores califican de sectas.

¿Con qué nombres se distinguen ahora los seguidores de Cristo? Sólo menciono algunos, los que caben en este artículo.

PROTESTANTES

Protestante es uno que protesta.

El origen del nombre, aplicado a la religión, viene de la época de la Reforma liderada por Martín Lutero en el siglo XVI.

El  año 1517 Lutero fijó en las puertas de la Iglesia de Wittenberg, Alemania, un documento consistente en 95 tesis en las que protestaba sobre el cristianismo corrompido que practicaba la Iglesia católica. Pedía una reinterpretación del Cristianismo más de acuerdo con la Biblia. La multiplicidad de credos y formulaciones doctrinales dentro del Protestantismo de hoy hace muy difícil reducirlo a un esquema común.

Nos hemos acostumbrado a llamarnos a nosotros mismos protestantes. Lo predicamos y lo escribimos. Esto ha dado lugar a que otros nos conozcan con el mismo nombre, que no tiene lugar en la Biblia. Si de algo protestamos, hoy como ayer, es de la putrefacción que invade la pura doctrina de Cristo.

EVANGÉLICOS

¿Somos evangélicos?

En general, evangélicos se llama a los miembros de todas las iglesias que surgieron de la Reforma.

Posteriormente el término fue empleado en sentido de ortodoxo, por oposición a otras iglesias liberales. Pero ¿nos cuadra el nombre? Los evangélicos, ¿creemos únicamente en los Evangelios? ¿Qué hacemos con el libro histórico de Los Hechos, con las epístolas de Pablo, Juan, Pedro, Santiago y Judas? ¿Qué hacemos con Apocalipsis? ¿Qué hacemos con todo el Antiguo Testamento? Sé que para los evangélicos todos son libros inspirados. Pero entonces, ¿por qué limitamos el nombre a cuatro libros?

CATÓLICOS

El término católico es de origen griego. Significa universal. La Iglesia católica ha usurpado el nombre aplicándolo sin razón exclusivamente a ella. Pretende, con menos razón aún e interpretando la historia a su manera, que desciende directamente de Cristo a través de Pedro, supuesto primer papa.

El título le viene grande, porque de los 7.300 millones de personas que vivimos en este planeta, sólo 1.600 millones son católicos, la mayoría tan solo nominales. Además, la doctrina que practica está tan lejos del Cristianismo de Cristo como lo está el cielo de la tierra, o la mañana de la noche.

LUTERANOS

A diferencia del calvinismo, que es un sistema teológico, el luteranismo es un movimiento religioso que tuvo su origen en la actitud de Lutero al enfrentarse contra la decadencia católica de fines de la edad media. Las iglesias luteranas se difundieron por toda Europa y dieron origen a otros movimientos reformadores.

En las cuatro biografías que tenemos de Cristo en el Nuevo Testamento, en las 14 epístolas de Pablo, en las dos de Pedro, en las tres de Juan, en la de Santiago, en la de Judas, en el Apocalípsis, ¿existe alguna referencia a la Iglesia con el nombre de Iglesia luterana? ¿aciertan los miembros de estas iglesias cuando se hacen llamar luteranos?

ORTODOXOS

Es un principio general. Tanto las pequeñas denominaciones como las grandes religiones surgidas del Cristianismo se consideran ortodoxas, de otra manera serían llamadas heréticas. El año 1.054 se produjo un gran cisma en el Vaticano. Iglesias establecidas en países de la Europa oriental como Rusia, Rumanía, Grecia y otros decidieron no prestar obediencia al papa y establecieron un patriarcado en Constantinopla. Los separatistas adoptaron el nombre de Iglesia Ortodoxa. Desmedida ambición. Entre otros conceptos, ortodoxia significa verdad, autenticidad. Y es lo que ellos creen, que son la única Iglesia auténtica, la única verdadera. Si la doctrina católica está tan lejos de la Iglesia de Cristo como lo está el cielo de la tierra, los ortodoxos andan por la mitad del largo recorrido, y esto siendo generosos.

ANGLICANOS

Pregunta un amigo a otro: ¿qué religión profesas?

Responde el aludido: soy anglicano.

¿Y qué es eso?, vuelve el preguntón.

Estamos en el siglo XVI. En Inglaterra reina Enrique VIII. Está casado con Catalina de Aragón. Decide divorciarse. El papa Clemente VII no autoriza el divorcio. El rey corta con el Vaticano y funda una Iglesia propia. La Iglesia anglicana, gran parecido con la Iglesia católica en concepciones doctrinales. El rey se proclama cabeza de la nueva Iglesia, como todos sus descendientes, hasta el día de hoy. En Estados Unidos y en otras naciones, como en España, adopta el nombre de Iglesia episcopal.

El adjetivo anglicano no se encuentra ni una sola vez en la Biblia. En el Nuevo Testamento episcopado tiene alguna vez el significado de oficio o de providencia divina, pero nunca nombre de Iglesia.   

METODISTAS

Los términos metodistas y metodismo están relacionados con la reforma espiritual que tuvo lugar en Gran Bretaña en el siglo XVIII liderada por John Wesley. Pastor de la Iglesia anglicana, y disconforme con su doctrina y forma de culto, inició un grupo de estudios con su hermano Charles y otros amigos. El grupo creció como sociedad metodista. Más tarde adoptó el nombre de Iglesia metodista. Wesley fue un gran orador, originó despertamientos espirituales en varias ciudades del país. Escribió himnos que hasta el día de hoy se cantan en iglesias de todas las denominaciones. El metodismo se ha hecho fuerte en Estados Unidos. Pero ¿en algún lugar del Nuevo Testamento se da el nombre de metodista a la Iglesia fundada por Cristo? Pues de esto se trata.

PRESBITERIANOS

Las Iglesias presbiterianas, tal como las conocemos hoy, están dirigidas por un grupo mixto de pastores y laicos al que se denomina presbiterio. Una sola vez aparece esta mención en el Nuevo Testamento. Cuando Pablo recuerda a Timoteo el don de profecía que recibió cuando le fueron impuestas las manos del presbiterio. La Biblia traducida y comentada por los jesuitas dice que estos presbíteros eran ancianos, como en Hechos 22:5. En sentido estricto, el presbiterianismo como denominación se ha reservado a las iglesias calvinistas de habla inglesa. Algunas de ellas difieren entre sí por el dogma, pero tienen ritos litúrgicos comunes. La joven Iglesia presbiteriana de Brasil se está extendiendo por todo el país carioca. Pero otra vez, la Biblia no habla en lugar alguno de una Iglesia presbiteriana.

PENTECOSTALES

Por mucho que se empeñan en afirmarlo, en ningún lugar del Nuevo Testamento se habla de una Iglesia pentecostal. Tampoco es verdad que la Iglesia empezó cuando se celebraba la fiesta judía de pentecostés después de la muerte y resurrección de Cristo. Pablo lo confirma. Cuando escribe a los miembros de la Iglesia en Corinto acerca de las apariciones del Cristo resucitado, dice: “después apareció a quinientos hermanos a la vez, de los cuales algunos viven aún, y otros ya duermen” (1ª de Corintios 15:6). Esto significa que cuando Cristo muere ya existía una iglesia compuesta de al menos 500 miembros. Lo que ocurrió en Hechos 2 fue la encarnación del Espíritu Santo, que tuvo lugar en Jerusalén, como la encarnación del Hijo, de Dios tuvo lugar en Belén.

Lean despacio y sin prejuicios el Nuevo Testamento los pentecostales y no encontrarán ni una sola mención a una Iglesia pentecostal.

IGLESIAS BAUTISTAS

La enciclopedia libre Wikipedia cita al historiador Bruce Gourley, quien esboza tres opiniones sobre el origen de las Iglesias bautistas: que existieron en cadena ininterrumpida desde la época de Cristo (todas las denominaciones pretenden lo mismo), que son una consecuencia de la tradición anabaptista del siglo XVI y que el movimiento tuvo su origen en el siglo XVII a través de los separatistas ingleses. Se ha escrito que los bautistas suman unos 100 millones de miembros en todo el mundo, lo que los convierte en la mayor denominación del protestantismo. Pero ¿por qué Iglesia bautista? ¿En honor a Juan el bautista? ¿Porque bautiza a los convertidos por inmersión? ¿Porque siguen la línea de los anabaptistas? ¿En qué lugar de la Biblia se identifica a la Iglesia con el nombre de Bautista?

ASAMBLEAS DE HERMANOS

El origen de las Asambleas de Hermanos se sitúa en Plymouth, Inglaterra, en torno al año 1825. Uno de sus principales promotores fue John Nelson Darby, procedente de la Iglesia Anglicana. En 1848 se produjo una escisión y las Asambleas más defensoras de la sana doctrina, una gran mayoría, se independizaron de la influencia darbista.

Tres veces en el libro de los Hechos de los Apóstoles se denomina al grupo de cristianos como Asamblea: 19:39, 19:41 y 23:7. Aunque “Asamblea” no corresponde al término “Iglesia”, también significa “convocar”, “reunir” atributos de la Iglesia del Nuevo Testamento. Las Asambleas de Hermanos están consideradas como la denominación más doctrinalmente sana dentro del protestantismo. Están muy extendidas en Inglaterra, Argentina, España y otros países.

IGLESIA DE CRISTO

El movimiento de las Iglesias de Cristo fue fundado en 1809 en Pennsylvania, Estados Unidos, por el escocés Thomas Campbell, el norteamericano Burton W. Stone y otros líderes. Campbell y Stone procedían de la Iglesia presbiteriana. Sesenta años después el movimiento contaba con medio millón de miembros en el país, entre ellos el 20 presidente de los Estados Unidos, James A. Gardfield.

La intención de estas personas era restaurar la Iglesia de Cristo a sus fuentes primitivas, de ahí que sean también conocidas como Movimiento de Restauración.

Guiados por el texto de Pablo en Romanos 16:16, “os saludan todas las Iglesias de Cristo”, decidieron adoptar este nombre. Pero aquí nos encontramos con el mismo problema de los evangélicos: ¿solamente Cristo? ¿Qué hacer con el Antiguo Testamento y los escritos desde Hechos a Apocalipsis? No es que lo desechen, pero al declararse sólo de Cristo ya lo están limitando.

EL NOMBRE IMPORTA

A estas consideraciones, que podría ampliar hasta construir una enciclopedia, se suele responder que el nombre no importa. Si el nombre no importa, ¿por qué Dios cambió los nombres de Abraham, de Sara y de Jacob, entre otros? Si un nombre no importa, por qué no llamamos a un hijo nuestro Hitler, Mussolini o Nerón? ¿Por qué el nombre de Satán lo reservamos sólo para algunos perros?

Entonces, ¿cómo llamar a la Iglesia? Yo no tengo la solución, pero creo que el único nombre que le cuadra es el de Iglesia Bíblica. Porque la Iglesia fundada por Cristo, se le ponga el nombre que se quiera, es fundamentalmente una Iglesia Bíblica, relacionada con la Palabra desde el primer versículo del Génesis al último de Apocalipsis.