Juntos en Cristo en la misión en la universidad

Estoy en Oaxtepec, a una hora y media de la ciudad de México en un famoso centro de convenciones en el cual se suele organizar eventos internacionales debido a su ubicación geográfica accesible y la extraordinaria belleza de su paisaje.

Vine desde Valencia para asistir a la Asamblea Mundial de la Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos (CIEE e IFES por sus iniclales en inglés), de la cual forman parte los Grupos Bíblicos Unidos (GBU) de España, y que se realiza cada cuatro años.

El lema de este año es “Juntos en Cristo en la misión en la universidad”.

Durante 26 años entre 1959 y 1985, tuve el privilegio de trabajar en varios países latinoamericanos y Canadá , ayudando en las tareas de evangelización, formación de líderes, promoción de la visión misionera y producción de literatura cristiana.

Acostumbro decir que a partir de 1985 mi tarea docente como Profesor de Misiones en varias instituciones teológicas se nutrió de la “reflexión sobre la práctica de esos 26 años, a la luz de la Palabra de Dios.” Debo tanto a mi formación y experiencia  en la Comunidad, que me he mantenido vinculado a los movimientos que la forman en los diferentes países donde me tocó residir.

El crecimiento de los movimientos de la Comunidad  ha sido notable y México es un ejemplo ilustrativo. He recordado mi primera visita en 1963 en la cual había apenas tres o cuatro pequeños grupos. Y ahora me encuentro con que los universitarios evangélicos del Compañerismo Estudiantil  son unos dos mil militantes en 20 de los 32 estados del país. Y ahora van a cumplir con la difícil tarea de ser los anfitriones de este masiva Asamblea que reunirá a unos 1,100 delegados de todo el mundo.

En mis primeras horas en Oaxtepec y antes de que empiece el programa oficial he disfrutado ya de encuentros que me hacen evocar un pasado de bendiciones por el cual agradezco a Dios.

Así, por ejemplo, he podido conversar y comer con Francisco Astorga y su esposa Lourdes de Ita, ambos profesores en la Universidad de Morelia. Los conocí cuando eran estudiantes, activos en la evangelización usando de manera creativa el drama y la música para comunicar el Evangelio. Él es ahora investigador en el campo de la Física y ella historiadora, y  escribe regularmente sobre sus investigaciones en la historia del Protestantismo en México.

En este momento sus hijos universitarios están entre los voluntarios mexicanos que sirven en la orientación y asistencia a los delegados. Una envidiable continuidad generacional, señal de buena salud familiar e institucional.

Estoy leyendo con especial interés un libro que se ha publicado para esta Asamblea y se titula Influencia. El impacto de IFES en la vida de sus graduados, por Philippa White (IFES 2015)

Se trata de catorce historias personales breves de profesionales de otros tantos países que pasaron por las filas de la Comunidad y llegaron luego a posiciones de influencia, siguiendo una vocación de servicio y un estilo de vida modelado por el seguimiento de Jesucristo.

He decidido compartir con mis lectores de Protestante Digital algunas de estas historias en las Crónicas de la Asamblea que espero completar a lo largo de estos próximos días..

En Asambleas de la Comunidad de anteriores décadas conocí a Minette Libôm Li Likeng, de Camerún, con quien tuve largas conversaciones sobre la vocación cristiana en la vida cívica. Ahora me encuentro que es Directora General de Aduanas en Camerún. En este importante puesto tiene a su cargo a 3,000 personas.

Los aranceles de Aduanas constituyen el 20% del presupuesto nacional pero el sistema de cobro estaba desorganizado y se prestaba a la corrupción. Minette introdujo una gran reforma  cuyo éxito ha permitido que los ingresos fiscales aumenten, lo cual está influyendo también en otros países centroafricanos.

Con un toque de ironía Minette decía: “Incluso en la Biblia saben que los recaudadores de impuestos no son honestos…Yo digo :’Mi Dios, como cristiana yo quiero ser una buena recaudadora de impuestos’”. Minette afirma que su trabajo está sustentado por su fe cristiana cultivada durante el tiempo que militó en los Grupos Bíblicos Universitarios de Camerún.

Me estoy preparando para una semana intensa de entrevistas y una participación breve en el programa. Estaremos estudiando la Epístola a Los Filipenses, habrá seminarios para profesores y universitarios, se aprobará una reforma de los estatutos de la Comunidad, se escuchará informes de todos los continentes.

Pero sobre todo tengo la expectativa de comprobar cómo la misión de Dios en la que está embarcada la Comunidad, va avanzando gracias a una agenda evangélica que busca fundamentarse en la Palabra de Dios.