La auténtica Misericordia

1. ¡De tantas maneras se ha manifestado la auténtica misericordia!

2. ¿Cómo aprehender a la Divinidad sino intentando auscultar, con visión profética, cada prodigio cotidiano? La Revelación no debe ser olvidada; tampoco la comprensión metafísica de la otra Realidad.

3. Una repentina verdad desmorona a quien tiene la mentira por trinchera.

4. Tu última esperanza: saber dónde se pisa para no caer; y llegar. Llegar siquiera al lugar de espinas donde el Galileo mayor dio sus penúltimos pasos.

5. Apaga las bujías de la injuria. Y si te molesta la estimación obtenida por el otro, intenta ponerte a su altura.

6. ¡Vengan obras si derivan de una Fe inquebrantable en Cristo! Quien lo desee siga encadenado a otros cometas teológicos, pero resulta diáfano lo anotado por Santiago, el buen hermano de Jesús.

7. Aquellos de moral raquítica no están tranquilos ni en sus escondrijos.

8. Intercede por tu prójimo, auxíliale hasta que salga del hoyo en que él mismo se metió o en el que cavaron contra él.

9. Allí donde el relámpago llamea existe otro Edén que no se ha extinguido.

10. Eres parco en tus hablares: así te purificas con sosiego, esperando palabras genésicas que abran tu boca para urgir de nuevo. Aquel decir que por ti regresa queda viviendo su monarquía.

11. Ginebra (bajo la regencia de Calvino) acogió a miles de refugiados religiosos que huyeron de los Países Bajos, Holanda, Francia o Italia. Pero dicho asilo a los protestantes perseguidos generó animadversiones entre los ciudadanos de vieja data. ¡Qué reseca es la conducta humana! ¡Sólo se humedece cuando le toca padecer lo que antes veía con distancia! Lo traigo al ahora, para reflexionar.

12. Alguna vez lee también a Eurípides: “¡Ah!, ¡cuán bueno es todo para los generosos!”.

13. Una teología que no se embarre en el día a día de los más necesitados, podrá ser una hermosa metáfora pero no una traducción perfecta del Amor al prójimo.

14. ¡Desllena tu reloj, no ves que tiene demasiados minutos apresurados!

15. En tu escondedero vendarás sus llagas hasta devolverles algo de esperanza. Te apresurarás a alzarles del cayuco. Después, sólo después les dirás que las apariencias engañan.

16. Ser extranjera/ en su amada patria./ Profundo dolor. (Hayku para Rosalía)

17. Aquellos cuyos abuelos o padres hasta ayer eran perseguidos, mañana bien pueden tornarse en perseguidores hasta colgar tu osamenta rebelde.

18. Sosegada vida en completa paz: Cristo ya está en tu corazón.

19. Terminará por quebrarse (o desvanecerse) la urna de cristal donde te haces invisible al mundo.

20. Madre, mi corazón se ensancha cuando el teléfono me trae tu voz y tus bienaventuranzas.