En ti queda Él

1. En ti queda Él: (Una vez aceptado el connubio, en ti queda Él).

2. Lo más urgente siempre es el Amor.

3. ¿Qué hacer (o no hacer) para que la tierra nos sea leve?

4. Cualquier fracaso nacido del deseo de conocer debe ser tomado como relativo. Al siguiente intento puede cambiar de plano. El avance científico se alimenta de innumerables fracasos previos.

5. Lo esencial es entender, no saber. El que entiende hace. El que sabe casi nunca hace.

6. Qué decir del Apocalipsis de Juan de Patmos: Sintaxis de ruptura y poesía designificativa, parpadeante de símbolos y hermética al análisis de la razón que enarbola un erudito sí, y otros también. Pero mucho nutre a los poetas que siguen al Amado galileo. Poesía antirretórica que no se deja leer ante quien se le acerca con el conocimiento conocido. Poesía que se aísla de cualquier incauto que no disponga de la necesaria libertad de abrir esos textos a la imaginación, alejándose del pensamiento plano y de la sordera impuesta. Aquel que se deje fecundar espiritualmente por el Apocalipsis de Juan de Patmos, sabrá abandonar su limitada y repetitiva conciencia ordinaria, para así entrar en contacto con lo Superior, con la pasión indetenible de místico amor.

7. Sólo perdiendo la memoria se pierde el yo. ¿Es eso lo que queremos?

8. A veces se te confunden los tiempos, como en los sueños; parece que fue ayer y no te acuerdas. Parece que eras tú, pero era otro.

9. Como escriba no aspires a la originalidad, una virtud que bien merece nuestro descreimiento.

10. Muchos conciudadanos aplauden la impertinencia, especialmente cuando se la adoba con cierta perversidad. Y así nos va.

11. Ordenemos el caos, pero sin dejar rastros.

12. El espíritu de la ciencia está preñado de poesía. ¿Acaso no han leído las declaraciones de los astrofísicos? ¿Acaso no han oído los nombres de los nuevos descubrimientos estelares?

13. Al despedirte de su padre, sabedor que ya más nunca lo vería, un grueso lagrimón vidriaba su mejilla.

14. La Biblia no tiene derechos reservados. Cada texto puede ser reproducido y compartido cuantas veces se estime necesario. Y esto a pesar de algunos ‘evangelistos’.

15. En el envés del labio está lo que sana y salva, abismo y refugio a la vez.

16. Se bienpensante, pero no te ampares en tu “espíritu positivo”, tal como aconseja esa cursilona literatura de autoayuda.

17. ¿Qué es lo que buscan, coaptar con limosnas miserables o beneficencias ortopédicas?

18. No hay pierde: Los discursos victimizantes resultan eficaces, porque aglutinan y movilizan.

19. Como vestuario, el desnudo es el más complicado de usar. De ser natural ha pasado a requerir una justificación.

20. Cuando se quiere poco se mata mucho.