Ben Oliel llevaba más de veinte años de servicio entre los wesleyanos en Gibraltar. Conocido como un evangélico dedicado a la obra, se había formado en el Seminario Teológico de Edimburgo y había recibido su comisionado misionero en España, especialmente a los judíos.
La tesis doctoral “Cádiz durante el Sexenio Democrático. El conflicto Iglesia-Secularización” de Antonio Orozco Guerrero dice que los evangelistas escoceses o presbiterianos enviaron en 1870 a un representante a Cádiz, «bien provisto con Evangelios», y la ciudad conoció su primera misión presbiteriana , que abrió el 1 de mayo de 1870 una capilla y dos escuelas de niños.
Su sede se encontraba en la calle Bilbao número 19, contando con dos pastores, Abraham Ben Oliel, un judío converso procedente de Gibraltar que había sido vendedor de babuchas en Orán, y el joven Manuel Canencia (i), procurador de profesión, que solía asistir a las reuniones del Casino Republicano, donde se reunían los republicanos más templados de la ciudad . Con toda probabilidad los recién llegados pertenecían a la «Iglesia Reformada Española», surgida tras una asamblea general de distintas congregaciones existentes en España, reunida en 1869 en Sevilla. Al parecer, y como sucedió en otras partes del país, los neófitos surgidos en Cádiz tras la revolución pertenecían a las clases sociales más bajas de la localidad”.
Ya hemos comentado varias veces el tema de las “clases sociales bajas” en el protestantismo e insistimos en que, aunque lo avale una tesis doctoral, que a su vez cita a J.B. Vilar, entendemos que el protestantismo de todos los tiempos se ha nutrido de todas las clases sociales. Si había pobres es porque España era un país empobrecido, pero en general quienes despuntaban a nuevos ideales y estaban abiertos a cultivarse, también estaban en nuestras filas en este siglo. Sobre todo al nutrirse el protestantismo de sacerdotes católicos y luego formarse bíblicamente, que era su gran carencia en la mayoría de los casos, no puede sostenerse esta tesis de un protestantismo de baja socialización.
En el caso que nos ocupa, provenía del informe del obispo de Cádiz fray Félix María de Arriete, de 1875, diciendo que los seguidores de la misión presbiteriana eran “poquísimos y de la clase más ínfima” no habiendo en las escuelas más que doce niños y veinte niñas”. Además la idea de pobres e ignorantes se introducía en los sermones y circulares como la de este obispo gaditano que decía de los pastores protestantes: “Mercaderes de conciencias, con el no muy edificante cortejo de sus mujeres y numerosa prole, discurren por los pueblos, derramando oro y Biblias, explotando la miseria y la ignorancia de los pobres y arrancándoles, como para educarlos y en realidad para perder las inocentes almas de sus hijos”. Más abajo veremos los datos que aporta el Christiam Work de 1872 que desmienten los datos del obispo.
Decir antes que con el propósito de evangelizar a los judíos y al éxito de los trabajos de los judíos Abraham Ben Oliel y José Viliesid a principios de 1869, sirvieron para estimular el Comité de Exteriores de la UPCS para la evangelización en España.
Ben Oliel llevaba más de veinte años de servicio entre los wesleyanos en Gibraltar. Conocido como un evangélico dedicado a la obra, se había formado en el Seminario Teológico de Edimburgo y había recibido su comisionado misionero en España, especialmente a los judíos. La UPCS proporcionó fondos para que Ben Oliel y Viliesid estableciesen una iglesia en Cádiz en diciembre de 1869. Años después fundarían las congregaciones de Linares (1870) y Jerez de la Frontera (1871) lugar donde se compró una antigua iglesia católica. Las congregaciones de ambos crecieron con el apoyo de las escuelas que estaban regidas por maestros titulados. Ben Oliel daba este informe en 1872 : " El Señor ha prosperado nuestro trabajo más allá de todas nuestras esperanzas. Tengo probablemente el más grande y sin duda el lugar de culto más cómodo en uso en España, con cuatro servicios regulares completos semanales y una clase de Biblia. La asistencia que oscila entre 300 y 600 en cada servicio, y en ocasiones hasta 800 e incluso 1000. Tengo escuelas para ambos sexos, con más de 200 chicos y 130 niñas "( Ben Oliel 1872)
Es en este clima y circunstancias cuando el reverendo H. M. MacGill llevó a seleccionar Cádiz como “centro de operaciones” habiendo sido enviado el 14 de mayo de 1869 por el Sínodo de la Iglesia Unida Presbiteriana que recomendó al Comité para las Misiones, “tomar ventaja de las favorables ventanas abiertas ahora para extender el Evangelio en España”
Según el Christian Work, Volumen VI de 1872, en esta fecha los presbiterianos tenían de pastor a José Hernández (ii). Dice este informe, remitido por W. H. Gulick en un recorrido que hizo por España con el propósito de establecerse como misionero:
- "Cádiz, bellamente emergiendo del mar, está construida regularmente, completamente pavimentada, limpia y agradable en sus primeras impresiones, más que casi cualquier otra ciudad de España que hemos visitado. Este lugar, tan accesible desde las naves extranjeras que permanecían en su puerto y desde Gibraltar, fue por mucho tiempo refugio de los exilados protestantes españoles y fue por muchos años más o menos el campo de trabajo secreto protestante. En el momento de la revolución, que abrió las puertas de España, la Sociedad para la Evangelización de España de Edimburgo fundó a una misión allí, de que ha surgido una iglesia, de la cual el Sr. José Hernández es su pastor. Tuvimos el placer de reunirnos con su congregación en un culto sabático. Su congregación por mañana tenía unos treinta y cinco miembros y en la noche cerca de ochenta. Ellos han tenido dificultades en conseguir un lugar de culto y esperan que pronto abandonen el que ahora ocupan. A través de muchas pruebas y desalientos, la sociedad ha continuado su trabajo, que no ha estado exento de manifiestas bendiciones. El pastor es un hombre de mediana edad, un trabajador sincero y serio”.
- "El Gobierno de la iglesia presbiteriana de Escocia tiene una vigorosa misión en esta ciudad, fundada por el Sr. Abraham Ben Oliel en el otoño de 1869. Tienen un contrato a nueve años de un buen edificio (anteriormente un casino, o café) que en la parte más céntrica de la ciudad, les brinda habitaciones amplias y más convenientes para el día y las escuelas de Sabbath y un salón amplio y cómodo para su iglesia. El Sr. y la Sra. Ben Oliel nos recibieron con cordialidad verdaderamente cristiana e hicieron todo lo posible para hacer nuestra estancia en Cádiz, agradable y rentable. Casi desde el principio el Sr. Ben Oliel ha tenido grandes congregaciones, y aunque por causas especiales ha decaído en número, hemos encontrado en la mañana además de los maestros de la escuela sabática 110 escolares, de ellas 50 adultos, y en la noche 150 personas; aumentan, una hora más tarde, cuando nos llamaban a la iglesia vecina, a casi el doble de ese número. Esta es una de las pocas iglesias en España en la que los miembros son admitidos sólo después de un largo período de prueba y un examen estricto, y donde hay un esfuerzo de disciplina. Nos inclinamos a tomar el hecho de que no había más que 22 miembros de la iglesia que tuviesen preocupación por la vida de la iglesia que si no parece un incremento, son una congregación promedio, lo que es muy apto para ser la proporción obtenida por el iglesias españolas. El Sr. Ben Oliel se ha preocupado mucho durante los últimos meses por los intentos de su casero que pretende interrumpir la ocupación de los locales. Es la experiencia que tenemos que esperar en casi cualquier parte de España..
- "Dos horas de viaje al norte de Cádiz está Jerez, el gran centro productor de vino del mundo el Jerez, que da su nombre a este vino. Está rodeado por las hileras de los viñedos. Sus enormes bóvedas de vino o almacenes, llamados así bodegas, ocupan grandes porciones de la ciudad, así como los depósitos grandes del ferrocarril. El Sr. Josep Viliesid — cuñado del misionero Sr. Ben Oliel- es también de la Iglesia Presbiteriana unida de Escocia teniendo aquí su Obra…”
Este informe de William H. Gullik apareció también en el Missionary Herald, Volumen 68 de la American Board of Commissioners for Foreign Missions de 1872 y en Salvation de 1900 aparece un obituario donde dice que Abraham Ben Oliel había nacido el 3 de mayo de 1826 en Tánger de una familia de judíos británicos que vivían en Gibraltar y que había organizado las iglesias de Cádiz, San Fernando y colaborado en la iglesia de Jerez. Entre los escritos de Abraham Ben Oliel aparece Letters to the Jews / Abraham Ben-Oliel. (London : A. J. Lev, 1884). También se conoce su “Journal of Mr. Abraham Ben Oliel.” Abraham Ben Oliel 1852 según el The Christian miscellany and family visiter. Vol. 7. No deja de tener mucho ingenio y poca verdad el P. Cayetano, sobresaltado porque alguien conociese mejor la Escritura que él, aunque el contrincante era un judío nacido entre la Torá y no entre los trucos de la escolástica. Dice:
- “No me extraña que el judaizante Abraham se descuelgue con tan grandes blasfemias, porque tal vez no habrá tenido tiempo de afirmarse en vuestra teología que es tan distinta y tan variada como vuestras opiniones y una teología cuyos principios son la libertad de pensar, no la aprende ni el demonio aunque la estudie día y noche hasta la tarde del juicio final. Así, pues, Abrahancito merece indulgencia si no sabe tanto como vosotros. Antes bien, Abraham sabe más que Vds. pues el pobre hace poco que dejó el tráfico de los huevos, el alpiste y babuchas que vendía en Gibraltar y de allí acá no deja de estar bastante adelantado. Colóquense Vds. en su verdadero terreno y verán como dará gusto de oírle platicar. Yo le haré unas preguntitas y en su contestación le admirarán Vds, en toda su altura. Vamos Abraham, los gallegos nos oyen y todo el ilustrado público que concurre a nuestra capilla; no blasfemes, suelta el torrente de tu sonora voz y dinos. ¿Conoces al célebre sastre de Dublín. Si le conozco. ¿Fue dogmatizante e intérprete privado y libre de la Biblia? Si señor. Y es verdad que siendo sastre de oficio, (lo cual debía entender mejor que la Biblia) no supo cuantas varas de paño entrarían en unos calzones para el ángel del Apocalipsis? Sí, señor. Pues dinos tu: ¿Cuánto huevos se necesitarán, en una tortilla, para que almuerce el referido ángel? ¿Cuantas pieles y cuanta suela necesitará para unas babuchas? ¿Cuanto alpiste consumirán en un día aquellos pájaros de seis alas que salían y volvían, etc. etc. de los que también nos habla la misma Escritura? Conteste el pastor estas preguntas y deje de blasfemar y de interpretar las Escrituras, que no entiende, y si las interpreta guarde para sí sus dudas y sus opiniones. que eso es el deber que le impone la libertad del examen privado”.
Este intento de desprestigio social por parte del P. Cayetano, hacia un pastor que en su tiempo se había dedicado a la venta de huevos, zapatillas o cualquier otra mercancía, es el mismo intento de desprestigiar al protestantismo en general como de baja clase social. Eso es lo que pretendemos aclarar, sin dejar de considerar a la vez que muchos también eran pobres e iletrados, como lo era el 80% de España.
Tenemos datos dispersos de Abraham Ben Oliel como que además de la congregación de Cádiz que pastoreaba desde 1872, desarrolló su trabajo en San Fernando, donde adquirió un local para capilla y escuela en la calle actual Pérez Galdós. Jesús Jaén Serrano nos da unos datos de lo que es hoy la Iglesia Evangélica Española “El Buen Pastor” y su origen en San Fernando que, dice, se remonta a 1872. “Fue fundada por D. Abrahán Ben-Oliel, descendiente de judíos españoles expulsados por los Reyes Católicos, y que era misionero de la Iglesia Presbiteriana Unida de Irlanda; aunque su llegada ocurrió en 1871, no fue hasta el 19 de mayo de 1872 cuando adquiere la casa de la calle Pérez Galdós con la idea de convertirla en capilla y escuela. Poco tiempo estuvo D. Abrahán entre nosotros, pues dos años más tarde fue destinado fuera de España con otros cometidos relacionados con su actividad misionera”
De George Simeón Ben Oliel y Tuatí, «uno de los hijos del que fuera médico particular del sultán de Marruecos, a mediados del siglo XIX, Abraham Ben Oliel». Creemos que se refiere este dato a Samuel Ben Oliel y por consiguiente Abraham era tío de Simeón. Este sobrino, también de origen judío convertido al Evangelio, serviría dentro de las iglesias bautistas de las cuales nos ocupamos más adelante.
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(i) En 1.877 el pastor Manuel de Canencia sustituyó a Knapp en el pastorado de la Primera Iglesia Bautista de Madrid, pero murió (1.882) al poco tiempo, y la capilla se cerró. Estaba en la calle la Cabeza y tenía 50 miembros según Encyclopédie des sciences religieuses, Volumen 8. Frédéric Auguste Lichtenberger. Sandoz et Fischbacher, 1880. Mejores datos los aporta el folleto La primera iglesia bautista de Madrid, que dice: Es en este periodo, desde 1877 a 1882, año en que fallece el Pr. Canencia, cuando se produce un sólido crecimiento de la iglesia a pesar de las limitaciones oficiales. Durante aquellos años la iglesia llegó a contar con una escuela para niños de ambos sexos que se encontraba en la C/ Lavapiés y en la C/ de la Cabeza núm. 5 y también disfrutaba de un equipo de músicos, alguno de los cuales era miembro de la Orquesta Real.
(ii) De José Hernández no tengo noticias, a no ser que era uno de los expatriados a Gibraltar en caso Matamoros y que junto a José Alhama escuchó las famosas frases del General Prim; "desde hoy en adelante, habrá libertad en nuestra patria, verdadera libertad. Ya concluyó la tiranía. Ya pueden ustedes volver a España, con la Biblia bajo el brazo y predicar sus doctrinas".
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