Concluimos el recorrido anterior en el parque Museo Frank País. Visitemos su tumba. Está en el cementerio de Santa Ifigenia. También están allí las tumbas de sus padres y la de su hermano Josué, al igual que Frank, asesinado por la dictadura del general Batista.
Este cementerio, muy visitado por turistas, fue fundado en abril de 1878. Desde 1937 es Monumento Nacional. Aquí están también las tumbas de destacados políticos y militares: Carlos Manuel de Céspedes, Mariana Grajales, madre de Maceo. En un mausoleo cercano se conservan los restos de 31 generales que lucharon por la independencia de Cuba. De ellos, 27 nacieron en Santiago. La tumba de José Martí es una obra simbólica. Tiene una altura de veintidós metros y medio. Seis escalones suben hasta el mausoleo; representan las seis provincias que se incorporaron a la primera guerra de independencia liderada por Céspedes.
En La Habana me dijiste que no querías ver cementerios. Que te parecen vestíbulos sucios y repugnantes. Allá tú. Pero este de Santiago de Cuba, por lo que encierra y por la fama que tiene, no podías ignorarlo.
Bien, te saco del cementerio. Vamos en busca de cultura, que es lo tuyo. En tantos días juntos ya lo he advertido. La cultura es una forma de abrir camino al espíritu.
Precisamente tienes en el Parque Céspedes la Casa Municipal de la Cultura. Un soberbio edificio blanco y amarillo de estilo neoclásico fundado por franceses en el siglo XIX para disfrute de la sociedad blanca de Santiago. En la planta baja, a la derecha, está la Galería de Oriente, donde exponen los mejores pintores de Santiago.
Camina hasta el número 612 de la calle Félix Peña, frente al Parque Céspedes, a dos pasos de la catedral. Es el edificio señorial más antiguo de la ciudad. Aquí vivió el conquistador Diego de Velázquez. El plano arquitectónico muestra influencia morisca. Fue construido entre 1465 y 1524.
Otro antiguo y destacado edificio lo tienes en calle Los Maceos, en el número 207. Es la casa natal de Antonio Maceo Grajales (1845-1896), apodado el Titán de Bronce. Uno de los grandes jefes militares en las guerras que acabaron con la rendición de España y la retirada de Cuba.
La Cuba socialista no se ha desprendido de las religiones. En la calle 13, esquina a la 10, se alza una bella mansión colonial llamada La Casa de las Religiones Populares.Seas religioso o no lo seas, no ahorres un cumplido a esta Casa singular. Una visita guiada te introduce en el mundo de la santería, el espiritismo, el palo monte, el vudú y cultos esotéricos que aún hoy practican descendientes de los esclavos robados de África.
En Santiago,
la Plaza de la Revolución es relativamente nueva. Fue construida en 1991 con motivo de los Juegos Panamericanos. Lo que más destaca en ella es la gigantesca estatua de Antonio Maceo, construida en bronce, muestra al guerrero a caballo en actitud de combate.
En la misma plaza tienes
el teatro Heredia. La escritora francesa Vivíen Jeancler afirma que “es una de las más bellas y amplias salas de la América Latina”. Si estimas que la francesa exageró, discute con ella, no conmigo. Yo sólo digo lo que ella dijo.
Te llevo a dos parques cuyo recorrido es obligatorio. Uno es el Parque Céspedes. Está considerado como uno de los más hermosos de Cuba; data del siglo XVI. Y desde entonces ha ostentado varios nombres: Plaza de Armas, Plaza Mayor, Plaza Principal, Plaza de la Reina, Plaza de Isabel II y finalmente Parque Céspedes, hoy día centro político, religioso, administrativo y social de Santiago. Hombres, mujeres y niños pasean por la plaza central. Otros descansan, hablan o discuten en los bancos allí instalados.
Casi pegando al parque, en el 201 de la calle Heredia tienes el
hotel Casa Granda, de mucho lujo. Es el más elegante y el más céntrico de la ciudad. Soy consciente de que no vas a hospedarte aquí. Te lo menciono porque en sus instalaciones se filmó la conocida película “Nuestro hombre en la Habana”.
Otro parque muy visitado por proclives a las alturas es el Sierra Maestra,escenario ideal para los amantes del montañismo. Allí se encuentra el Pico Turquino, la mayor elevación de la isla, 1974 metros. Lo promocionan como lugar ideal para el ecoturismo y el turismo de salud.
Me has preguntado dos veces si en Santiago hay museos. Claro que sí, muchos y buenos. Dame tiempo y te informaré.
En el ángulo de las calles Trinidad y Nueva está
el Museo Abel Santamaría. Fue otro mártir de la revolución castrista. El ataque al cuartel Moncada en 1953 estuvo liderado por Fidel. Santamaría era segundo jefe. Castro y el grupo de supervivientes fueron juzgados y condenados a penas de cárcel. Santamaría fue torturado hasta morir.
El Museo de Arte Coloniallo tienes a pocos metros del Parque Céspedes. El edificio tiene balcones estilo morisco. En su interior abundan muebles y otros objetos que remontan su origen a los siglos XVI y XVII. La oficina local del partido Comunista de Cuba está pegada al Museo.
Camina a paso lento hasta la calle Trinidad y Avenida Moncada. Aquí encuentras el
Museo Histórico 26 de julio. Fue fundado en julio de 1967. Está ubicado en la antigua fortaleza del cuartel Moncada. Sus salas muestran la historia del cuartel y la lucha en Sierra Maestra hasta el triunfo de la Revolución.
En 1899 se abrió en la calle Pío Rosado el Museo que desde 1927 se llama
Emilio Bacardí Moreau, patriota santiaguero, descendiente de franceses por parte de madre. Fue político, escritor, viajero. Hijo de uno de los fundadores de la célebre marco de Ron. Cuenta con piezas muy valiosos de la historia de Cuba.
Saliendo, a la derecha, en la misma calle Pío Rosado, está
el Museo del Carnaval. El carnaval de Santiago de Cuba no es el de Río de Janeiro, desde luego, ni los kilómetros de playas que se extienden por la costa este de la capital son comparables con la famosa playa Copacabana, epicentro de los carnavales brasileños.
Este museo traza la historia del carnaval en Santiago, considerado como el más prestigioso de la isla. Contiene numerosos instrumentos musicales, fotografías, ropa usada por los participantes a lo largo de tres épocas. El museo del carnaval lo tienes en la calle Porfirio Valiente.
Si no supone mucho para ti conducir 30 kilómetros puedes contemplar una de las maravillas de la naturaleza más sorprendentes del país:
la Gran Piedra. Se alza sobre una elevación de 1.226 metros. La roca tiene 51 metros de longitud por 25 de alto. Algunos dicen que puede ser el resto de un antiguo volcán. En la zona es posible ver una gran variedad de mariposas.
En caso de sentirte ágil al regreso de la Gran Piedra, dale a tu cuerpo alegría macarena. El lugar más recomendable es
la Casa de la Trova, con una tradición de música santiaguera que se remonta al siglo XIX. La tienes en el 206 de la calle Heredia. Si eres noctámbulo, lo más adecuado para ti es la Casa de la Música, en el número 564 de la calle Corona. Si quieres espectáculo vete al Cabaret Tropicana, en la Autopista Nacional, kilómetro 1,5.
Ya te he explicado las playas que tiene Santiago a lo largo de sus kilómetros de costa. Playas bellas, lindas playas, como Siboney, Caletón, Buey Cabón y otras que no menciono porque no vas a bañarte en todas ellas. Elige tú.
Imposible dejarte salir de Santiago sin advertirte que existe la llamada Virgen de la Caridad o Virgen del Cobre. La mitología de los siglos XVI y XVII habla de tres pescadores que a punto de naufragar en la bahía de Nipe, en la costa norte de Holguín, descubrieron una imagen flotando que, según ellos, representaba a la Virgen María y al niño Jesús. Añade el mito que la imagen portaba una inscripción que decía: “Yo soy la Virgen de la Caridad”. Razonando que una imagen no puede escribir, ¿quién lo hizo por ella? Hay tantas preguntas aquí envueltas que, siguiendo a Don Quijote, es mejor no meneallo. A la imagen se le construyó un gran santuario en El Cobre, pequeño pueblecito minero cercano a Santiago de Cuba. Cuando el papa Juan Pablo II fue a la isla en 1998, sin pedir permiso a las autoridades, sin consultar a un pueblo educado durante medio siglo en las ideas marxistas y comunistas, coronó a la imagen como Reina de Cuba. A la basílica de la llamada Virgen de la Caridad llegan a diario centenares de devotos cubanos.
Mucho te he mostrado de Santiago de Cuba y mucho queda por explorar. Pero también los guías turísticos nos cansamos. Vamos a dormir al Hotel Las Américas, en la Avenida del mismo nombre. Es de la cadena Islazul, más barato que el de enfrente, el Meliá Santiago. Mañana será otro día.
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