Fue también por el año 1.929, que dos hermanas en la fe procedentes de Ronda,
Miss Reed y
Alicia Stevens, vinieron a Bailén. Después, pasados unos meses, se fueron a Baños de la Encina. Alicia Stevens iba andando todos los sábados a Bailén para tener reunión de señoras los domingos y escuela dominical. En Bailén había un hermano llamado
Juan José que era el que celebraba el culto del partimiento del pan. Los lunes, la señorita volvía andando a Baños, distante unos ocho kilómetros. Estas hermanas, por la delicada salud de la señorita Reed, volvieron a Inglaterra y no regresaron más a España. Esto debió ser antes del año 1.933.
Por muchos años, caso singular, había solamente mujeres misioneras viviendo en las casas de las capillas, como hemos podido ver, pero el Señor preparó y dio los hombres necesarios, ya españoles, para la obra necesaria. Destacaron los referidos don Manuel Martínez, don Juan García, don José Casado..., pero hubo otros creyentes fuertes y preciosos, como los hermanos García y Aquiles en Guarromán. Juan José y más modernamente Juan Redondo en Bailén, Viñolo, Medina y Checa en Linares, Santiago García en El Centenillo, Tomás Garrido en Baños de la Encina, etc...
Mary Haselden Rippoz. Hija de una de las familias inglesas que vinieron a Linares (Jaén) a mediados del siglo XIX al laboreo de las minas de plomo. Nació en Linares y desde muy niña conoció los caminos del Señor pues sus padres eran fieles creyentes. Con su madre recorría las chozas de los mineros en El Centenillo (Jaén) donde su padre era el director de la mina. Llevaba la palabra del Señor y cantaba coritos a las familias de los mineros en compañía de su madre. En 1920, toda la familia volvió de nuevo a Linares para residir aquí. Continuó con la labor que había aprendido en El Centenillo de su querida madre. Por muchos años fue instructora de la escuela dominical en la iglesia en calle Cambroneras, 27. Llegó a reunir más de cien niños.
Mary quedó soltera y dedicó toda su vida al servicio del Señor siendo esta hermana un buen puntal entre los numerosos jóvenes de la iglesia. En su celo evangelístico abrió un lugar de cultos en el barrio de Cantarranas, uno de los más pobres de la ciudad de Linares. También colaboró con la apertura de un lugar de culto que estuvo en calle Ventanas que fue cerrado en el año 1939 al término de la guerra civil española.
María ayudó a muchos jóvenes de Linares que no eran creyentes para que aprendieran inglés y piano. Entre su hermana y ella, ayudadas por sus sirvientas, estaban todo el año haciendo punto de lana para que en Navidad las niñas de la escuela dominical pudieran tener su regalo, que en vez de ser un juguete era una bufanda, un jersey o unos guantes, siempre regalos prácticos pues, en esos años, los tiempos eran muy difíciles. María, al ser muy mayor, marchó a Inglaterra con su hermana y su cuñado a pasar los últimos días de su vida.
Fuente: Juan López Soto (Linares)
El 22 de mayo de 1926 se inaugura la iglesia de Iglesia Española Reformada en El Centenillo, estando presentes en la apertura Daniel Regaliza y Joaquín Mezo, pastor entonces de la iglesia de San Basilio en Sevilla. Se realizó el bautismo de dos niños por parte de Daniel regaliza y al día siguiente domingo, se celebró el culto de Santa Comunión en el que participaron cincuenta personas. Acudirían hermanos y personas de Baños de la Encina y cuatro jóvenes de la congregación de Linares.
En el periódico La Luz de 1916, se reseña el viaje de Enrique Calamita, pastor en San Basilio de Sevilla, visitando La Carolina y la zona minera de El Centenillo. El domingo 24 de septiembre en La Carolina se realizó un culto con participación de unas doscientas personas. Fueron bautizadas diez personas de edades de uno hasta dieciocho años, seguido de la santa Comunión, en que participaron unas cuarenta y cinco. Al día siguiente en El Centenillo se bautizarían cuatro niños de edades de tres meses, y seis, cuatro y tres años. El mismo Enrique Calamita comentaría: “Jamás olvidaré la emoción que se reflejaba en aquellos rostros llenos de lágrimas y la alegría y satisfacción que demostraban al ver que por fin, después de tantos años, habían realizado sus deseos y esperanzas: tener la visita de un pastor” Estos bautismos fueron registrados en la iglesia de San Basilio.
En el año 1918,
Fernando Cabrera, también visitaría El Centenillo y La Carolina, viendo el progreso espiritual de aquella zona, cuya obra estaba animada por la señorita
Ethel Haselden. En esta ocasión el culto de bautismos y de santa Cena tuvo una participación de ciento cincuenta personas, siendo bautizados cuatro niñas y cinco niños. Entonces se vio la necesidad de tener un pastor local fijo.
El 29 de junio de 1928 se abrió otro local de cultos en La Carolina. Estarían presentes Daniel Regaliza y Don Progreso Parrilla que era el pastor de El Centenillo y que también quedaba pastoreando en esta iglesia de La Carolina. Serrano
(i) nos informa que al estallar la guerra Parrilla abandonaría la iglesia desatendiendo las indicaciones del Presidente del Sínodo; que para salir de España burló las disposiciones de la Ley; que habían transcurrido ocho años sin incorporarse a su puesto, todo lo cual había provocado el derrumbamiento de las iglesias de El Centenillo y La Carolina. Se acordó darlo de baja en el Ministerio y comunicarlo a la Sociedad de Auxilio.
UTRERA
Camilo Calamita Rodríguez (Zamora, 1845 + 1910, Utrera, Sevilla), Maestro Nacional, Poeta y Músico, a quien se le dedicó una calle durante la Segunda República en Utrera, es uno de los evangélicos que más impactó en la ciudad de Utrera. Su labor como pastor y maestro no fue la primera pero si la más prolongada de manera que el Ayuntamiento de la II República le dedicó una calle. Sin embargo el comienzo de los trabajos evangelizadores en esta ciudad fue de
Manrique Alonso Lallave por 1877. Calamita se haría cargo de este núcleo congregacional en 1878, subvencionado por el Comité de Escocia, hasta que en el año 1884 abandonase esta obra por falta de medios económicos, haciéndose cargo enseguida la señorita holandesa
Constance van Loon. En estos años, hasta la muerte de Calamita en 1910, Utrera tuvo una gran congregación y y unas potentes escuelas diurnas para niños y nocturnas para adultos.
En el “
Informe del arzobispo de Sevilla, Eustaquio Ilundain y Esteban. Sevilla, 1 mayo 1930” de los archivos secretos vaticanos se dice:
- “En Utrera hay una escuela de niños con dos maestros, y una de niñas con dos maestras. A cada una de ellas van unos sesenta alumnos de media. Más allá de la enseñanza técnica, todas las tardes hay clase de religión, actos de culto todos los domingos, durante los cuales se insiste mucho en la explicación del Evangelio, especialmente el de San Lucas, y de otros libros del Nuevo Testamento. En la relación no se hace referencia a las asociaciones o fundaciones”.
Unos meses antes de su marcha, en mayo de 1878, Manrique Alonso decía sobre la obra en Utrera:
- “Las simpatías por el Evangelio son tan generales en Utrera y están tan arraigadas en una parte tan considerable del pueblo, que los esfuerzos hechos a últimos de año por los jesuitas para borrarlas, les salieron inútiles y hasta contraproducentes… El martes de Semana Santa por la noche, ante una inmensa concurrencia que invadía la casa, recibí la confesión de fe en Jesucristo y admitía a la Santa Cena a 21 personas. Me acompañó en este viaje, el anciano de mi iglesia de Sevilla, Sr. Abeza”
Calamita tiene dispersa en las revistas su obra literaria que habrá que rescatar
(ii) . Sin embargo lo que destacaban los jesuitas era su trabajo en las escuelas, que en ocasiones se convertía en una educación particularizada. La tesis doctoral de Carlos Cabo “
El Homeschooling en España: Descripción y Análisis del fenómeno" dice:
- Los evangélicos: primer colectivo que, desde la clandestinidad, practica el homeschooling en España
- Seguramente el primer colectivo homeschooler en España haya estado constituido por familias evangélicas. Ya, en tiempos de la Primera República, en 1868, cuando España abrió las puertas a otras confesiones religiosas, el movimiento evangélico se instaló rápidamente en este país (a finales del siglo XIX, ya había 166 iglesias protestantes en España, 48 de las cuales disponían de una escuela, atendida por el pastor).
- La presencia de los protestantes en España no siempre contó con el beneplácito de las fuerzas vivas y la comprensión de la sociedad. En pleno siglo XX hubo momentos de rechazo, cuando no de abierta hostilidad e intolerancia hacia este colectivo, como sucedió tras el triunfo de la dictadura franquista, periodo en el que, la mayoría de los templos serían cerrados, así como los colegios evangélicos que se habían creado, y el culto privado sería incluso prohibido de forma aleatoria, según criterios y pareceres del que tuviese las competencias para ello en cada momento. El trato a los alumnos de todos estos colegios fue vejatorio e injusto desde todo punto de vista. Se dieron burlas y agresiones, que fueron promovidas por maestros y personas llenas de intolerancia y odio hacia el protestantismo. En algunos lugares como Utrera, Camuñas y Sevilla, donde reconociendo la labor de los maestros protestantes se les habían dado nombres en las calles, los letreros fueron quitados. (Quero Moreno, J.M. (2008), p. 28)
- Este clima de intolerancia y hostigamiento se prolongó hasta el asentamiento de la democracia en España. Sin duda, el clima hostil con el que los protestantes fueron tratados en esta época tuvo que influir en la toma de decisión de muchas familias a la hora de educar a sus hijos en casa:
- Yo no dudaría en afirmar que los primeros practicantes del Homeschool en España fueran evangélicos, porque en aquel entonces, en las décadas de los años 1970 y 1980 los hijos de los evangélicos en algunos sitios de España tuvieron problemas y sobre todo presiones en los colegios. Hay algunos niños pequeños que son capaces de soportar esa presión y otros no. Hubo familias que optaron por el homeschooling para evitar las presiones negativas que se producían en la escuela y que tenían como protagonistas a los niños. Este fenómeno de las presiones sobre los niños en la escuela no se producía únicamente con los niños extranjeros, sino con los niños españoles también. Presiones como la que se ejerció sobre una chica, a la que yo conocí, y a la que un sacerdote católico, que estaba enseñando en un colegio, le hacía la vida imposible. (Entrevista a Anne Vought, 17 de marzo de 2009)
- Creemos que algunas de estas familias evangélicas (difícil de precisar el número), en algunos casos, condicionadas por el rechazo que los menores recibían en los centros escolares, especialmente en los religiosos, y, en otros, por el deseo de los padres de instruirlos en sus principios confesionales, podrían haber optado por la educación en casa, bien de forma individual o colectiva. No olvidemos que en nuestros días continúan existiendo iglesias protestantes que, como afirma Quero (2008, p. 306), “siguen programas relacionados con el sistema de ‘homeschooling’”.
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(i) Contra vientos y mareas: los sueños de una iglesia reformada hechos realidad. Colección historia de la iglesia: Iglesia contemporánea. Francisco Serrano Álvarez. Editorial Clie, 2000
(ii) Se conocen poesías y la traducción en 1886 - Bishop, T.B. -. Parábolas ilustradas, ó sea Una serie de discursos para los niños. Traducción del inglés por Camilo Calamita Rodríguez. Imp. y lit. de José M.a Ariza. También es autor de -.
Himnos evangélicos nuevos, traducidos y originales. Calamita, Camilo.Tip. de Girones, Sevilla, 1898. 64 págs.
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