EL COMITÉ D'EVANGELISATION DE L'ESPAGNE
Este Comité francés en colaboración con la
Sociedad de Edimburgo para la evangelización de España, ya tenía experiencia en la evangelización de españoles en el suroeste de Francia. Apoyó a personajes clave en los inicios del protestantismo decimonónico como Francisco Paula Ruet, José Vázquez o Manuel Matamoros en colaboración con esta Sociedad de Edimburgo.
Dio cobertura pastoral y financiera a las nacientes iglesias de Cádiz. Málaga, Sevilla, Granada, Cartagena, Barcelona y otros puntos de Andalucía, Levante y Cataluña. Trabajó también entre los deportados en Gibraltar así como en Argelia, Reino Unido, Suiza y hasta en Francia. En varias ciudades argelinas realizó obra de evangelización con los refugiados españoles, pero también en Bayona, Orthez y en Pau.
Es en Pau donde la figura de
Alfonso Cadier no solo implica a la iglesia local sino que funda, junto al pastor Frossard, la
“Societé d'Evangelisation du Béam et des Pyrénnées”, que inicia su labor en ambientes franceses del Bearn, la Navarra francesa y el País Vasco septentrional. El pastor
José Nogaret de Bayona comenzará a trabajar entre los numerosos trabajadores aragoneses inmigrantes en el Bearn desde 1840, abriendo misiones entre ellos y prestando asistencia humanitaria.
En la comunidad hispana de Olorón-Saint Marie,
Alberto Cadier, nieto de Alfonso Cadier, siendo pastor en Osse-en-Aspe fundará la
“Misión Francesa del Alto Aragón”i con centro en Jaca (Huesca). En 1860 varias congregaciones de protestantes libres forman la
“Oeuvre Espagnole” con aportaciones que venían de la Iglesia Evangélica Libre de Pau o la Iglesia Anglicana, y otras ayudas de las Asambleas de Hermanos y presbiterianos escoceses y norteamericanos.
Dos pastores destacan: el reverendo
Biaudet-Clément, de Lausana y el pastor ginebrino
J.P. Curie quien fundó con Manuel Matamoros el colegio-residencia para señoritas de protestantes españoles en Pau. Con la ayuda del pastor José Nogaret también Matamoros formaría en Bayona un colegio para niños de protestantes españoles que se trasladó a Lausanne posteriormente.
Desde el Bearn y dentro del espíritu del Reveill, resurgen las “Oeuvres”, unas marcadas por la vuelta al calvinismo, otras por los nuevos movimientos como el grupo darbista que preconizaba una organización más igualitaria, sin pastores.
Varias “obras” y movimientos franceses forman un frente, fundamentalmente evangelístico, creando en 1850 la
Sociedad para la evangelización del Bearn. Esta Sociedad trabajará con los aragoneses de los alrededores de Pau, con los pastores Malan y Pozzi y una comisión trabajará con el pastor de Madrid y así mismo enviando ayudas a Mahón y Orán.
Tanto Alberto Cadier como después
Jacques Delpech trabajaron en Olorón con algunos obreros españoles que habían sido liberales o disidentes católicos que dependían de la
Sociedad Central Evangélica y otras sociedades. De 1935 a 1943 Delpech se convertirá en la columna vertebral de los refugiados de la Guerra Civil ya fueran protestantes españoles o republicanos. Por esta razón, Delpech es nombrado por el
Comité Internacional para la evangelización de España como el coordinador de la Casa de los refugiados. En los años posteriores a la Guerra española se consiguieron recursos financiaros para que operase el
Comité internacional CIMADE. Junto con el
Comité Suisse Romand pour l’Espagne évangélique se formó
Pro Hispania con sede en Ginebra, que publicaba
L’Etoil du Matin como medio de información y un Boletín de edificación e instrucción evangélica en español.
EL COMITÉ HOLANDÉS
Numerosas fueron las organizaciones que ayudaron específicamente las misiones en España. Una de las más antiguas era este
Comité Holandés, que forma parte muy activa en el caso Matamoros, solicitando al Gobierno español el favor de los encarcelados de Granada.
Uno de los más activos fue el Dr. Capadose que mantuvo largo tiempo correspondencia con Matamoros. En 1869 publica el primer número de
“El evangelio en España” que fue mensual al principio, después de cuatro números al año y posteriormente dos veces, en enero y julio. Pasó por varios editores, Capadose de La Haya, J.W. van Loon y la Sta. Van Loon de Amsterdam. Este Comité invertía entre trece o catorce mil florines por año.
En 1898 con la visita de Antonio Carrasco a los Países Bajos se funda en Rotterdam la
Sociedad de céntimos para España formado por pequeñas células sociales distribuidas por todo el país con el propósito de ayudar a la obra de España.
Sostenía las iglesias de Málaga, Cartagena y Utrera y las publicaciones
“La Luz” órgano de la Iglesia Española Reformada Episcopal;
El amigo de la Infancia y
Revista Cristiana de Federico Fliedner;
El Cristiano de Cipriano Tornos y
El Heraldo de Figueras que publicaba Luis López Rodríguez
LAS ASAMBLEAS DE HERMANOS. “PLYMOUTH BRETHREN”.
Por las características de su organización, las Asambleas de Hermanos nacieron sin apenas estructuras misionales, aunque incentivaron a muchos misioneros, siendo una de las iglesias que más obreros ha enviado por todo el mundo. Aunque algunos hermanos vinieron encomendados a España por iglesias locales o la
Asamblea de Bristol o las
Asambleas de Plymouth, muchos de los que llegaron a España venían por fe y se sostenían con sus propios recursos.
Uno de los pioneros que permaneció en España por más de 35 años fue
León B. Armstrong, quien llegó a Águilas (Murcia), el año 1894 lugar donde falleció. León había vendido su negocio en Inglaterra y se vino para evangelizar España Su esposa Julie Bunion era hija de un “opulento banquero suizo” y se había casado el año 1874. Trabajó incansablemente con su marido en Madrid, Valladolid, Asturias y Barcelona; antes de llegar a tierras murcianas.
Otro de los primeros misioneros de las Asambleas de Hermanos en España fue
Roberto Chapman. Hombre de vida ejemplar, no solo es uno de los iniciadores del movimiento originado en Dublín sino uno de los mayores evangelistas del Movimiento de Hermanos de Plymounth, Bristol etc. que se extendería rápidamente por Suiza, Francia, Bélgica ... Chapman sobretodo interesó a otros en venir a España siendo esta una de las claves de su ministerio que tanto aportó a la evangelización de este país.
Entre los pioneros en España de Movimiento está el misionero
George Lawrence Davis nacido en la localidad galesa de Monmouth en el año 1831. Es conocido por su carro blindado que usaba como expositor de biblias y literatura para vender.
En 1869 impulsó la apertura de un colegio, un hospital que seria el embrión del actual Hospital Evangélico y una Caja de ahorros para niños en la villa de Gracia y en Barcelona. En 1873 fundó el colegio Evangélico de Caldes, conocido popularmente como “la escuela de los pobres”, una institución que fue clave en la alfabetización de los niños, niñas y de todos los adultos del pueblo. Un 40% de la población infantil y buena parte de la adulta pasaron por sus aulas, que cerraron el año 1912. Sus dos hijas, Elisabeth y Esther, ejercían de maestras.
Lawrence abrió congregaciones en otros lugares del estado, como la de Campo de Criptana, en Ciudad Real, e instaló una imprenta en la calle Encarnación de Gracia, donde hizo una edición popular de la Biblia. En 1890 se instaló en el número 23 del paseo del Remei de Caldes. Cuatro años después murió, con 63 años, a consecuencia de un derrame cerebral y está enterrado en el cementerio del pueblo.
Echoes of Service fue el órgano de difusión de las actividades misioneras de los
Plymounth brethern en todo el mundo, editado desde 1872 y en los que se reflejaban vívidamente las sorprendentes reacciones de la población al ponerla en contacto con el mensaje bíblico.
Si quieres comentar o