El lunes de esta semana publicó la Gaceta en su parte no oficial la correspondencia que a continuación insertamos y en que se da a conocer o que son esos a quienes se llama protestantes españoles, frase que no podíamos oír pronunciar sin repugnancia, pero que nos causa menos pesar desde que vemos lo que son los individuos a quienes así se denomina. No podían ser otra cosa los que así se llamasen en este suelo clásico del catolicismo, donde la fe de nuestros padres vive, y vivirá, por la misericordia de Dios, si no somos víctimas de algún deplorable desacierto.
Al insertar esta comunicación, no podemos menos de elogiar como se merece la actitud en que ya antes de ahora hemos visto colocado en esta cuestión al diario oficial. Esta actitud franca y decidida es la que corresponde al órgano del gabinete en un país en que no hay mas religión que la católica, y en que toda secta contraria a ella es enemiga del Estado y del gobierno que se halla a su frente.
He aquí ahora el artículo de la Gaceta.
Madrid.—Dicen de Granada:
· «
Después del escándalo que se ha producido en el extranjero con la causa seguida en esta audiencia contra José Albama, Manuel Matamoros y otros, conocidos por los protestantes españoles, preciso es decir algo para que se conozca de una vez la índole del proceso, qué clase de delito es el que han perseguido los tribunales españoles, qué leyes han aplicado para su castigo, y por último, quiénes son estos criminales presentados a larga distancia como mártires de una religión que no profesan ni pueden profesar, como no profesaron jamás la de sus padres.
· «Aprovechando la perturbación que necesariamente llevan consigo las ideas socialistas explotadas en los años últimos en algunas provincias de España, y señaladamente en las del Mediodía, la sociedad de la propaganda protestante inglesa, por medio de sus agentes en Gibraltar, creyó llegada la ocasión de introducir en España para vender a buen precio
[i]sus tan conocidas ediciones de la Biblia reformada, y de establecer centros directivos para que enbeneficio de la confusión producida por la soñada esperanza de una gran reforma, no religiosa, sino social, pudiera presentarlos como celosos agentes del gran centro europeo a quien daban cuenta de sus adelantos religiosos en España. Acudieron para ello a todas las clases de la sociedad, y encontraron tan solo auxiliares y secuaces en la menos instruida, en la que mas cundían las exageraciones socialistas sobre la nivelación de fortunas, y como era natural, en la mas inmoral y mas degradada del país.
· Con personas de tales condiciones formaron los expresados centros en Málaga, Barcelona y Granada; y a reunirse estos con el misterio y la reserva consiguientes, no pudieron menos de despertar sospechas en las autoridades locales de que no se asociaban para cosa que fuera lícita, creyendo desde luego que se trataba, como en otras varias reuniones socialistas que a la sazón tenían lugar en otras poblaciones de las mismas provincias, de preparar el reparto nivelatorio de la propiedad, y de juramentarse con el fin de hacer la guerra a las personas acomodadas.
[ii]Pero contra lo que esperaban, hallaron que los congregaba un supuesto fin religioso, y que para llevarlo a cabo se encontraban provistos de diplomas, de alocuciones contra la religión católica, apostólica, romana, y finalmente, de numerosos ejemplares de la Biblia reformada, con abundante correspondencia de Gibraltar, en donde se recibían las protestas que contra Roma se iban remitiendo.
· «Como era natural, y en justa observancia de las leyes de España, que si bien toleran la libertad de conciencia, prohíben terminantemente los actos públicos de un culto que no sea el de la religión católica romana, procedieron contra los asociados y los entregaron a los tribunales de justicia con los comprobantes todos de su criminal maquinación, llevada sin embargo a cabo con el provechoso fin de encontrar en la holganza los medios de subsistir, que su falta de aplicación al trabajo en los respectivos oficios de sombrereros, sastres y zapateros les negaba.
· »Y estos tribunales, que no son por cierto el de la Inquisición, como maliciosamente se ha supuesto en algunos periódicos extranjeros afectando ignorar que en España fue suprimida hace muchos años, procediendo con la justificación que tienen de costumbre y con la independencia y circunspección que no tienen que envidiar a las naciones quo se suponen mas adelantadas en civilización, después de haber reunido todas las pruebas que son necesarias paraaplicar la ley, y de haber oído sus extensas defensas a los tratados como reos, han concluido por aplicarles el castigo establecido en nuestro Código penal, publicado en 1848, que está de acuerdo con los últimos adelantos de la ciencia en Europa, y que, a juicio de los mas eminentes jurisconsultos propios y extraños, es una obra digna de ser respetada por la sabiduría y la justicia de sus prescripciones.
· «Cosas notables han ocurrido durante la sustanciación de tal proceso, y que sobre ser motivo de hilaridad en esta ciudad, en donde eran conocidos por sus malos antecedentes la mayor parte de los procesados, pueden servir para envanecer con su conquista al centro directivo protestante y a las muchas personas que han puesto su firma en solicitudes pidiendo gracia para sus nuevos correligionarios. Citaré una de entre ellas, que por si sola es bastante a mi propósito. Retrasada por unos días la remesa de fondos para cubrir las dotaciones asignadas a los nuevos protestantes, único aliciente que les hizo abjurar de la religión de sus padres, uno de los encarcelados pidió un escribano ante quien retractarse; y habiendo conseguido su objeto, pasaron unos días, teniendo esta baja en sus filas los mártires de la iglesia reformada. Pero llegaron de Gibraltar los fondos retrasados; y al hacerse la distribución entre sus compañeros que vivían y gastaban como personas acomodadas, con la oferta de satisfacerle su mensualidad vencida y de continuar satisfaciéndole las siguientes, el protestante convertido volvió a sus creencias, y por segunda vez renegó de la religión católica que no le daba recursos materiales para vivir como sus compañeros en la holganza y libres de lodo trabajo y de toda fatiga para proporcionarse la subsistencia.
· »Vistas estas y otras cosas solo podían hacerlas José Alhama, oficial de sombrerero, procesado antes por homicida y penado en cuatro años de presidio, aunque revestido ahora en la Iglesia reformada con el elevado carácter de obispo, y sus compañeros, todos marcados como socialistas y como hombres de malas costumbres, y poseídos de los vicios mas repugnantes y mas impropios del hombre honrado.
· «Por fortuna para todos, la piedad de nuestra Reina les ha conmutado por extrañamiento de España las penas de presidio que les fueron impuestas, y con eso tendrán ocasión de practicar a su satisfacción la religión que elijan, que de seguro no será otra que aquella, si la hubiere, que se comprometa a sostenerlos sin necesidad de dedicarse a ninguna industria ni trabajo.»
EL CRISTIANISMO… Nº 97. 5 DE DICIEMBRE DE 1863
REVISTA DE LA SEMANA.
[iii]
Si nuestros lectores no han oído hablar hace tiempo del famoso Matamoros, que tan célebre se ha hecho en España como sectario del protestantismo, vean ahora dónde se halla por la siguiente carta escrita en Bayona el 20 de noviembre:
· «
Tenemos en esta ciudad al desventurado Matamoros, que volvió el sábado de Londres, a donde fue a conferenciar con lord Schramsbury, presidente de la Sociedad Bíblica. Allí ha sido presentado a lord Palmerston, y ha visitado a otros pájaros de cuenta.
· »Yo he tenido ocasión de oírle hablar: me parece ligero y muy infatuado con las visitas y los obsequios de los fanáticos ingleses. Vive en una casa de campo, inmediata a la Puerta de España. Habla continuamente de su prisión, de sus padecimientos, y de las persecuciones religiosas; pero se jacta de haber establecido en menos de tres años cinco iglesias protestantes en España.
· «Creo que no conoce el inglés, y el francés lo habla todo lo mal que puede hablarlo un andaluz. A pesar de eso, está invitado a echar un cacho de discurso ante el consistorio protestante de Burdeos, el día 25 del mes actual.
· «Trabaja ahora para establecer aquí una misión, y trata de fundar también un periódico, para continuar por esos medios la propaganda protestante en España. Conque ya lo saben Vds. No le faltará dinero inglés, pero su salud parece delicada, y creo que no está para muchas campañas.»
Diario de las sesiones de Cortes, Volumen 2
Cortes de España. Congreso de los Diputados. Legislatura de 1863 a 1864
CONGRESO DE_L0S DIPUTADOS. Dictámenes de la comisión de Peticiones.
Núm. 28. D. Manuel Matamoros, residente en Bayona, acude con una instancia en solicitud de que se reforme la legislación vigente en sentido de tolerancia de cultos. La comisión propone que no há lugar a deliberar.
[i]Son conocidas las Biblias sin notas de las Sociedades Bíblicas como las mejor editadas y vendidas a precio de coste.
[ii]La preocupación del protestantismo de entonces no estaba por apoyar una determinada ideología política. Ni el socialismo, republicanismo ni el anarquismo donde alguno de los enjuiciados como Nicolás Alonso Marselau militó, fueron su preocupación ideológica y espiritual. La propagación del Evangelio quería extenderse a todas las clases sociales y aunque hubo apoyos socialistas y republicanos, fueron solo coyunturales y, ante la escasez de medios en el protestantismo incipiente, aceptarían en algún caso hacer sus reuniones dominicales en un local republicano.
[iii]Llama la atención esta noticia y la siguiente por la preocupación y el seguimiento que se les hacía a estos protestantes aún estando expatriados.
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