¿Que bien han hecho los protestantes? o Algunos de los males que ha causado el protestantismo[i] es otro de los libros a contrapié de la idea de “La modernidad en España” en esa terrible pugna entre los partidarios de la modernidad y las estructuras antiguas o pre-modernas. El protestantismo que traía avances en educación para la España liberal, tenía sus detractores en la iglesia católica.
· Y como si no fuera bastante cruel la guerra que hacen a esta nación trabajada los emisarios del error, no faltan españoles mal avenidos con la pureza del dogma católico y con la santidad de las costumbres dirigidas por el, que verían sin pena un templo protestante al lado de una iglesia católica. Quizá en algunos a lo menos ha contribuido a formar esta ilusión el amor de la novedad, y los pomposos anuncios de una nueva era de felicidad con que los panegiristas del error no han cesado de acompañar la inauguración del protestantismo en España, a pesar de que «el Elba, según Melanchton, no tendría bastante agua para llorar las miserias de la reforma.
· No será, pues, en vano que con toda claridad y con una sencillez acomodada a todas las clases se haga ver lo que es el protestantismo, para que con conocimiento de causa se pueda juzgar que tienen de real las promesas, con que un día y otro día de su parte se viene anunciando al pueblo español, como muy próximo un bienestar, que en vano han aguardado la Inglaterra y cuantas naciones han sido sucesivamente presa del error. Tres siglos de anarquía religiosa y de una incredulidad siempre en aumento no han hecho mas que robustecer las graves acusaciones, que en un principio se hicieron al protestantismo, cuyos vanos esfuerzos para contestar a ellas de un modo satisfactorio, han confirmado su culpabilidad, y han venido derramando mayor luz para el que quiera ver, que la época del protestantismo ha sido la Babel en el orden religioso.
El protestantismo ó refutación a las teorías protestantes: opúsculo de actualidad(La Verdad, 1904) o el Antídoto bíblico-católico contra el protestantismo, galicanismo, regalismo...
[ii] están dentro de la tónica agresiva y panfletaria que venimos recordando y cuyos textos son muy esclarecedores para definir el impacto del protestantismo especialmente entre los clérigos.
Así comienza el
Antídoto[iii]
· El rompimiento de hostilidades contra la Iglesia Santa, Católica, Apostólica, Romana, iniciado en nuestra Ciudad por cierto neo-Protestantismo vergonzante y vergonzoso, ha incitado nuestro pobre celo para que intentemos amortiguar sus fuegos mortíferos, como es de urgente necesidad. El impostor atrevido ¡empieza a tener oyentes! Absorbido está el veneno; propinemos el antídoto.—Creen algunos infelices que todo se puede escuchar sin ofensa de Dios. Se figuran que el Protestantismo es un medio cristianismo, que puede pasar, y debe ser tolerado. Piensan que los protestantes, por no ser Católicos Romanos, no dejan de ser Cristianos... Vana ilusión. El Evangelio no puede estar mas terminante en tal materia. ¿No es un hecho innegable que los protestantes no quieren dar oídos a la autoridad de la Iglesia? Cierto, y profesional entre ellos. Pues bien: de los que se deniegan a escuchar a la Iglesia, dijo el Señor: Sit tibi sicut Ethnicus 'debéis mirarlos como Paganos, como a Idólatras.—E idólatras son de verdad. El Idólatra se labraba un ídolo a su capricho y lo adoraba: el Protestante se forja un sistema religioso a su soberbio y temerario antojo, y eso dice adorar. Entre estas dos Idolatrías no hay diferencia substancial.—Es pues el Protestantismo la Bestia reaparecida, que fue, y dejó de ser, de que nos habla el Apocalipsis. Si queréis que reine el Protestantismo, restablecéis el antiguo Paganismo: es decir, que decretáis muerte civil, y real también, -contra el Cristianismo: porque son extremos incompatibles. ¿Qué Cristiano no se llena de horror y sobresalto: qué celo se estará sumido en una tibieza abominable, ante esa perspectiva horrorosa? ¿No es hacerse responsable de la sangre de nuestros Mártires, restaurar lo que ellos anegaron en su sangre, gloriosísima, y vencedora? ¡ Al enemigo, pues, y sin demora, y sin cuartel! — Pero conozcámosle bien al enemigo en todas sus formas y disfraces.— 1.° ¿Qué es el Protestantismo? Es una Fiera irracional, que niega el libre albedrío, por el cual somos sociales y responsables: Varía como las manchas del leopardo, porque desconocido el único Dios verdadero, multiplica y tolera todo un pandemonium de dioses falsos: tiene patas de oso: para pisotear con furor y sarcasmo, al Papa, al Clero, y a toda la Ciudad Santa: tiene boca de león, que solo vomita rugiendo «Odio y exterminio, odio hasta la muerte, al Papa- es decir a Cristo, y al Cristianismo único verdadero. «Odio al Papa:» ese es su símbolo: otro símbolo permanente jamás acertó a formularlo. Eso fué, y es todavía el Protestantismo, transformado ya sin careta en liberalismo completamente gentílico; hasta Ateo: peor que Nerón y Diocleciano…
Dentro de la lucha propagandista frente al protestantismo español está la obra deLouis Gaston de SégurConversaciones sobre el protestantismo actual: obra escrita en francés.Se usaban estas obras de relatos de protestantes de otros países para no reconocer que existían en España. En el prólogo se reflejan las intenciones de la obra:
· El objeto de este libro era defender la fe católica contra la propaganda protestante. Este objeto se ha conseguido aun en una escala mas extensa de la que esperaba el autor. Los Ministros protestantes se han encargado de darnos esta buena noticia. El Sr. Faye, ministro protestante de Lyon, quejándose amargamente del mal que hacia esta obrita, declaraba en 1859 a una asamblea de agentes herejes celebrada en Ginebra: «que los protestantes salen mal con
todos los que han leído estas
Conversaciones.» Un pastor protestante de Poitiers hacia la misma confesión, casi en los propios términos. Conocemos además muchas familias católicas, ya muy agitadas por la propaganda protestante, que se han afirmado en la fe con esta lectura.
· Este libro ha sido también útil aun a los mismos protestantes. La mujer de uno de los pastores de Paris, al devolver a una amiga católica el ejemplar que esta la había dado prestado, decía: «Después de haber leído esto, ya no puedo quedarme protestante. Es necesario que hable a mi marido.» Otra señora protestante inglesa, muy instruida y distinguida, encontró en este libro, con la gracia de Dios, la luz de la verdadera fe y se hizo católica en el mes de julio de este mismo año. Murió pocas semanas después de su conversión, y dejó dispuesto que se la sepultase, llevando sobre el corazón un ejemplar de este libro, que había sido el instrumento de que se valió la bondad de Dios, para reducirla al camino de la verdad.
· Estos hechos hablan mas elocuentemente que todos los elogios, para recomendar la obra de Monseñor de Segur al celo de los Sacerdotes y de los fieles, que procuran precaver a las almas contra las seducciones del protestantismo.
Como podemos observar era una apologética de una puerilidad que no podía convencer a nadie, como si la conversión fuera producto de una lectura folletinesca.
Países católicos y protestantes: comparados en civilización, bienestar general, cultura y moralidad. Alfred Young, Padre de la Compañía de Jesús, refleja el malestar de la modernidad en los países católicos frente a los protestantes que habían avanzado en todos los campos de la ciencia y el bienestar social.
Otra especie de Catecismo sobre el protestantismo es el libro El Protestantismo y la Franc-masonería: obra escrita por uno de los colaboradores de la Biblioteca religiosa, en la que en forma de diálogo demuestra lo que es el protestantismo, lo que es la Iglesia Católica, la perfidia de la Fra[n]c-masonería y la divinidad de Jesucristo. Editor M. Torner, 1870
·
Min. Según dice, todos están condenados al anatema, es decir, los protestantes, los masones, los libre pensadores y sus doctrinas. Pero señor padre, nosotros queríamos que vd. nos señalare los cánones y las excomuniones según las palabras con que han sido formuladas por el Santo Concilio del Vaticano, para que sabiéndolo obremos según su intención.
·
Sac. Es verdad señores, es verdad, que el Santo Concilio del Vaticano, ha condenado cuanto vdes. acaban de decir, y lo sabemos no por dichos, sino por haber visto una copia exacta y auténtica de las doctrinas definidas: y ya que vdes. me lo ruegan, voy a clasificarlas para su mayor utilidad y aprovechamiento de los demás.
· Los protestantes no admiten la escritura como la definió el Santo Concilio de Trento, sino como se la forjaron los diferentes sectarios, pues bien, contra ellos dice el cánon 4. (De la revelacion):
Si alguno no tuviere por canónicos y sagrados los libros de la Sagrada Escritura, íntegros con todas sus partes, según los registro el Santo Concilio de Trento, o negara que hayan sido inspiradas por Dios, sea anatematizado. Por consiguiente los protestantes están condenados en este canon, así como todas sus biblias porque no son íntegras en todas sus partes: vienen condenadas en él todas las doctrinas protestantes ya que se fundan en sus biblias mutiladas; y quedan anatematizados todos los sectarios del protestantismo, con todos sus libros, y excomulgados también todos aquellos que a sabiendas los leyeren sin la respectiva licencia.
·
Min. Muy agradecido estoy a vd. señor padre, porque en sus conferencias me ha demostrado la falsedad del protestantismo y ha sido al medio de que Dios se ha servido para que lo adjurase con todos sus errores, y para que entrara al seno del catolicismo: convengo y acato pues, cuanto acaba de decir, y lo condeno juntamente con la Iglesia.
El tema de los libros canónicos y deutero-canónicos de la Biblia fue un tema recurrente en la dialéctica apologética católico-protestante. Pero en muchas ocasiones el error venía por parte católica al enfrentarse Trento con la Vulgata de Jerónimo y no reconocer que los protestantes solo tenían como canónicos los admitidos por los judíos, Jesucristo mismo y los primeros Padres. Otro tema recurrente eran los ministros de culto protestante que siempre eran extranjeros, sin reconocer que hubiese en España pastores suficientemente preparados para la evangelización. En uno de los párrafos de este libro se describe al ministro protestante como asalariado bien remunerado:
El ministro protestante es uno do esos hombres que venidos de los Estados-Unidos o de otra parte traicionan su conciencia apellidándose ministros protestantes: hombres venales, porque con el dinero que reciben de su propaganda mantienen holgadamente su casa, su mujer, sus hijos y sus criados, venden con esto su alma a Satanás como Lutero: y hombres de la mayor mala fe, porque no teniendo creencia fija, como no puede tenerla ningún ministro protestante, tienen el doble descaro de vilipendiar el catolicismo, y de anunciar lo que ellos llaman religión protestante, que ciertamente no es otra cosa que una vil secta.
[i]¿
Que bien han hecho los protestantes? o Algunos de los males que ha causado el protestantismoEditor Imprenta de José Gorgas, 1857
[ii]Antídoto bíblico-católico contra el protestantismo, galicanismo, regalismo, etc., etc Autor Timoteo Zelotes Editor Imp. de Magrina y Subirana, 1870
[iii]Existe un periódico semanal cordobés llamado también
“El antídoto” publicado desde 1870 a 1873, con el mismo objetivo de combatir los núcleos protestantes cordobeses, crecidos durante el periodo revolucionario iniciado en 1868. Fue asiduo colaborador el sacerdote y profesor del seminario cordobés Rafael Aguilar Medina, redactor de la mayoría de las ultracatólicas publicaciones de esos años en la capital cordobesa.
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