La recaída era una vieja regla que se había convertido en obsoleta y que los inquisidores la imponían a su criterio, como en el caso de Juan Franco, condenado en Toledo, en 1570, a ocho años de galeras por protestantismo, y de Juan Cote, por el mismo tribunal, en 1615, a irremisible prisión perpetua por la misma herejía. (Lea, Original Edition Mac Millan 1906-7, pág. 102 Tomo III).
Pertenece Pedro Luis al grupo de Centelles y dice (Haliczer, 1990, pág. 283)“Con un montón de tiempo en sus manos, ahora que ya no participaba en la política valenciana, Centelles regresó a la preocupación intelectual de su juventud y se convirtió en el centro de un pequeño grupo de humanistas que llevó a una abundante correspondencia y de vez en cuando visitaba el palacio en Pedralba para debatir sobre los asuntos religiosos del día. El grupo incluía a Miguel Pérez, un estudiante que se reconcilió en 1567, Pedro Luis Verga, reconciliado en 1567 y relajado en 1572, el Dr. Segismundo Arquer, un ex fiscal del Consejo de Aragón en Cerdeña que estaba relajado por orden del tribunal de Toledo en 1571, y Jerónimo Conques, que fue condenado a abjurar de vehementi en 1564.
El tenor de este grupo en sus puntos de vista religiosos puede ser mejor comprendido a partir de la amplia correspondencia entre Arquer y Centelles y las conversaciones celebradas en Pedralba. En una serie de cartas escritas entre 1548 y 1557, Arquer subrayó la importancia crítica de las Escrituras como la base para cualquier verdadero cristianismo y alabó a los que se habían convertido por la Palabra y la sangre del sin necesidad de exponerle el evangelio." Arquer también manifestó su creencia de que los fieles tendrían que confiar totalmente en Dios por su salvación, ya que eran demasiado débiles para observar su ley.] No es de extrañar que los teólogos que revisaron estas cartas para el tribunal de Toledo estaban de acuerdo en que estas propuestas recordaban encarecidamente las ideas luteranas relativas a las obras, celebraciones, y la espiritualidad. Más tarde, cuando Arquer quedó en Pedralba como invitado de Centelles, participando en una conversación con Jerónimo Conques en relación con la Eucaristía, específicamente negaron cualquier cambio en la sustancia del pan y del vino.”
Sería discípulo de los protestantes y humanistas Pedro Ramus y Juan Pérez de Pineda. Según Jozef I.Jsewijn,y Ángel Losada(2) el tribunal valenciano de la inquisición quería dejar las cosas bien hechas en su manera de infundir miedo y así lo hizo con Pedro Luis a quien quemó en la hoguera, como lo haría en 1595 con Pedro Galés sobre quien se tomó la decisión de “relaxar su estatua y desenterrado su cuerpo y huesos ansi mismo relaxados” tras su fallecimiento en una mazmorra zaragozana. El caso de Pedro Galés, supuso un reto para la inquisición que lo buscó por toda Europa, por ser un humanista también discípulo de Ramus y “de Pedro Juan Núñez, siendo Galés de los pocos protestantes y único teólogo que Cataluña ha aportado a la segunda Escolástica”.
1) La cultura española en la Edad Moderna? - Página 88 de Luis Gil Fernández - 2004 - 623 páginas
2) Erasmus in Hispania, Vives in Belgio: acta colloquii Brugensis, 23-26 IX 1985 Escrito por Jozef IJsewijn, Angel Losada Publicado por Peeters, 1986
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