Suele haber demanda de fenómenos prodigiosos por parte de personas a las que se les queda corto el mayor milagro de todos: la venida de Cristo al mundo.

La superstición contradice la fe, es una afrenta a Dios, a su Palabra y a sus promesas.

¿Habría que inculturar el Evangelio teniendo en cuenta esta sed popular de lo religioso?

Cumplimos años, nos dan miedo los años, sobre todo cuando no tenemos clara visión de qué hacer con ellos.

Lo que hoy se llama satanismo es en realidad una forma de ateísmo, que nace generalmente de un rechazo a una religión que se conoce muy bien. 

El avance científico borra la superstición ¿Elimina también a Dios? Andy Wickham debate la relación fe cristiana-ciencia ¿Incompatibles y opuestas?

Mi amada esposa tiene varias pasiones. Una de ellas son las plantas. Sabe cuidarlas perfectamente. Planta que cae en sus manos enfermita, recobra todo su esplendor. En dos palabras, como diría el torero-cantante: IM-PRESIONANTE.

Hay creyentes que creen más en supersticiones, en el castigo con que le amenazan, que en el amor del Señor y actúan atados por el miedo.

Las religiones populares siguen teniendo mucha influencia en África, incluso en el seno del cristianismo. Un reciente estudio liderado por el Pew Research Center ha arrojado resultados asombrosos: aproximadamente uno de cada cuatro cristianos en el África del Sur cree que hacer sacrificios a los espíritus o a sus ancestros puede protegerles de la mala suerte.

Uno de los propósitos de la Contrarreforma siempre fue dar pasos hacia un paulatino adoctrinamiento de las masas populares, muchas veces regidas por las más burdas supersticiones.