El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Cuenta la historia de don Avito Carrascal, un intelectual que cree que puede convertir un niño en genio aplicando los principios modernos de la pedagogía.
Fonseca fue capaz de sacudir conciencias y alterar el supuesto orden de las vidas de muchos.
Una vasta crónica de un episodio de las guerras carlistas, el cerco de Bilbao, defendido por los liberales.
Kik ten Boom asumió el riesgoso desafío de sumarse al movimiento de resistencia. Su historia ha sido novelada por el argentino Guillermo Font.
Es alentador pensar que sobre la vida y obra de este fascinante personaje se esté despertado un inusitado interés.
El tema de la novela, creer o no creer, creer creyendo que sólo se cree por la obligación profesional de creer, acerca al lector al planteamiento último del tema unamuniano: la fe en Dios en esta vida y la fe en otra vida después de la muerte.
Nos sorprenderá no poco advertir que nos equivocamos al concebir a Dios más como Juez que como Abogado, más como Fiscal implacable que como Padre amoroso y compasivo.
El escritor malagueño Daniel Jándula ha presentado en 2017 su última obra, Tener una vida. Un relato que zarandea la existencia personal y la sumerge en un universo de sentidos.
Yo no creo que Mark Twain fuese ateo. Sus malos recuerdos de la iglesia calvinista a la que iba de pequeño le hacen decir: "Si Jesucristo estuviera aquí ahora, hay una cosa que no sería; cristiano".
Desde hace 200 años Frankenstein es una de las más poderosas advertencias del horror de intentar jugar a ser Dios. Es lo que la humanidad ha estado haciendo desde el Edén.
Estamos ante una novela, al igual que “El Código Da Vinci”, de ridículas teorías esotéricas.
El lector conocedor de la Biblia advertirá de inmediato que se trata de un ejercicio de imaginación. Las palabras suenan bien, pero están lejos de la verdad. Muy lejos. La imaginación se embriaga de sueños, se aproxima al delirio. Presenta como auténticas situaciones que nunca han sucedido.
A partir del siglo XI, el culto a María Magdalena en Oriente apenas conoce elementos nuevos. Pero en Occidente, tras la larga gestación de siglos anteriores, las iglesias maduran y crece la adoración a la primera persona que vio al Cristo resucitado.
El apóstol San Juan era muy meticuloso en la designación de personas. Menciona a cuatro mujeres llamadas María. Pero en ningún lugar del Evangelio que escribió dice: “María, hermana de Marta y Lázaro, llamada Magdalena….”.
En estos tiempos, añade, se quiere “ensuciar” la imagen de Magdalena “con motivos literarios sin ningún tipo de fundamento histórico, religioso y científico”.
Por muy disparatado que nos parezca el contenido de “La leyenda dorada”, en su tiempo fue recibido con júbilo y creído al pie de la letra por miles de europeos.
“El mal puede ser muy seductor, pero no puedes jugar con él y salir ileso”, dice el autor de una historia protagonizada por antiguos compañeros de la escuela evangélica de Barcelona.
Se trata de una obra eminentemente feminista, seria, muy documentada, escrita en su mayor parte con objetividad y cuyo contenido no se corresponde con el alarmante título.
¿Cómo se ha alzado el escritor japonés con el honor de aparecer entre los posibles ganadores de un galardón como el Nobel?, ¿de qué hablamos cuando hablamos de Murakami?
VI Premio de Novela La otra orilla 2010, escrito por la nicaraguense Gioconda Belli.
La divinidad de Cristo no fue un invento de Constantino. El verbo encarnado, unido desde el principio de los tiempos al Padre, era “Dios sobre todas las cosas”.
La calumnia es un asesinato moral. Según Shakespeare la calumnia vive hereditariamente y se establece a perpetuidad. Fray Pedro Malón de Echaide es heredero de aquella curia vaticana y anduvo en sus mismos pasos.
En una caprichosa interpretación de la historia bíblica la autora se permite unos ejercicios exegéticos y compara a María Magdalena con otros dos personajes femeninos del Antiguo Testamento. Eva y la heroína de El Cantar de los Cantares.
Hablamos con Noa Alarcón sobre su próxima novela ‘Ernestina y los espíritus’, ambientada en el Madrid de la Primera República, un tiempo de convulsión social y política en el que el protestantismo llegó a España.
Daniel Jándula trabaja en la tercera edición de 'El reo', una novela inspirada en los últimos días del pastor protestante alemán que se opuso al nazismo.
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