El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El himno es un eco de la certeza de salvación que tiene el que ha puesto su fe en el sacrificio de Jesús en la cruz.
El Mesías había llegado al fin para proclamar una libertad mucho mayor, pero ya prefigurada, por el año jubilar de la Torah.
Del sufrimiento propio sólo son plenamente conscientes el que lo padece y Dios.
El tema es un hermoso canto a la confianza en Dios en medio de las dificultades.
Todo es juicio o, por el contrario, gracia inmerecida en la relación entre Dios y los hombres.
Aunque la libertad religiosa no es uno de los puntos a tratar en la esperada reunión, algunos pastores de Corea del Sur esperan consecuencias positivas para sus vecinos.
Cada vez vertimos más cantidad de basura en todos los espacios.
Es más que posible vivir una vida nueva precisamente porque Jesús el Mesías venció la muerte.
Jesús me estará esperando en la cima porque no confié en mis méritos sino que acepté su invitación para entrar en el Reino de Dios.
El himno expresa cómo la cercanía de Dios permite sobreponerse a las mayores desgracias porque El es realmente el que puede otorgar descanso y paz.
Un nuevo cuento de Antonio Cárdenas.
Partiendo del texto de Apocalipsis 7: 14, la canción habla de conceptos como el de la limpieza de los pecados o el blanqueamiento que viene de la sangre del Cordero.
El Padre conoce nuestras necesidades incluso mejor que nosotros mismos.
La eternidad no significa un tiempo inacabable, sino otra cosa distinta, difícil de definir por el entendimiento humano.
La Biblia dice que podemos tener certeza y seguridad porque fue Jesús – no nosotros – quien ganó la salvación por nosotros.
Kim Jong Un cruza a pie la Zona Desmilitarizada de la frontera entre los dos estados para mantener conversaciones con el presidente surcoreano, Moon Jae In, que podrían ser la base de una desnuclearización de la península.
La vida cristiana es una batalla y además lo es de manera continua, pero su metodología no es la de los ejércitos humanos sino la del corazón de Dios.
Para aquellos que en algún momento de nuestra vida recibimos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, la vida tiene otro sentido.
En tiempos de desgracia, de zozobra, de dificultad, de ataque no se me ocurre mejor conducta que la señalada por este negro espiritual.
Hay victoria en Jesús incluso en las situaciones más difíciles.
Solo así entendemos como esos discípulos que estaban atemorizados cobraron fuerza, vigor y esperanza, porque comprendieron que la palabra era verdadera, que su resurrección era más que necesaria: era la esperanza frente a la vida y a la muerte.
Gracias a Jesús hay poder que se transmite con la resurrección. Un poder que empodera a unas mujeres minusvaloradas, pero que empodera también a todos los débiles de la tierra.
Al recordar la muerte y resurrección de Cristo, la cruz nos recuerda que la victoria del Cordero viene al morir por otros. El camino de los que seguimos a Cristo no es la imposición o el poder
¿Hay alguna razón para creer en la resurrección de Jesús en pleno s. XXI? ¿Y qué más da si ocurrió o no? Reflexión de Andy Wickham.
Tú que quitas la piedra del sepulcro y abandonas la muerte orlado de vida me pides cada día que abandone mi tumba y salga victoriosa venciendo la oscuridad.
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